Algo más de tres meses pasaron desde que el gobierno chileno se puso a revisar el proyecto de ley que propone exigir a los operadores que ofrezcan acceso a sus redes a otros concesionarios que no tengan cobertura en determinadas áreas del país. La Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) destacó el proyecto como clave para mejorar la conectividad local pero Entel y Movistar creen que, como está escrito, desincentivará las inversiones en telecomunicaciones.
Todo inicio en 2017. Chile puso a rodar por entonces algunas pruebas piloto para confeccionar a partir de ellas los primeros índices en el funcionamiento del roaming nacional. Dos años más tarde, en agosto de este año, se dijo que estaba casi lista una propuesta formal que pasaría a revisión del Senado. Sin mayores detalles, las autoridades hablaron de alcanzar con la propuesta a zonas aisladas y que las ofertas de las empresas estarían supeditadas al criterio del regulador sobre la base de un reglamento.
Ahora las compañías realizaron su descargo ante la Comisión de Transporte y Telecomunicaciones. Aunque todas coincidieron en que la norma es relevante para el sector, Entel y Movistar pidieron cambios en su redacción porque tal como está escrito no garantiza que se cumpla los objetivos que persigue. Hay dos problemas: no se define qué es zona aislada y el proyecto se fundamenta en una regulación que actualmente no existe.
El director de Regulaciones y Asuntos Públicos de Movistar, Fernando Saiz, considera que podría ocurrir que existan empresas oportunistas que no construyan sus propias redes y usen la de terceros. “Un operador puede dar servicio sin la construcción de ninguna red o muy pocas y contratar roaming para tener alcance nacional”, señaló en declaraciones tomadas por el portal Pisapapeles.
El gerente de Asuntos Corporativos de Entel, Manuel Araya, se mostró a favor del proyecto general pero “no en que sea en la generalidad a nivel nacional, porque eso inhibirá inversiones”. También se quejó de que no estén claras cuáles son las zonas aisladas. “Pensando en 5G, si solo un operador invierte pondremos en peligro el modelo en Chile, porque solo habrá una red y si esa red se cae, se cae todo”, añadió el ejecutivo.
El gerente General de Virgin Mobile, Pablo Núñez, se mostró a favor de la iniciativa puesto que a su criterio regulará también la relación entre los MVNO y los que cuentan con redes propias. La inexistencia de un reglamento claro en este sentido generó situaciones adversas, según Núñez, como la salida del mercado de Falabella y una baja participación de operadores virtuales en el país, que apenas concentran el dos por ciento de las líneas.
La ministra de Transportes y Telecomunicaciones, Gloria Hutt, indicó por su parte que de ninguna forma se está pidiendo un desembolso mayor a las empresas de telecomunicaciones sino un uso más eficiente de la redes, principalmente en zonas aisladas. De todas formas dijo el gobierno está abierto a perfeccionar la iniciativa con el aporte de los actores involucrados.
La propuesta de roaming nacional se plantea en distintos mercados de la región. En Argentina la secretaria de Modernización instó a los operadores móviles a aplicarlo en rutas nacionales y pequeñas localidades del país mientras que en Brasil la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) analiza ir por el mismo camino. Chile apunta a sumarse al listado y busca consenso en los operadores, algo que no le fue fácil conseguir en prácticamente ningún asunto en el último tiempo.
