SpaceX, una compañía especializada en el diseño, fabricación y lanzamiento de cohetes y satélites en la que Google y Fidelity invirtieron 1.000 millones de dólares, solicitó un permiso a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) de Estados Unidos para brindar Internet.
Según el Washington Post, la compañía prevé lanzar una constelación de 4.000 microsatélites en órbitas bajas con el objetivo de llevar servicios de conectividad a regiones remotas en países emergentes. Elon Musk, el multimillonario detrás de la iniciativa, pretende realizar las primeras pruebas en 2016, con vistas a tener una red operativa en los próximos cinco años.
Google es uno de los diez socios de Other 3 Billion (O3B), que ya tiene ocho satélites en órbita. Además, en 2014 compró Skybox, una empresa que maneja una flota de satélites para el análisis de la superficie del planeta Tierra.
Con la adquisición del diez por ciento de las acciones de SpaceX, la firma de Mountain View dio un paso fundamental para enfrentar a OneWeb, un proyecto similar a O3B impulsado por Virgin Group y Qualcomm. Días atrás, Facebook renunció a sus planes de invertir hasta 1.000 millones de dólares para construir y lanzar su propio satélite geoestacionario debido a los altos costos que implica.