Todos los operadores brasileños están ejecutando planes de inversión que involucran a la fibra óptica como protagonista. El concepto aparece de forma repetida en comunicados y objetivos presentados por las distintas compañías, que parecen no tener dudas en que la tecnología vale lo que cuesta. Horas después de presentar los resultados del segundo trimestre, Claro anunció la meta de duplicar el número de ciudades que cuentan con redes de fibra al hogar (FTTH) para fin de año.
La filial local de América Móvil se pone ahora un poco más a tono con lo expresado por sus competidores, pues hasta ahora su principal foco, al menos desde el discurso, era mejorar el escenario para prepararse para 5G. Mientras tanto, por ejemplo, Telefónica anunció inversiones de 2.500 millones de reales (666 millones de dólares) exclusivos para fibra entre 2018 y 2020. TIM dijo que avanzaría en cubrir con la tecnología zonas con pocos competidores y Oi la puso como uno de sus dos objetivos en el corto plazo.
En enero de este año Claro empezó a instalar fibra hasta el hogar en sitios donde NET, que desde hace unos días es una marca dentro de Claro, no tenía presencia. Hasta la fecha llegó a 51 ciudades y el objetivo es pasar a 100 a fin de año. “Con los pilotos, comprobamos que las inversiones en GPON vale la pena para la construcción de redes todavía no atendidas”, dijo su director de Marketing, Marcio Carvalho, en declaraciones tomadas por el portal local TeleSintese.
En cantidad de hogares, el objetivo es cerrar 2019 con más de 1,5 millones de casas pasadas. Hasta mayo el operador tenía 150.000 clientes en fibra tras la adición de 35.000 suscriptores en los primeros cinco meses del año. Esto según las cifras públicas de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), que ponen a Claro como líder absoluto en banda ancha fija. Tiene algo más de nueve millones de abonados, casi todos sobre HFC.
La firma conecta los accesos residenciales directamente desde el backbone óptico de Embratel, indicó el mismo medio. La reutilización de activos es también la estrategia que presentó Oi en el mercado brasileño. Eso le alcanzó a ese operador para llegar a más de un millón de hogares a diciembre. Se propone alcanzar los 4,6 millones en 2019 y superar los 16 millones para 2021. Para ejecutar su plan, contrató a una consultora y llegó a un acuerdo con el fabricante Huawei.
Según las últimas cifras expuestas, Brasil le generó a América Móvil ingresos por 8.982 millones de reales (2.393 millones de dólares), lo equivalente a poco más del 18 por ciento del total facturado por el grupo. Allí la compañía cuenta con 56,4 millones de suscriptores móviles, el 56 por ciento prepago y el 44 por ciento pospago. Tiene, además, 34,8 millones de unidades generadoras de ingresos.
En el último reporte, la compañía valoró el despliegue de FTTH señalando que está “alcanzando una posición sólida de participación en las ciudades cubiertas y liderando la adopción de ultrabroadband en Brasil”. Los 100 municipios que figuran como próxima meta a cumplir es un buen paso para la empresa porque duplicaría su presencia actual pero un movimiento mínimo si se contempla que el país tiene 5.700 ciudades. Lo cierto es que todos en Brasil hablan de fibra óptica y Claro elige no ser la excepción.
