Telefónica ahora se enfoca en su negocio de infraestructura en su afán de captar inversores

Telefónica avanza en una reestructuración que tiene como faro deshacerse de activos no estratégicos. El año pasado la compañía habló especialmente de buscar un comprador para Hispanoamérica —algo que no parece ser demasiado fácil— y, también, de encontrar algún modelo que permita rentabilizar los activos de torres y cables submarinos.

Hace un tiempo que Telefónica encontró socios de negocio en Telxius, y mantiene el 50 por ciento de participación en el negocio, con idea de desprenderse de ese porcentaje. En Europa, ya hay quienes aseguran que Cellnex podría ser uno de los interesados —una compañía que, por cierto, abrió la billetera y negocia la compra de torres de Hutchinson—. Pero, también, se habla de que Telefónica buscaría desprenderse del negocio de cables submarinos y que el plan es monetizarlo por fuera de su negocio de torres. Recientemente, la compañía anunció la reestructuración de ese negocio, con el objetivo de separar activos. Lo mismo sucedió con Telefónica Global Services y con Telefónica Infra, la división de infraestructura que parece ser ahora el principal foco en la estrategia de monetización.

Como para atraer a los inversores, la compañía acaba de renegociar algunos contratos de cables submarinos que expiraban entre 2020 y 2021. Redujo los precios para sus clientes a cambio de extender el período de contrato por cinco años. Según explicó Ángel Vila, COO de Telefónica, durante una conferencia a analistas, la medida impactará en los ingresos a corto plazo pero permitirá visibilidad y crecimiento para el segmento de cables submarinos en el mediano y largo plazo.

Otra de las opciones que Telefónica baraja —porque, en realidad, lo que parece ser es que el operador está dispuesto a evaluar todas las opciones posibles— es la monetización de los activos de fibra. En España, donde la compañía ha desplegado gran cantidad de fibra óptica, la compañía podría buscar un socio estratégico para ese negocio. En el resto de los países, donde los despliegues todavía no son tan abundantes, la compañía espera encontrar inversores que le permitan empujar el desarrollo de fibra. Así, recientemente firmó un joint venture con Allianz para desplegar fibra óptica en Alemania. La razón es que parece que hay interés entre los inversionistas por este tipo de activos y Telefónica busca aprovechar el momento, cuando su valor está en alza.

En el último reporte de resultados de Telefónica, la división de infraestructura mostró ingresos de 609 millones de euros, un crecimiento del 2,1 por ciento anual. El Oibda se expandió un 0,3 por ciento en el trimestre, a pesar del impacto negativo de las renegociaciones en los cables submarinos. El crecimiento estuvo impulsado por el negocio de torres, con un incremento del 20 por ciento anual en los ingresos. En el tercer trimestre, Telxius a completado adquisiciones de emplazamientos en Alemania y cerrará el proceso con una cartera de 33.000 sitios. Así, la compañía duplicó su tamaño desde su creación en 2016. En el último año, la cantidad de sitios creció un 46,7 por ciento.

Con estas cifras, Telefónica intenta atraer a los accionistas al negocio de infraestructura, en su eterna búsqueda de alternativas para sanear sus finanzas.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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