“El comportamiento de Telefónica ha sido resistente, limitando el impacto de ingresos con una sólida gestión operativa de control de costos e inversión”, señaló la compañía en el marco de la presentación de resultados para el período abril-junio de 2020. Registró un beneficio de 425 millones de euros en el trimestre, lo que equivale a una caída de 50,7 por ciento en la comparación interanual. En el semestre la baja fue de 53,5 por ciento.
La firma dejó claro que el contexto no modificará su estrategia, que consiste en cinco pilares: foco en España, Alemania, Reino Unido y Brasil, lanzamiento de T.Tech, creación de T. Infra y simplificación y digitalización de su modelo operativo. Se añade a ellos la reducción de la exposición al portafolio de activos no claves en Hispanoamérica para mejorar su situación financiera, ítem que tiene estrecha relación con el acuerdo al que llegó con Liberty para venderle su filial tica.
Para 2022 se mantienen los objetivos planteados, entre ellos un crecimiento orgánico en ingresos y mejora del ratio Ebitda/Capex. En España, por ejemplo, la firma pretende además cubrir el 100 por ciento del país con fibra óptica y a escala internacional “ejercerá el liderazgo en la implementación de 5G”, dijo su presidente ejecutivo, José María Álvarez-Pallete. En Hispanoamérica, en tanto, avanza en la “preparación de un potencial spin-off operativo y financiero”.
El Ebitda del operador se ubicó en 3.315 millones de euros, con baja de 25,3 por ciento o 10 por ciento interanual según se tome el valor reportado u orgánico. El margen fue de 32,1 por ciento. El Capex cayó 32,4 por ciento hasta 1.236 millones de euros, con inversiones que se mantuvieron enfocadas en el despliegue de redes y mejoras en la calidad y experiencia del cliente. En Hispanoamérica la inversión cayó 61,7 por ciento interanual hasta 133 millones de euros.
El concepto “covid-19” aparece 82 veces en el reporte de Telefónica, que a cada rato aclara que su situación financiera y operativa se vio seriamente afectada por el contexto. La empresa estimó en 729 millones de euros el impacto de la pandemia a sus ingresos, divididos de la siguiente forma: 255 millones de euros en Hispanoamérica, 194 millones de euros en España, 130 millones de euros en Reino Unido, 38 millones de euros en Alemania y 99 millones de euros en Brasil, filial para la que presentó cifras oficiales ayer.
La facturación de la compañía cayó 14,8 por ciento reportado hasta 10.340 millones de euros. La baja se atribuyó, además de los efectos negativos por la pandemia, a movimientos desfavorables de los tipos de cambios. El 29 por ciento de las ventas provino de España. De los seis ítems en los que se dividen los ingresos, la filial en Alemania fue la única que obtuvo crecimiento interanual, de 0,3 por ciento. En cuanto a Ebitda solo Telxius tuvo comportamiento positivo, de 7,2 por ciento.
Los ingresos de Hispanoamérica cayeron 28 por ciento hasta 1.881 millones de euros, como consecuencia de una baja en todas las filiales de las que se ofrecieron detalles. En Argentina la caída fue de 33,7 por ciento hasta 445 millones de euros, en Chile de 24,6 por ciento hasta 367 millones de euros, en Perú de 26,5 por ciento hasta 393 millones de euros, en Colombia de 16,5 por ciento hasta 294 millones de euros y en México de 27,4 por ciento hasta 229 millones de euros, entre otros.
En la región (excepto Brasil), Telefónica cuenta con 105,5 millones de accesos minoristas tras una baja de 7,1 por ciento interanual a junio. La base de telefonía fija cayó 13,4 por ciento hasta 8,2 millones y la de TV paga 9,1 por ciento hasta 2,8 millones, a pesar de que la compañía duplicó su base IPTV hasta 424.100 accesos. Los abonados de banda ancha son ahora 5,3 millones, siete por ciento menos que antes. En telefonía móvil, hubo baja tanto en prepagos como en pospagos para un total de 88,8 millones de líneas (-6,4 por ciento).
