La fibra óptica es el factor común que ha unido, y lo hará por largo rato, las estrategias de los operadores brasileños en los últimos años. Oi es uno de los que puso en la tecnología un objetivo central en el corto y mediano plazo. Para eso firmó acuerdos con socios que le permitieron reutilizar activos y hacer un análisis específico sobre sitios rentables. En tiempos donde el contexto complejiza el despliegue, la firma apuesta a mejorar la calidad del servicio: lanzó un plan de 400 Mbps.
La velocidad estará disponible en todas las regiones en los que la compañía ofrece FTTH. Serán 400 Mbps de bajada y 200 Mbps de subida en una oferta disponible, a la fecha, en 113 ciudades brasileñas. Fue desarrollado para un público que utiliza aplicaciones que demandan un servicio de alta velocidad, como streaming de video con definición 4K, dijo la compañía en declaraciones tomadas por el portal local TeleSintese.
El plan de Oi concentrado en FTTH le hizo terminar el cuarto trimestre de 2019 con 675.000 clientes y 4,6 millones de hogares pasados. Según la empresa, ahora son más de un millón los usuarios que escogen esta tecnología. El plan, indicaron antes de la pandemia, es terminar este año con 1,7 millones de hogares conectados y 8,4 millones pasados, lo que le daría un ratio de conectados/pasados superior al 20 por ciento por primera vez. Se sabrá si mantiene las expectativas cuando publique su informe trimestre para enero-marzo, el 15 de junio.
“Ampliar nuestro portafolio de ofertas con más opciones es una apuesta más para atraer a nuevos perfiles de consumidores, acelerar el crecimiento obtenido y generar más ingresos para la compañía”, dijo al respecto el vicepresidente de clientes, Bernardo Winik. El servicio de 400 Mbps más VoIP y Oi Play, entre otras prestaciones, se ofrece a 150 reales (28,2 dólares). Mientras tanto, iguales prestaciones pero con 200 Mbps cuesta 100 reales (18,8 dólares). En todos los casos se ofrecen beneficios para quienes contraten por primera vez o quienes acepten condiciones de permanencia.
La apuesta de Oi es la que le sugiere su contexto. La compañía todavía se mantiene en problemas financieros y atravesando un proceso de recuperación judicial que lo obligaron a generar un proyecto que involucró venta de activos de todo tipo. En el lote de lo disponible, incluyó su pata móvil, que ya despertó el interés de sus competidores. Si la venta de ese segmento se concreta en el corto plazo solo le quedará por competir en el apartado fijo y cuenta con la fibra como su principal herramienta para luchar.
