Colombia hará un nuevo intento por desprenderse del 32,5% que tiene en la filial local de Telefónica

El Estado de Colombia hará un nuevo intento por desprenderse de las acciones que tiene en la filial local de Telefónica. Se trata de un 32,5 por ciento que al momento está en manos del Ministerio de Hacienda. La operación estaba lista para su ejecución hace dos años pero por entonces no se recibieron ofertas. Ahora, el gobierno de Iván Duque tratará de hacerlo realidad, aprovechando el decreto de emergencia económica (número 811) que da luz verde a las autoridades para desprenderse de lo que no resulte estratégico.

Telefónica ya no distingue entre países cuando habla de su operación en Latinoamérica, con única excepción de Brasil, que sí fue marcado como mercado estratégico para la compañía —junto a España, Alemania y Reino Unido—. En Colombia participa de todos los segmentos pero siempre a la sombras de América Móvil. Cuenta con participación del 24 por ciento en telefonía móvil, de 17 por ciento en telefonía fija, 14 por ciento en Internet fijo y 10 por ciento en TV paga. En la última subasta, además, no obtuvo espectro.

La historia inicia en 2006, cuando el Estado local puso en juego el 50 por ciento de las acciones que tenía en Colombia Telecomunicaciones (Coltel). Telefónica se quedó con ese porcentaje por unos 370 millones de dólares. Luego, el operador privado sumó participación y el Estado se quedó con el 32,5 por ciento. En 2018 trató de venderlo, por un precio estimado en 2.300 millones de pesos (hoy 628 millones de dólares) pero no recibió propuestas. Telefónica era candidato natural pero dijo no estar interesado.

La intención de venta por parte de las autoridades en ese momento coincidió con el objetivo de ser parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), ya logrado por Colombia. En materia sectorial, la entidad sugería dos cambios al país: que haya un único regulador, un punto que se completó con la entrada en vigencia de la Ley de Modernización TIC, y que el Estado no sea juez y parte, algo que solo se haría realidad si dejaba de contar con parte de las acciones de la firma española.

Según fuentes citadas por La Información, Coltel es ahora “uno de los activos que la nación se encuentra interesada en desinvertir”. Todavía no hay fecha definida pero el proceso iniciaría “en el corto o mediano plazo, una vez que se logre identificar una ventana de mercado adecuada”. En términos fiscales, Colombia espera completar privatizaciones por 12.000 millones de dólares en 2021 y otros 7.000 millones de dólares en 2022. Para este caso particular, deberá abrirse un nuevo proceso de enajenación, pues el previo venció en 2019.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

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