Durante el Mobile World Congress, Alcatel-Lucent (ALU) mostró al mundo el prototipo de lightRadio anunciado unas semanas antes de la cita de Barcelona. El lightRadio se presentó como una idea innovadora destinada a transformar el rol de la estación base separando la antena, radio y amplificador que en lightRadio entran en un cubo de tamaño portátil, del procesador de bandas que, en este nuevo esquema, puede estar en la nube o alejada del “cubo portátil”.
El anuncio causó bastante alboroto en el congreso de febrero ya que, repentinamente, ponía a ALU en una posición diferencial con respecto a sus competidores contra los que estaba perdiendo terreno en el mercado. La sorpresa en el anuncio, cuyo lanzamiento fue guardado con extremo cuidado —pues no recibimos ninguna filtración en la era wikileaks —no escondió las grandes incógnitas: ¿cuándo iba a ser este nuevo concepto una realidad? Y ¿qué operadores se había comprometido a utilizar la tecnología?
Para la primera pregunta, ALU tenía respuesta rápida y sin vacilación: el producto sería una realidad comercial en 2012. Pero para la segunda, la respuesta se convertía en un “clásico” de las relaciones públicas en piloto automático: los operadores están muy interesados pero aún no podemos divulgar nombres por las cláusulas de confidencialidad —palabra más o palabra menos—.
Y mientras celebrábamos las Pascuas la semana pasada, ALU anunciaba un acuerdo con, nada más y nada menos, que China Mobile, el operador más grande del mundo, en cuanto a número de usuarios, con 600 millones a finales de marzo, para desarrollar la siguiente generación de comunicaciones móviles, incluyendo el seguir desarrollando en conjunto lightRadio.
Imaginamos que en los próximos meses podríamos recibir noticias de las primeras pruebas de lightRadio en la red de China Mobile. De producirse, este hecho en solitario, sería el gran valedor de la nueva arquitectura propuesta por ALU y respondería a la segunda y más compleja pregunta sobre quién, cómo y cuándo se planea que un operador lance lightRadio.
No sabemos si lightRadio le dará un impulso en el mercado a ALU, porque hasta que no se realicen las pruebas de campo no se sabrá realmente cuan revolucionario es el producto. ALU tampoco puede dormirse en el impacto mediático de lightRadio porque sus competidores ya trabajan para contrarrestar su anuncio con soluciones nuevas que también plantean una nueva arquitectura, con menores componentes, y mayores ahorros energéticos y de OPEX.
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