Mantener a la población conectada es una de las premisas por las que operadores y reguladores de la región se mantienen fuertemente activos en el contexto de pandemia. El aislamiento obligatorio también llevó a cambios en la educación, con clases a distancia y herramientas online que ganaron terreno sobre métodos más tradicionales. La conjunción de ambos ítems dio lugar al proyecto por el que se distribuirán 750.000 chips gratuitos a alumnos y profesores en San Pablo.
Se darán 250.000 unidades mensuales para profesores. Cada uno estará dotado con 5 GB de Internet y libre acceso a llamadas y mensajes de texto. En tanto, los 500.000 restantes estarán destinados a alumnos de hogares vulnerables. Estos contarán con 3 GB para el acceso a Internet. La propuesta impulsada por el gobierno local contará con una inversión de 75 millones de reales (13,4 millones de dólares).
“Los chips tendrán libre acceso a aplicaciones y sistemas de enseñanza, con acceso patrocinado por el Centro de Mídias. Será una herramienta importante para los niños que están fuera de la escuela en este año tan atípico por el covid-19”, dijo a TeleSintese el secretario de Estado de Educación, Rossieli Soares. La distribución estará a cargo de la Dirección de Enseñanza y Escuelas y se ejecutará entre noviembre y diciembre.
Adicionalmente, también en San Pablo se desarrolla el programa Profesor Conectado, que tiene como objetivo apoyar con subsidios de 2.000 reales (359 dólares) la compra de computadoras para 161.000 profesores y coordinadores pedagógicos de la red estatal. En este caso, la inversión estimada es de 322 millones de reales (57,8 millones de dólares) en dos años. En una primera etapa se priorizará a profesores de aulas y luego se agregará a directivos y otros profesionales de la educación.
Semanas atrás, el gobierno ecuatoriano junto con a la estatal Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) lanzó un “chip educativo” a precio diferencial, de 5,6 dólares, para que alumnos de escuelas públicas accedan a clases virtuales. También hubo iniciativas privadas con similar objetivo en la región, como la entrega de 100.000 chips por parte de Wom Chile, de los cuales el 60 por ciento se otorgó a establecimientos educativos.