“La única forma de competir y tener tarifas bajas es ir rompiendo oligopolios”

Mundo Pacífico es el cuarto proveedor de banda ancha de Chile, aunque ya le pisa los talones al tercero, y no le falta hambre para llegar al primer puesto. Si bien su avance se debe a una estrategia de negocios de bajo perfil pero consistente, gran parte de su crecimiento se registró durante la pandemia. Este posicionamiento parece explicarse no sólo por tratarse de un operador pequeño y joven sino, básicamente, por la decisión de ingresar en un mercado desde las zonas menos conectadas, menos favorecidas en términos económicos hacia las más beneficiadas, las más populosas. Con un staff fuerte en materia de ingeniería, la compañía cuenta con una red propia con capacidad y disposición para ser compartida con terceros.

En diálogo con TeleSemana.com, Enrique Coulembier, presidente ejecutivo de Mundo, explicó las razones de su avanzada, por qué crece en TV paga y qué pasará con 5G si no hay mayores despliegues de fibra. También sostuvo que la estrategia de precios se impone cuando se ingresa a un mercado nuevo y, a la hora de considerar las políticas públicas en materia de conectividad, aseguró que, en un país como Chile, es necesario plantear cosas distintas cuando las redes se construyen con subvenciones oficiales.

¿Cuál es el secreto de Mundo para explicar el crecimiento obtenido en el último año?

En 2002, en España, ingresamos en el negocio de operador local con algunas redes y desarrollando otras nuevas. En 2014 vine a ver la operación de Chile y ahí empezó todo. Mundo tenía 40.000 clientes de TV y 16 localidades pequeñas en el ámbito rural. Y había poco desarrollo de la fibra. Las grandes compañías de tecnología defendieron el coaxial porque era lo que habían vendido y como se seguía el camino trazado por los americanos las mantuvieron hasta último tiempo. Nosotros comenzamos con fibra. Ofrecer 10 mb al hogar en 2014 fue un cambio bastante radical en la empresa en términos de marca y equipamiento. Arrancamos por Cauquenes. Empezamos a ver la oportunidad de negocio en dos, tres ciudades, con una estructura transversal. Logramos velocidades de despliegue muy importantes, y compromiso de la estructura. Primero llegamos a 3.000 hogares por mes, luego a 6.000, después más de 100.000 y hoy alcanzamos a más de 120.000 hogares por mes. Antes tardábamos 45 días para conectar al primer cliente. Nos encontramos con mucha resistencia. Nadie nos abría la puerta para servicios de transporte. Esto nos obligó a tener redes de backbone propias porque queríamos la última milla, y tuvimos que poner enlaces, armar estructura de mantenimiento para redes de terceros porque era la única manera de tener celeridad para que dar servicios. Éramos los pequeñitos que íbamos saltando de la región hacia las grandes ciudades y cada día captando más mercados.

¿Hoy cuántos clientes tienen?

Hoy tenemos 600.000 clientes, que multiplicamos por más de 10 en menos de seis años, en un país dominado por los grandes operadores. El secreto de la compañía está en el compromiso de la misma estructura: somos desarrolladores de productos, no dependemos de terceros proveedores de equipamiento y servicios, y eso nos marca una diferencia importante para tomar decisiones rápidas y no casarnos con un estándar de la industria. Esto lo hemos trasladado al precio y al servicio. Cuando entramos a una ciudad lo hacemos por precio primero, y por servicios luego. Ya tenemos más de 2,6 millones de hogares pasados. Fuimos la primera empresa que conectó una ruta mapuche, y llevar a zonas relegadas la conectividad. De hecho, en la pandemia fuimos la única empresa no multada por falta de capacidad en redes. Como venía de España pudimos adelantar esas inversiones. Nuestra red de backbone discurre por medio Chile con más de 6.000 kilómetros de fibra desplegada y 160.000 clientes ya somos el tercer operador de fijo en Chile (N. de la R.: los datos oficiales aún lo ubican en cuarto lugar).

