El proyecto para llevar conectividad a escuelas rurales en Colombia encendió la polémica incluso antes de que sea adjudicado. Ese proceso ya se superó y la iniciativa quedó en manos de dos empresas. Ahora el debate volvió a activarse ante el supuesto de que había mejores propuestas que las que resultaron ganadoras. Se prevé la instalación de 14.745 puntos por una contraprestación de unos 620 millones de dólares.
El contrato del llamado Centros Digitales se firmó bajo la premisa de que se trataba del proyecto de conectividad rural más importante de Colombia. Así lo consideraron sus promotores cuando se definió que serían alcanzados sitios de los 32 departamentos del país. La propuesta se dividió en partes: la A quedó en manos de Comcel y la B se otorgó a UT Centros Poblados.
El primer problema planteado fue que uno de los 10 proponentes iniciales (Unión Temporal SES Inred) tenía como abogado a uno de los asesores jurídicos del Ministerio de TIC. Ahora el punto radica en que para una de las etapas se descalificó a dos firmas internacionales: el consorcio formado por Hughes y SAS Latam y a la asiática China Great Wall Industry Corporation.
Fuentes no identificadas dijeron al portal Dinero que el proceder fue incorrecto, pues el consorcio conformado por empresas estadounidenses ofrecía 879 comunidades más, por lo que su propuesta era superadora. El foco está puesto más sobre el ganador del bloque B, pues estaría formado por empresas locales sin experiencia en el sector. Ya cursa una acción de tutela y una acción popular en contra del proceso de adjudicación, según el mismo medio.
El presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia, Pablo Bustos, señaló que las firmas fueron excluidas por no acreditar un documento en la Cámara de Comercio o por no autenticar la firma de una traducción. Agregó que el tema ya alcanzó el plano diplomático porque tanto Estados Unidos como China enviaron reclamos por el trato que se les dio a sus empresas en el proceso. En otras palabras, la adjudicación ya es hecho pero esto no frenó, al momento, la polémica.