Brecha de demanda es la principal barrera al crecimiento de la banda ancha en Argentina, dice especialista

InternetEl problema más severo que enfrenta el desarrollo de la banda ancha en Argentina no es la oferta, sino la brecha de demanda, esto es, la diferencia de la cobertura de las redes y la capacidad de las personas de acceder a esa oferta, según el docente e investigador Hernán Galperín, del Centro de Investigación de la Universidad de San Andrés. El especialista participó del Foro de Comunicaciones de la Fundación Clementina el pasado jueves 7 de noviembre, y compartió datos de su investigación sobre el acceso a Internet en el país.

De acuerdo con el experto, la brecha de demanda en Argentina está fuertemente asociada a la asequibilidad, esto es, la relación costo e ingresos que existe en los servicios. “La cobertura de la banda ancha fija (xDSL-cablemódem) en Argentina, en porcentaje de hogares, es una de las más altas de la región. En Argentina, el servicio llega al 96 por ciento de los hogares, más aún que en Costa Rica (95 por ciento) y Brasil (94 por ciento). Esta alta penetración es favorecida en los países más urbanizados, en tanto que la brecha de cobertura es más severa en países más pobres, territorios más complejos y de población menos urbanizada”.

Entonces en Argentina, para Galperín, “el verdadero déficit está en la brecha de la demanda. En el país, menos de la mitad de los hogares atendidos por las redes de banda ancha fija contrata el servicio: el 41 por ciento de la gente con cobertura. Según una encuesta, la principales causas de la no contratación del servicio tienen que ver con el precio (56 por ciento) y con la falta de interés (32 por ciento)”.

Pero entonces, ¿cuánto cuesta la banda ancha en Argentina? Datos de una encuesta presentados por Galperín afirman que mientras en países como Venezuela, con altos subsidios en el servicio, la tarifa de entrada –es decir, la correspondiente al plan más económico– es de cinco dólares. En Brasil, también con subsidios, es de 15 dólares. En el caso de Argentina, la tarifa más accesible está por encima de los 25 dólares. Los indicadores de Argentina mejoran cuando se observan los precios en planes de mayor capacidad, pero sigue existiendo un precio de entrada comparativamente alto.

Pero además, el mayor retraso de Argentina tiene que ver con la inexistencia de planes de alta velocidad. Mientras que en Brasil, Chile y Uruguay son comunes los servicios de conectividad superiores a los 60 Mbps, en Argentina sólo recientemente se han presentado planes de 30 Mbps. La situación en la banda ancha móvil es similar, apunta Galperín.

El experto sostiene que Argentina tiene un déficit de competencia en el mercado de comunicaciones. Pero explica también que no todo es competencia. “Los mercados más competitivos no son necesariamente los de mejor penetración de servicios. Bolivia tiene un mercado muy poco concentrado, y sin embargo tiene muy baja penetración”, apunta.

Desde el panel de invitados apuntaron al backhaul como uno de los responsables del déficit, teniendo en cuenta que la situación empeora fuera del denominado “corredor de fibra óptica” en la zona central del país. El ex secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, recordó el caso de un cableoperador en la provincia de Formosa que abonaba 1.400 dólares por una conexión de 1 Mbps, a lo que Galperín respondió que en muchos casos no se aplica el reglamento de precios para los proveedores de backhaul.

Sobre las áreas de territorio desatendidas, Guillermo Wichmann, gerente de desarrollo de negocios de Nokia Siemens Networks, expresó que “en algún punto podrán ser cubiertos con tecnologías inalámbricas. La Red Federal de Fibra Óptica (Refefo) se está encendiendo recién ahora, aún no está operativa. Creo que LTE puede ser un buen complemento para la última milla, ya que lo interesante de esta tecnología es que sirve como WiMAX (sic) y también como red celular”. A diferencia de otros programas estatales de desarrollo de conectividad en el mundo –como el caso de Australia–, el  plan Argentina Conectada no articuló el desarrollo de la última milla, es decir, la conexión hasta la casa de los usuarios. La Refefo sólo será empleada para el backhaul.

Wichmann apuntó que todos los países están invirtiendo dinero de alguna forma para desarrollar la conectividad nacional. “Unos entregan los proyectos a las empresas privadas, otros los hacen ellos mismos, pero sin duda hay que hacer algo”. También recordó que “es importante la política de espectro. La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) está recomendando que los países desarrollados con necesidad de conectividad otorguen 1 GHz de espectro y tengan planes para eso”, a lo que Aguiar replicó que en Argentina “es preciso multiplicar por ocho la capacidad de espectro”.

Consultados sobre la posibilidad de utilizar tecnologías satelitales para la cobertura en zonas alejadas, los panelistas advirtieron que éstas poseen un déficit importante en latencia, lo que hace a estas conexiones particularmente de mala calidad para empleos como Internet de las cosas y el uso de aplicaciones en la nube, entre otros.

Lucas Ledesma es un periodista que cubre el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información desde 2004. Ha trabajado y colaborado en diversos medios digitales e impresos relacionados con estos sectores. En abril de 2007, se unió a Tele-Medios como editor de TeleSemana.com. Su formación académica incluye la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina) y un posgrado en Gestión Estratégica de las Comunicaciones en la Universidad de Belgrano (Ciudad de Buenos Aires, Argentina).

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