¿Cómo sigue el proceso de crecimiento de Mundo?

En España desarrollamos infraestructura que vendimos a terceros. Valoramos la infraestructura y queda por delante llegar a la mayor cantidad de hogares posibles, a donde otros no llegan porque empiezan a haber otros competidores y todo el mundo comenzó a mover la fibra. La ventaja es que nos hemos vuelto expertos en el despliegue, en la fibra, y es una manera distinta de ofrecer el servicio, y una ventaja competitiva para seguir desplegando. La idea es tratar de cubrir a los hogares. Vemos potencial de 4,4 millones a desplegar. A diciembre de 2021 queremos llegar a 3 millones de hogares y terminar 2022 con 4 millones de hogares pasados. En términos de clientes también venimos por encima de las expectativas, pues llegaremos a 650.000 a finales de año y 800.000 en 2022. Hemos generado muchos nuevos clientes, y estamos creciendo también en televisión

¿Cómo se explica el crecimiento en televisión cuando en los países desarrollados crece el cord-cutting?

El mercado europeo tiene distintos tipos de entretenimiento, la gente tiene mejor calidad de vida. Va a eventos, a cenar, y a eso se le suma el cable o las plataformas de OTT que, en un mercado  con calidad de vida o ingresos económicos, empiezan a ser relevantes. La TV tradicional deja de tener sentido y se pasa a TV on demand, donde los contenidos de relevancia son el vivo, los recitales, los deportes, las noticias. En América latina no se está dando ese proceso aún porque el nivel económico de la región está por debajo de lo que hay en otros países desarrollados. El entretenimiento de esos hogares en Chile o en América latina es la televisión. El 74 por ciento de la población de Chile es clase media baja. A quienes viven en las regiones, en las zonas rurales les cuesta mucho llegar a fin de mes. Eso hace que tener un servicio de TV sea su único entretenimiento.

¿Cómo brindan el servicio?

En nuestro modelo mantenemos la TV en la fibra, porque aunque damos por IP, el 70 por ciento de las viviendas sigue teniendo televisores de tubo, cuando en otros países ya desaparecieron. Y eso es porque a la gente le cuesta mucho llegar a fin de mes. Creo que es la explicación de por qué la televisión sigue resistiendo en estos países y no han sido tan exitosas otras plataformas de pago.

¿Tienen previsto expandirse en la región?

Para nosotros Chile todavía tiene mucho potencial. Fuimos los que despertamos al mercado de la tecnología en términos de fibra óptica pero también despertamos la competencia por precios. Hoy las demás operadoras se siguen acercando al precio nuestro. Es muy difícil para una empresa bajar su ARPU de facturación. Como sabemos que es difícil que las demás compañías se puedan reestructurar tenemos mucho para crecer. Es el espacio para desarrollar. Si nos posicionamos como terceros, quién dice que en unos años estemos segundos y en algún momento primeros.

¿Cuándo tienen previsto convertirse en los primeros?

Todos en la empresa queremos ser el número uno. En unos años tal vez ya seamos el segundo.

¿Cómo impactará 5G en estos servicios?

Para mí 5G sin fibra óptica no existe. Va a quedar ahí. Es una tecnología que tiene un ancho de banda en transmisión de datos pero necesita estar en una fuente mucho mayor. La población no sabe qué es 5G. Si vamos a la tecnología pura puede ser la próxima revolución industrial pero para ello hay que entender el beneficio. Y con la infraestructura que hay en estos países el 5G no va a funcionar. Sí, va a descargar películas más rápido pero no es el verdadero sentido.

¿Qué necesita Chile para contar con más infraestructura?

