Según un estudio difundido por Clarín, el 25 por ciento de los argentinos accede a contenidos audiovisuales –como películas o series- una o dos veces al mes sin depender de la grilla que ofrecen los operadores de televisión por cable.
El país logra un buen índice si se tiene en cuenta que el promedio mundial se ubica en un 37 por ciento.
“Los consumidores están constantemente conectados, y es su deseo disponer de un acceso omnipresente al contenido y a las comunidades. No les importa qué tecnología lo hace posible, sólo desean que funcione para incorporarla en su rutina”, analizó John Burke, vicepresidente de Motorola.
Una investigación realizada por Ericsson revela que el 28 por ciento de los internautas locales miran videos de larga duración.
A escala mundial, el estudio indica que lo más importante para los usuarios es la calidad de la imagen, con un 58 por ciento, mientras que un 45 por ciento prefiere que el contenido no tenga publicidades.
Además del video bajo demanda (VOD, por sus siglas en inglés), otra transformación que está sufriendo la televisión es la interacción con las redes sociales.
“Nuestros estudios muestran cómo el uso de redes sociales está afectando como se ve televisión. La mayoría la combinan con el uso de Twitter, Facebook, mensajes de texto, llamadas de voz y foros de discusión sobre lo que ven. Esta comunicación le añade otra dimensión a la experiencia de ver TV, ya que cuando los usuarios encuentran algo molesto o que les llama la atención, lo pueden convertir en algo divertido”, explicó Daniel Caruso, vicepresidente de Ericsson para América latina.