Telefónica encontró rápidamente un nuevo comprador luego de haber entrado en una disputa con Millicom, con quien había cerrado un acuerdo en 2019 para vender la totalidad de la operación de Costa Rica, entre otras filiales.
Liberty Latin América —con quien suponemos Telefónica ya había iniciado conversaciones incluso antes de anunciar que retomarían el proceso de venta— se hará de la filial de Costa Rica por 500 millones de dólares (425 millones de euros), 70 millones menos que lo que Millicom se había comprometido a desembolsar por la compañía.
En dos comunicados separados, Telefónica y Liberty Latin America anunciaron un acuerdo para que Liberty adquiera la totalidad de Telefónica Costa Rica en una operación en efectivo y libre de deuda, que representa entre seis y siete veces el valor del Oibda de Movistar en 2019. La noticia, no obstante, no evita que Telefónica mantenga la acción legal iniciada contra Millicom por incumplimiento injustificado de los términos del acuerdo iniciado en 2019. De hecho, la compañía recordó que exigirá resarcimiento de “todos los daños y perjuicios que dicho incumplimiento ha ocasionado a la compañía”.
Para Telefónica, la operación le permitirá mantener su plan de sanear sus finanzas a partir de la venta de operaciones en América Latina. La compañía asegura que la operación le generará al grupo plusvalías por un valor de aproximadamente 210 millones de euros antes de impuestos. Además, todo el capital inyectado por la venta de Telefónica Costa Rica será utilizado para reducir la deuda del grupo.
El acuerdo está sujeto a determinadas condiciones, entre las que se encuentran las aprobaciones por parte de las autoridades regulatorias. Justamente, el argumento utilizado por Millicom para salirse del acuerdo fue que no se había conseguido la autorización regulatoria necesaria, mientras que para Telefónica el aval conseguido por las autoridades costarricenses había sido suficiente para cerrar el acuerdo. Se espera que, si no hay desacuerdos de por medio y las autoridades aprueban la operación —todo parece indicar que no habría grandes barreras para que eso suceda— la operación se concretaría para la mitad de 2021.
Con esta adquisición, Liberty se fortalece en Costa Rica, dónde había entrado hace dos años con la compra del 80 por ciento del operador de servicios fijos y TV paga, Cabletica. La compañía combinará los negocios móviles de Telefónica con la operación de televisión de Cabletica para poder ofrecer servicios convergentes e integrados en el país.
“Telefónica Costa Rica es el segundo operador móvil del país con 2,3 millones de suscriptores y su red móvil cubre aproximadamente el 90 por ciento de la población con LTE”, señala la compañía en un comunicado. Liberty pretende incorporar a Telefónica Costa Rica dentro de su área de negocio VTR, que ya incluye la operación de Cabletica. La operación se financiará en parte con la emisión de deuda.
Liberty Latin America mantiene una política de adquisiciones estratégicas para alcanzar negocios integrados en los mercados en los que opera. Con esta adquisición, refuerza su presencia en Centroamérica y muestra su interés en convertirse en un operador convergente para ganar fuerza de mercado frente a la competencia.