Está haciendo esfuerzos por sacar proyectos subvencionados pero no como deberían, porque deberían tener mayores exigencias para que por esas redes puedan pasar otros operadores, ya que es una subvención. Si fuera gobierno trataría de llevar ese dinero a formar gente digitalmente, para que aprovechen la conectividad. Hoy estamos conectando colegios y no tienen computadoras. Mi inversión, si tuviese que pedir algo, es formar a esa gente y darle equipamiento. Porque la última milla y el transporte les corresponde a las empresas privadas. Y el mercado necesita la convergencia. Eso haría que las tarifas de usuarios volvieran a bajar en términos de poder hacer descuentos cruzados entre los demás servicios. Hoy en Europa no se podría hacer de otra manera si no hubiera convergencia. Hoy allá se habla de fibra-móvil. Y por ahí viene la televisión, el servicio de alarma, la telefonía como tal y el  móvil porque en la casa se está conectado a cualquier dispositivo pero al salir se sigue con el móvil.

Hace unas semanas el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) les pidió a las operadoras móviles a ofrecer mejores propuestas a los MVNO para que puedan desarrollarse, ¿qué está sucediendo en ese segmento?

Es la misma analogía en relación a las redes backbone. La barrera de entrada de las otras operadoras de telecomunicaciones era justamente canibalizar en ese ámbito, no dejarnos entrar, restringir el ancho de banda, o darnos precios no competitivos. Cuando fuimos a buscar opciones, el más dispuesto fue Movistar. Y de la misma manera creemos que podía ayudar el abrirse donde ellos mismos deberían utilizar sinergias para desarrollar tecnologías, y en nuestro caso la barrera fue muy grande. Pero Movistar fue el único que nos aceptó. Creemos que nos está yendo muy bien con el móvil pero el doble de bien si nos hubieran contado todos los secretos de la operación móvil. El problema cuando arrancamos fue que la red funcionaba muy bien pero hubo inconvenientes a niveles de integración donde los mismos integradores no nos decían con qué otros operadores trabajaban para poder resolverlos . Entonces tuvimos que hacer desarrollos propios en la compañía. En nuestro caso, impedir para que el otro entre tarde a un mercado, en realidad nos motivó más a hacerlo.

Considera que es necesario compartir infraestructura y desarrollos propios para avanzar en despliegues con otras compañías…

La única forma de competir y tener tarifas bajas es ir rompiendo estos oligopolios, hemos roto modelos de mercado y somos el único operador que hace cinco años no está en el Canal de Fútbol (CDF). VTR demandó a TNT Sports por abuso de posición dominante. Hemos ido contra la corriente y el mercado nos ha dado la razón. Sobre la compartición de infraestructuras ofrecimos hace dos años este modelo, lo hicimos hace tres años en España. No sé por qué en la región guardan esa infraestructura cuando el secreto es llegar al cliente final. A nuestra red se puede subir cualquiera, inmediatamente, y hasta ahora nadie lo ha hecho.

Recién señaló que no piensan abrir en otros países por el momento, ¿pero podrían exportar la experiencia de la compartición de infraestructura?

Hay muchos ofrecimientos, de varios países, Perú, Argentina me han tentado a hacer cosas.  Pero queremos mantener el bajo perfil. Somos 2.500 empleados. La estrategia es mantenernos con bajo perfil, capacitar a nuestros recursos y cuidarlos.

¿Es el tiempo de las pequeñas prestadoras teniendo en cuenta la relevancia que han tomado en ciertos países en materia de conectividad?

Creo que sí. El cableoperador local entiende muy bien las necesidades de los clientes pero tal vez le falta profesionalizar mucho más la estructura y ahí está la brecha. La oportunidad que tuvimos en el mercado fue ir a esos lugares. En la mayoría de las poblaciones hay alguien que quiso hacer negocio, así comenzó el cable en Argentina. Creo que la brecha más grande pasa por profesionalizar a las pymes. Hay localidades donde estoy compitiendo con 10 o 15 operadores y la penetración es de 30 por ciento. La cercanía es algo fundamental, entender a ese cliente que necesita un servicio amoldado a su necesidad es lo que explica el rol que tomaron las empresas más pequeñas.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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