Los ejecutivos de la filial brasilera siguen de cerca las andanzas del senado, que por estos días analiza si aprueba una reforma legal que habilite a los grupos extranjeros a prestar servicios de televisión por cable. El crecimiento operacional de Telefónica en tierras brasileras se vuelve cada vez más grande. Luego de la integración de sus servicios de telefonía fija y móvil, la compañía ha mostrado sus intenciones de desplegar una red de fibra óptica, voluntad que se ve coartada por el marco legal vigente.
Para concretar el despliegue, Telefónica podría generar una inversión promedio de 1.200 dólares por cada hogar. A principio de año, el presidente de Telefónica, César Alierta, anunció inversiones en el país por 15.164 millones de dólares hasta finales del 2014 y luego le informó a la presidenta Dilma Rousseff sus intenciones de sumar la televisión paga a los servicios de telefonía fija, móvil y banda ancha.
Telefónica perseguía el mismo objetivo en el mercado argentino, pero un cambio a último momento en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual exigido por la oposición, le cerró al grupo la gran posibilidad de entrar al negocio de la Televisión Directa al Hogar. Sin embargo, la compañía sacó un as bajo la manga y estrenó el servicio On Vide, un dispositivo que se conecta al televisor y a través de Speedy -servicio de banda ancha de Telefónica- permite el streaming de películas y otros contenidos multimedia. Habrá que ver si la situación política en Brasil da via libre o entorpece los planes de inversión que Telefónica tiene para el país.