A fines de agosto, la filial móvil de Telefónica en Argentina aumentará sus tarifas hasta un 7,8 por ciento, principalmente para los usuarios postpago, según publicó el diario argentino La Nación.
Se trata del segundo incremento en el precio de los planes Movistar, ya que en febrero se habían registrado alzas de hasta el 12 por ciento.
En tanto, los usuarios que cuentan con un abono de Personal (Telecom Argentina) verán reflejado a partir de octubre un incremento que llegará hasta el nueve por ciento.
Por su parte, desde Claro —que había aplicado una suba en febrero— informaron que la compañía no tiene previsto realizar un incremento de tarifas a los planes y servicios de los casi 20 millones de clientes que nos han dado su preferencia en el país.
En cambio, Nextel confirmó que habrá un aumento, pero aún no precisó de qué porcentaje se trata.
Actualmente, en Argentina el servicio de telefonía móvil no es considerado un servicio público, por lo que sus tarifas se encuentran desreguladas. Es que la legislación ha quedado obsoleta ya que la actualidad nada tiene que ver con el desembarco del celular al país en 1989. En ese entonces, poseer un dispositivo móvil era sinónimo de un excéntrico lujo.
Por este motivo, desde hace algunos meses en los pasillos del Congreso circula la intención de declarar servicio público a la telefonía móvil para luego tener la facultad de fijar tarifas máximas.