Si bien estaba previsto para mitad de año, el lanzamiento de la portabilidad numérica en Panamá recién llegó esta semana. Un retraso que es moneda corriente en los mercados de América Latina.
“La portabilidad numérica traerá grandes beneficios para los clientes y grandes desafíos para las empresas telefónicas”, apostó la administradora de la Autoridad de los Servicios Públicos (ASEP), Zelmar Rodríguez, según difundió la agencia AFP.
Las autoridades explicaron que el proceso para cambiar de empresa manteniendo el número será “rápido” y “expedito” y tardará menos de 24 horas si la solicitud de cambio se hace en días laborables.
En mayo de este año, luego de que dos licitaciones públicas fueran declaradas desiertas, el gobierno de Panamá contrató por 2,4 millones de dólares a la holandesa Porting Access B.V. para que gestione el servicio de portabilidad numérica.
El viceministro de Economía y Finanzas, Frank De Lima, detalló que 1,8 millones de dólares serán para el suministro de los equipos necesarios, mientras que el saldo restante estará destinado a la actualización y mantenimiento de los mismos por un periodo de tres años.
Según cifras de la ASEP, el país registró en 2010 alrededor de 6,4 millones de líneas móviles, de las cuales el 90 por ciento funcionan con modalidad prepago.
Con 164,4 móviles por cada 100 habitantes, la nación centroamericana ocupa el octavo puesto en el ranking mundial, superada por países de Asia y Europa. Los datos surgen del análisis de la penetración de la telefonía móvil llevado a cabo en el Foro Económico Mundial.
Los especialistas explican que este fenómeno se debe a varios factores: la presencia de cuatro operadores en un país tan pequeño genera una gran competitividad en los planes pre y post pago, existe una gran variabiabilidad en la oferta de equipos y la calidad del servicio no reporta falencias significativas.