La fibra óptica en Brasil tiene una presencia abrumadora al momento de observar cómo los operadores llegan al hogar de sus clientes, y ese mapeo desmenuzado, tecnología por tecnología, surgió de la cuarta edición de Proveedores de TIC 2020, encuesta desarrollada por el Comité Directivo Brasileño de Internet (CGI.br), el Centro Regional de Estudios para el Desarrollo de la Sociedad de la Información (Cetic.br) del Núcleo de Información y la Coordinación de Ponto BR (NIC.br) que, además, observó tipos de protocolos y estrategias de seguridad, envergadura por cantidad de empleados, tipo de servicios, disponibilidad o alquiler de infraestructuras, entre otras variables.
Para comenzar a dimensionar el tema, cabe destacar la existencia de 12.826 proveedores de Internet en Brasil: el 56 por ciento de ellos tiene hasta nueve empleados y atienden a menos de 1.000 clientes, y el 47 por ciento opera en una sola ciudad, mientras que el 42 por ciento lo hace en hasta cinco municipios. “El predominio es de microempresas que operan en un máximo de cinco municipios”, sostuvo Marcio Nobre Migon, coordinador del CGI.br y señaló que esfuerzos como el realizado para este informe permiten que se enfoquen las políticas “orientadas al crecimiento de la infraestructura de Internet y el acceso universal en el país”.
La masividad en el uso de la fibra creció un 13 por ciento en la comparación con la edición anterior, realizada en 2017, mientras que el número de empresas que ofrecen banda ancha por radio cayó del 84 por ciento al 73 por ciento y aquellas que prestan el servicio por “cable UTP” pasaron del 51 por ciento al 46 por ciento. Y esta apuesta está relacionada, directamente, con el incremento del volumen de tráfico.
“Es importante que el proveedor ofrezca fibra óptica para atender las demandas, proporcionando así una conexión más rápida y estable”, sostuvo Alexandre Barbosa, gerente de Cetic.br, al tiempo que explicó que la encuesta identificó que la mayoría de las empresas, de todos los tamaños y en todas las regiones, ofrecen esta opción, aunque aclaró que “esto no significa que todos en Brasil estén conectados a través de fibra óptica, sino que la mayoría de los proveedores pueden ofrecerla al cliente final”.
Inclusive, el trabajo reflejó el crecimiento de la participación de proveedores en algunos de los Puntos de Intercambio de Tráfico (IX, por sus siglas en inglés), es decir, aquellos puntos en los que varios sistemas autónomos (AS, por sus siglas en inglés) se interconectan para intercambiar tráfico; y que identificó que el 35 por ciento de las empresas participan de alguna IX, más de 2.400 empresas, lo que significó un incremento del 89 por ciento frente a 2017.
El alza también se relaciona directamente al incremento de los accesos porque el 72 por ciento de los casos en los que registran entre 5.000 y 45.000 accesos participó de un IX, pero que llegó a la totalidad de los consultados en los casos que los accesos superan los 45.000.
“Aumentar la presencia de proveedores en un IX ayuda a mejorar el tráfico de Internet en su conjunto, y todavía hay un buen margen de crecimiento, ya que el estudio concluyó que una parte considerable de los pequeños proveedores aún se encuentran fuera de esta infraestructura”, valoró Barbosa y subrayó, además, que este relevamiento reflejó desigualdades regionales dado que las empresas radicadas en el sur y el sureste están más presentes en IX que aquellas establecidas en el nordeste, norte y medio oeste brasilero.
Al momento de analizar cuál fue la prestación de servicios más utilizados en 2020, el 81 por ciento de los operadores señaló al acceso IPv4 y, aunque aún no predomina el uso de IPv6, sí mostró una evolución, dado que su uso pasó de los 922 operadores en 2017 a los 3.102 en 2020.
El tipo de cliente objetivo también fue otro aspecto relevante de esta encuesta, cuyos datos se recopilaron entre junio de 2020 y enero de 2021, al reflejar que el 97 por ciento de los ISP brasileros van a clientes residenciales, el 76 por ciento a corporativos y que el sector público también es un segmento importante dado que el 45 por ciento posee algún contrato con administraciones municipales, el 23 por ciento con gobiernos provinciales y el 10 por ciento con el Estado Federal.
La oferta de servicios, a su vez, va desde transporte (39 por ciento), tránsito IP (39 por ciento), alojamiento y colocación de infraestructura (20 por ciento), aplicaciones de seguridad (19 por ciento), contenidos (18 por ciento), telefonía sobre IP (16 por ciento), TV paga (7 por ciento ) y telefonía fija (5 por ciento).
La propiedad de la infraestructura que respalda esta prestación de servicios es un dato no menor entre los ISPs y el resultado de esta encuesta arrojó que el 70 por ciento sólo dice trabajar con sus propias redes, el 25 por ciento admite recurrir a una mixtura de infraestructura propia y de terceros, mientras que el resto sólo usa redes de socios o son franquicias.
La seguridad fue otro aspecto relevado y subrayado al haber registrado que el 26 por ciento de los operadores afirmaron haber sufrido ataques de denegación de servicio (DDoS) en 2020 y que, para enfrentarlos, el 84 por ciento recurrió a técnicas de enrutamiento para implementar un agujero negro o sumidero
A su vez, el 51 de los consultados admitió que, a pesar de haber sufrido un ataque pudo seguir operando, aunque con ralentización del servicio, mientras que el 35 por ciento vio paralizada su actividad.
