La Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) aplicó 1.700 multas en el mercado brasileño por un total de 83,6 millones de reales (10,2 millones de dólares) durante 2017. El monto es 39,8 por ciento menor al informado un año atrás, destacó el regulador en su informe anual de actividades.
El valor recaudado, sin embargo, creció 129,6 por ciento con respecto al ejercicio anterior hasta 25,6 millones de reales (6,7 millones de dólares). Esta variación positiva se explica, según la entidad, porque los operadores se vieron beneficiados con una reducción del 25 por ciento de la sanción en caso de no presentar recursos en su contra.
Desde el 2000 hasta el 2017 se aplicaron 60.800 multas o lo equivalente en términos financieros a 5.300 millones de dólares (1.401 millones de dólares). El 13,9 por ciento de ese monto ya llegó a manos de Anatel. El 48,7 por ciento es dinero de multas que continúan vigentes, el 33,9 por ciento corresponde a aquellas que fueron judicializadas y menos del tres por ciento a procesos abiertos por falta de un fallo definitivo.
Las multas suspendidas judicialmente son, al final del último ejercicio, apenas el 1,2 por ciento del total de sanciones aplicadas pero representan más de un tercio en términos monetarios. La mayoría de ellas, explicó el regulador, son de muy alto valor y fueron aplicadas a grandes operadores.
La Anatel trabaja en adoptar las medidas de cobro necesarias y, en caso de no poder cumplir con sus obligaciones, puede imponer otras medidas a los operadores, como impedir el licenciamiento de nuevas estaciones. “La regularidad fiscal de los prestadores es condición básica para que una empresa pueda participar en licitaciones, pedir licencias o celebras contratos con la agencia”, concluyó.
