Fue el primer uso de 5G en Estados Unidos de la mano de Verizon. Es, también, el principal uso que se le da a las escasas primeras redes de quinta generación que se desplegaron en América Latina. Es la promesa de una mayor conectividad en los hogares, a un costo menor. Es acceso inalámbrico fijo (FWA), una tendencia que empezó con 4G pero que, con 5G, se espera que empiece a tener mucho mayor desarrollo.
A Verizon le ocurrió en 2018 lo que a muchos pioneros: a su lanzamiento de 5G FWA le sucedió un freno en la comercialización de servicios por la falta de dispositivos. Pero a principios de este año, ABI Research estimaba que el abastecimiento de CPEs para FWA sería de dos millones, con un crecimiento compuesto anual del 71 por ciento hasta llegar a siete millones de unidades en 2024. La cifra, no obstante, puede quedarse pequeña si se comparan con las más de 1.000 millones de conexiones de banda ancha fija alámbrica existentes a nivel global.
Si bien hubo una pandemia que incrementó la demanda de servicios hogareños de calidad, el reciente movimiento de Global Suppliers Association (GSA) da a entender que el ecosistema de banda ancha inalámbrica no creció tan aceleradamente como se esperaba y que, por lo tanto, es necesario un nuevo empuje para desbloquear su potencial, tanto en 4G como en la incipiente nueva generación móvil.
La organización decidió crear una nueva organización encargada específicamente de promover el despliegue de FWA. GSA 4G-5G Fixed Wirelesss Access Forum es el nombre que le otorgó a un nuevo organismo que reunirá a proveedores de chipset, módulos y terminales —además de otros representantes de la industria de telecomunicaciones— para promover tecnología, productos y servicios relacionados con FWA.
Estará encargado de realizar reportes sobre el progreso de los despliegues de FWA, identificar casos de uso y empujar la adopción global de la tecnología. Además, tendrá como meta mejorar las tecnologías de 4G y 5G requeridas para proveer soluciones de banda ancha inalámbrica con mejoras en la performance y de forma costo eficiente; y empujar la colaboración entre proveedores de FWA con el objetivo de impulsar el ecosistema y asegurar el éxito del negocio. Entre sus socios fundadores figuran Ericsson, Huawei, Nokia, Samsung y ZTE.
En concreto, se trata de un espacio que se construirá por encima del grupo de GSA también enfocado en FWA que se había creado para coordinar iniciativas para entregar servicios de banda ancha inalámbrica basada en 4G y LTE.
Joe Barrett, presidente de GSA comentó que actualmente cientos de operadores están comercializando servicios fijos de LTE alrededor del globo y otras docenas han iniciado sus despliegues de 5G FWA. De acuerdo con el resumen del estado de 5G a noviembre de 2020, GSA estima 122 redes 5G comerciales alrededor del mundo y unos 407 operadores de 129 mercados invirtiendo en 5G. De ellos, 40 operadores en 23 países han lanzado servicios de banda ancha hogareña 3GPP 5G FWA.
En América Latina, en todos los foros se debate el potencial de FWA para conectar a los desconectados y llevar servicios de calidad de forma eficiente a los suscriptores. Con LTE, ya muchos operadores han iniciado el camino de ofrecer banda ancha inalámbrica en el hogar, con éxito dispar. ¿Podrá ser la 5G la llave para desconectar a los desconectados en zonas donde la fibra óptica no es económicamente viable?
