Brasil se ha vuelto un mercado muy competitivo en términos de fibra óptica al hogar. Casi todos los operadores están avanzando en inversiones para extender su red de fibra, ya sea como forma de sumar nuevos servicios o migrar las redes fijas de legado a tecnologías más modernas y de mayor capacidad.
En los últimos años, los operadores de pequeño porte en Brasil han crecido en participación de mercado, quitando espacio a los grandes jugadores tradicionales. Quizás es por este contexto que Telefónica intenta que estos jugadores dejen de ser vistos como competencia y, por el contrario, se conviertan en aliados para expandir la fibra óptica en el país.
La compañía plantea en Brasil un modelo innovador de franquicias para ampliar la red de fibra óptica al hogar y expandir su capilaridad por medio de socios en pequeñas localidades. Telefónica ofrecerá sus marcas Vivo y Terra a los franquiciados, además de todo el conocimiento técnico y de implementación de una red de fibra, experiencia en la comercialización de productos y servicios.
Telefónica parece haber descubierto la forma de complementarse con los pequeños jugadores, apoyándolos en todos aquellos temas en que los pequeños jugadores pueden ser menos competitivos. Así, la española los ayudará en la implementación de procesos ágiles, proveerá entrenamientos gerenciales y técnicos, acceso a proveedores con precios diferenciados, servicios de centros de contactos, salida de Internet —circuitos IP y punto de conexión con la red de Telefónica—, además de acceso a los 115.000 kilómetros de backbone nacional, entre otros.
El franquiciado, en tanto, deberá encargarse del desarrollo de toda la infraestructura de red, así como la instalación, operación, ventas y atención al cliente. Las empresas que quieran participar de las franquicias deberán contar con capacidad de inversión mínima de 2,5 millones de reales (aproximadamente 600.000 dólares). La compañía asegura que podrán alcanzar el retorno de inversión en cuatro años, con una tasa interna de repago de aproximadamente 30 por ciento y contrato de 120 meses.
“El franquiciado podrá utilizar toda la capacidad técnica de la empresa, así como la fuerza de la marca y calidad de Vivo Fibra”, señala el operador en un comunicado. Para este servicio, la marca utilizada será “Terra, conectado por Vivo Fibra”. Terra fue el sello elegido para liderar este proyecto ya que es una marca asociada a Internet y tecnología desde hace más de 20 años, según las palabras del operador. Hace dos años, Telefónica vendió su participación en Terra, exceptuando la operación de Brasil, que conservó para aprovecharse de su estructura en ventas, contenidos y publicidad —y, al parecer, también del reconocimiento de marca que la compañía alcanzó en ese país—.
El proyecto tiene como objetivo las ciudades entre 20.000 y 50.000 habitantes, además de los barrios periféricos de grandes centros urbanos. El nuevo modelo de negocio iniciará el 20 de noviembre en la ciudad de Águas Lindas del Estado de Goiás con cerca del 80 por ciento de cobertura del municipio. Para el año que viene, Telefónica pretende expandirse con más de dos ciudades en Centro-Oeste y otras 500 ciudades en los próximos tres años.
La compañía piensa que la franquicia, le permitirá sumar cerca de un millón de domicilios cubiertos por fibra, adicionales a los 15 millones que la compañía tiene previsto cubrir con inversiones propias hasta final de 2021.
Actualmente, Vivo cuenta con cerca de 10 millones de hogares cubiertos en 154 ciudades de todo el país.
