Telefónica inaugura en la Argentina un nuevo modo de compartir infraestructura junto a Sion

Telefónica sigue tejiendo acuerdos vinculados con la gestión de la red fija de telecomunicaciones. Ahora fue el turno en la Argentina, donde la compañía dio a conocer un acuerdo de compartición de infraestructura con la empresa local Sion mediante el cual se invertirán 97,5 millones de dólares (9.500 millones de pesos argentinos) en un plazo de tres años para actualizar y desplegar infraestructura de red, básicamente en la zona sur de este país.

A diferencia de los sellados hasta ahora por la compañía en Chile y Colombia, donde la división de infraestructura incorporó a KKR como uno de los accionistas, este convenio apunta a compartir infraestructura de un modo que, hasta ahora, la operadora no había encarado en el mundo y al que se calificó como el primero en su tipo. Y lo hace de la mano de una compañía de telecomunicaciones pequeña que, en sus inicios, se dedicó a revender servicios de los grandes operadores de telecomunicaciones pero que en los últimos años cambió el foco del negocio y se concentró en las provincias de la Argentina y, particularmente, en el interior de ellas. Es decir, en las zonas donde la penetración de la conectividad es menor y también de menor calidad.

Esto es lo que explica la diferencia del acuerdo sellado en la Argentina respecto a lo sucedido en Chile y Colombia. En este caso, Sion venía desarrollando un trabajo de acompañamiento a las cableras de las provincias que querían digitalizarse para mejorar sus servicios. Razón por la que esta operadora se convierte, de algún modo, en la articuladora entre la red de Telefónica y unas 15 cableoperadoras ubicadas en el sur del país. La Patagonia es el área natural de la operadora pues es la que se adjudicó a principios de la década del ´90 cuando se privatizó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) que quedó dividida en dos zonas, la norte y la sur.

El acuerdo de compartición de infraestructura incluye la inversión mencionada anteriormente que será ejecutada en un plazo de tres años y estará a cargo de las cableoperadoras que, en general, cuentan con redes híbridas que será necesario actualizar, al igual que las de cobre que aún posee Telefónica en este país.

Este acuerdo permitirá que aquellas redes viejas sean convertidas en bidireccionales porque la mayoría de los cableros daban CATV y algunos pocos Internet, con tecnología inalámbrica en ciertos casos, lo que muestra la necesidad urgente de actualizar. En algunas zonas del sur patagónico, las velocidades de Internet que tienen los usuarios oscilan entre 1 y 3 mbps (no hay error de tipeo) y a partir de este convenio, se definirán qué inversiones realizar para convertir a esas redes en bidireccionales, montar la tecnología Docsis y llevar esos servicios a velocidades de 15 a 50 mbps y, en algunos casos, inclusive a 100 mbps. Esto se producirá, especialmente, en aquellos casos en donde las redes inalámbricas se conviertan directamente a fibra óptica o donde no hayan redes que deberán ser construidas desde cero en esta tecnología.

“Una de las obras que está comenzando ahora es en Comodoro Rivadavia donde no hay alianza con ningún operador de cable ni ISP local. Y vamos apoyados sobre la infraestructura de Telefónica. Movistar realiza las adecuaciones en los troncales para soportar ese tráfico y se amplía con IP MPLS. Cada uno aporta lo que sabe y en conjunto damos los servicios”, explicó en conferencia virtual Eduardo ap Iwan, director general de Sion.

El plan contempla en esta primera etapa la conversión de una red que llega a 250.000 clientes ubicados en la zona sur del sur argentino. Los primeros 50.000 usuarios a alcanzar están ubicados entre Tierra del Fuego y Comodoro Rivadavia, una de las principales ciudades de la provincia de Chubut, en la Patagonia argentina, donde se concentra parte de la explotación de hidrocarburos del país. En la isla ya tienen implementado el piloto y, a partir de septiembre, el objetivo es ir actualizando a unos 600 clientes por mes hasta fin de este año para pasar a unos 700 usuarios por mes a partir de 2022. Así, en una primera etapa se alcanzarán a 100.000 clientes y, en una segunda, se hará lo propio sobre los 150.000 restantes.

El despliegue estará a cargo de Sion y sus empresas aliadas mientras que la gestión comercial de los nuevos servicios  y la parte técnica estará a cargo de Telefónica que, en definitiva, será la responsable de la red.

La banda ancha en la Argentina tiene una penetración del 68 por ciento que, en los casos de las provincias mencionadas se ubica inclusive por encima de ese nivel. Sin embargo, esto no es parejo, como tampoco las velocidades de conexión que promedian los 42 mbps en el país pero que en las localidades donde prevalecen las viejas tecnologías se está muy lejos, tal como sucede en ciertas zonas del sur. Las redes de fibra óptica son las que menos participación tienen en este sector, todavía dominado por el cablemódem y el ADSL.

“Con este acuerdo queremos hacer más eficientes las inversiones. Tenemos un flujo de fondos que nos permite hacer determinada cantidad de inversiones y satisfacer las necesidades de despliegue. No se evita invertir sino hacerlas en otro lado”, puntualizó Luis Delamer, director mayorista Hispam de Movistar. El ejecutivo explicó que, a partir de este acuerdo, lo que estaba presupuestado para el sur se reorientará a otras geografías, y evitar de este modo que se construyan dos redes de fibra solapadas en una misma zona. Esas zonas en las que se enfoca la inversión de Movistar es en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Mendoza, Neuquén y Mar del Plata.

Por su parte, Luis Quinelli, presidente de Sion, sostuvo que “las grandes compañías son muy eficientes con las grandes escalas. En el interior, Argentina tiene el desafío de conectar a poca gente que vive lejos. Por esta razón trabajamos en un esquema colaborativo con operadores locales donde se combina lo mejor que hace cada uno. Ellos conocen lo local y nosotros la escala articulando la infraestructura con esas operaciones”.

De este modo, un operador internacional (Telefónica), un integrador (Sion) y los 15 cableoperadores integran sus infraestructuras, sus tecnologías y su conocimiento en distintos niveles para mejorar redes y eficiencias. Tanto Delamer como ap Iwan y Quinelli coincidieron en que es necesario mejorar la conectividad de las personas y que este acuerdo apunta a que cada uno aporte lo que mejor sabe hacer.

Telefónica lanzó sus servicios de fibra hace dos años, lapso en el que ya completó más de 2 millones de hogares pasados por fibra en el país. La compañía busca, con el modelo que ahora inaugura en la Argentina en conjunto con Sion, compartir infraestructura fija no sólo en ciudades alejadas sino que también están abiertos a otras modalidades como fibra mayorista o intercambio de fibra con otros proveedores.

El acuerdo entre Telefónica y Sion terminó de cerrarse en 2020, según se observa en la memoria de Sion de ese año. Mediante este convenio, Sion suministra servicios de red de última milla y otras prestaciones en las zonas del interior de las provincias del interior del país donde opera, además de estar expandiéndose a otras áreas del interior de la Argentina.