El coronavirus ha incrementado la demanda de servicios de telecomunicaciones y los operadores trabajan para hacer frente a situación, mientras ejecutan estrategias específicas para garantizar la comunicación y, en casos, el entretenimiento de sus usuarios. En este contexto y fuera de los flashes que apuntan a los grandes, la Asociación de Telecomunicaciones Independiente de México (ATIM) pide facilidades al gobierno para evitar congestión en las redes de sus cableros.
“Se solicita que la Secretaria de Comunicaciones y Transportes ponga a disposición de los operadores locales, sin costo, la red troncal de Telecomm y la Red Compartida para aliviar cualquier demanda adicional de transporte de datos y servicios finales, en los casos que no pueda de inmediato solucionar el problema el operador local. Y se permita el acceso a derechos de vía federales y estatales para interconectar a redes de back up”, expuso la entidad de declaraciones tomadas por El Economista.
En contrapartida, ATIM ofrece conectividad gratuita en centros de salud y servicios públicos esenciales para que estos puedan responder a las necesidades de la población. La entidad pide, en paralelo, la posibilidad de declarar una moratoria fiscal hasta tanto continúe la emergencia sanitaria, que acaba de pasar a fase 2 (propagación) en México según la escala de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La organización nuclea a más de 70 operadores locales que dan cobertura de servicio a cerca de 600.000 hogares de todo el país, aunque tiene foco central en 300 municipios que no son atendidos por los grandes prestadores. Cada uno de sus afiliados cuenta con al menos 500 suscriptores del servicio de telefonía, Internet, televisión paga y combos de estos.