La nueva Telefónica, ¿sin Hispanoamérica?

No es la primera y, quizás, no sea la última reestructuración de Telefónica. El operador viene trabajando hace algunos años en encontrar el modelo para seguir creciendo en un contexto asediado por la deuda. José María Álvarez Pallete lo dice en una carta abierta, publicada hoy: “las incertidumbres geopolíticas, macroeconómicas y regulatorias, y la elevada competencia en el sector requieren una asignación del capital cada vez más exigente”. Telefónica lo sabe y se ve en sus estados financieros y en todas las medidas que debió tomar en los últimos años, incluyendo la venta de sus operaciones en Centroamérica.

“El modelo que nos ha permitido llegar hasta aquí con éxito se está agotando”, vuelve Álvarez Pallete en su carta. Y, por eso, una nueva reestructuración es necesaria. Una que permita una “Nueva Telefónica”, más liviana y, quizás, sin el peso de algunas operaciones que hoy no le resultan relevantes.

La carta comunica cinco decisiones: por un lado, la creación de Telefónica Tech, una nueva unidad para el segmento de mayor valor: el B2B. La nueva área aglutinará los negocios de ciberseguridad, IoT, Big Data y Cloud, dónde la compañía ya viene creciendo a un ritmo agregado del 30 por ciento anual y dónde ha puesto todos sus esfuerzos en los últimos años.

Por otro lado, creará Telefónica Infra, una unidad que nace de Telxius, y que englobará todas las participaciones accionarias en vehículos de infraestructura de telecomunicaciones para dar servicios tanto a Telefónica como a terceras partes. El equipo estará enfocado en el desarrollo y monetización de torres, sistemas de antenas distribuidas, centros de datos —incluido el borde de la red—, proyectos greenfield de fibra y cables submarinos.

Sin embargo, el anuncio más picante tiene que ver con la reestructuración que sufrirá la compañía en cuanto a la estrategia de mercado y sus operaciones.

Telefónica decidió enfocar toda su atención en aquellos mercados en los que puede ser relevante “y crecer con un modelo sostenible a largo plazo”. El argumento recuerda al que esgrimía NII Holding cuando todavía buscaba mantenerse relevante en el mercado y focalizaba a Brasil y México como mercados prioritarios, aunque, inevitablemente, el contexto hizo que luego debiera vender también esas operaciones —no es que estemos comparando la situación de Telefónica con un operador con redes obsoletas y en proceso de quiebra, pero sin duda podemos alertar que siempre que existen obstáculos, los operadores buscan concentrar sus esfuerzos en algunos mercados prioritarios—.

Telefónica definió su casa matriz, España, y las operaciones de Brasil, Alemania y Reino Unido como prioritarios. “Son mercados de gran dimensión, con potencial de crecimiento y donde nuestra escala y liderazgo nos permiten ambicionar más, y donde vamos a concentrar nuestras inversiones para ser aún más relevantes y crecer”, indica la carta que, en realidad, parece todo un esfuerzo por parte de Telefónica para dar tranquilidad a sus accionistas.

Lo que ocurrirá con el resto de los países donde Telefónica tiene operaciones es todavía una incógnita. La decisión, por ahora, es hacer un spin-off. “Las condiciones particulares en estos mercados han impactado en la evolución de nuestros negocios, mermando su contribución en los últimos años por distintos motivos”. Entre ellos, Álvarez-Pallete menciona el entorno macro y regulatorio, mayor presión competitiva, una escala insuficiente o la volatilidad de las divisas. “Esta decisión nos ha llevado a adoptar un nuevo modelo para estas operaciones, que pasan a gestionarse como una unidad autónoma con un equipo dedicado”, señala la carta. Con excepción de Brasil, América Latina no está dando los resultados esperados y lejos está de ser la región con altas expectativas de desarrollo económico que se vislumbraba una década atrás.

Técnicamente, no es una venta —aunque así puede leerse—, sino una forma de “sacarse un peso de encima”. En realidad, lo que parece es que Telefónica ha decidido dar este paso porque, como primer objetivo, no ha logrado vender estas operaciones. Ya hemos indicado que encontrar un comprador para las operaciones de Latinoamérica no es nada fácil , y eso nos ha demostrado AT&T, que también tomó la decisión de hacer un spin off de DirecTV Latinoamérica y, en ese caso, hacer una oferta pública de acciones (OPI) que finalmente fue cancelada. Quizás, Telefónica pueda tomar un camino similar como una forma de revalorizar esos activos, hacerse de caja y no perder participación en Brasil y otros mercados relevantes.

Por ahora, lo que Telefónica afirma es que pone en marcha la “revisión de nuestro portafolio de activos en Hispanoamérica con el doble objetivo de modular nuestra exposición a la región, al tiempo que se crean las condiciones para maximizar su valor, tanto vía crecimiento como consolidación y posibles operaciones corporativas”. Esto se lee como que la española se pondrá en marcha para buscar alternativas que pueda incluir ventas de operaciones —que, alertamos, no será fácil—, opciones financieras como lo que intentó hacer AT&T pero, además, posibles consolidaciones. Cabe recordar que en América Latina se cayó recientemente la fusión de Millicom y Liberty Latin America, por lo que es posible que la compañía europea busque entre estos jugadores una posibilidad de unir esfuerzos para la región.

Una fusión entre Millicom y Telefónica tendría algunas dificultades, especialmente en Colombia. Sin embargo, una integración entre Telefónica y Liberty Latin America podría ser plausible. Los dos grupos vienen de una estrategia similar: la escisión de Latinoamérica como una forma de quitarse un peso de encima y evaluar estrategias de crecimiento en un mercado que, para ninguna de los dos grupos económicos, parece prioritario.

Por ahora, la decisión es solo una nueva reestructuración y no implica cambios en accionistas. Sin embargo, ya se puede ver que la estrategia de Telefónica es dejar de pensar en Hispanoamérica como un espacio de crecimiento. Y esto es así porque ya en su último balance se podía observar que, exceptuando Brasil que quedará fuera del spin off, la región tiene una pequeña participación de los ingresos. La carta parece indicar que el futuro de Telefónica en Hispanoamérica dependerá de la habilidad de su equipo directivo regional, porque España le ha soltado la mano.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

1 Comentario

  1. Muy buen artículo. Lo encuentro clarificador para muchos

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