Paraguay quiere desplegar 5G en 2024 y para ello delineó un plan estratégico

El Plan Nacional de Telecomunicaciones de Paraguay 2021-2025 (PNT 21-25) -disponible aquí- acaba de ser presentado tras experimentar un proceso de consulta pública que, iniciado hace dos meses, le permitió priorizar las metas y los mecanismos que le permitirán avanzar con la idea de empezar a contar con una red de quinta generación en 2024.

La iniciativa hace foco en la economía digital para trabajar tres aspectos centrales: la expansión de la cobertura y de la penetración, pero también en la mejora de la calidad de servicio, tanto de la banda ancha fija como de la móvil y se presenta como “un instrumento práctico de planificación y diseño de los objetivos en el sector” para “organizar y dirigir, eficiente y eficazmente, los esfuerzos y recursos regulatorios empleados para cumplir con los mismos”.

El PNT se erige como un plan maestro de desarrollo, tanto para el sector público como para el privado, y prevé la explotación de los servicios de telecomunicaciones, el uso eficiente y eficaz del espectro radioeléctrico; y aspira a modernizar y a estimular el avance de las telecomunicaciones en el país, en torno a los objetivos de expandir la cobertura, incrementar la base de suscriptores y mejorar la calidad de las prestaciones. Todo con un foco muy especial en accesos a Internet de banda ancha.

Así, brega por avanzar con un plan “sectorial consensuado y responsable de su implementación” que  colaborará en el fortalecimiento institucional de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), “ya que constituye una señal importante para el sector de que el regulador se encuentra comprometido con sus funciones legales y constitucionales, en promover la expansión de las telecomunicaciones dentro del territorio nacional, que se articulan y se materializan a través del PNT 21-25”.

A lo largo de sus más de 130 páginas, el PNT 21-25 repasa el escenario de telecomunicaciones paraguayo de la pandemia y su perspectiva en adelante. “La pandemia realzó la importancia y necesidad de contar con un plan sectorial estructurado que abarque una coordinación entre los proveedores de conectividad y la Conatel para responder de manera satisfactoria a la creciente demanda, y además para proponer una hoja de ruta de conectividad de contingencia”.

Y con ese fin, se identificó la necesidad de  establecer acuerdos inter-institucionales, es decir, con otros órganos de gobierno, pero también intra-sectoriales o sea, con los proveedores de servicios de telecomunicaciones “para llevar adelante las estrategias y establecer las metas que sean ambiciosas y realizables”.

En lo que refiere a la expansión de la cobertura, la iniciativa no indica propuestas para el despliegue de la red fija pero sí para la red móvil, sobre la que propone alcanzar a la totalidad de la población para 2025 con redes 4G, una penetración que hoy es de poco más que el 93 por ciento.

Y, en ese sentido, también sienta las bases para 5G y advierte que Conatel “acompañará la evolución de los avances internacionales en la utilización óptima del espectro radioeléctrico”. Así, establece que “a fin de determinar el posible uso futuro para la banda 5.925 – 7.125 MHz, se procederá a la realización de los estudios pertinentes considerando las tendencias de uso”. Y, en tren de profundizar los análisis de espectro, adelanta que evaluarán las bandas necesarias para las telecomunicaciones móviles internacionales (IMT, por sus siglas en inglés) y que revisarán todo el esquema de atribución de frecuencias.

En lo que respecta a las bandas satelitales, evalúa que “puede desempeñar un papel importante en el logro de los objetivos del PNT 21–25” y que, por tanto, se estudiarán las porciones del espectro radioeléctrico satelital “más adecuadas” para brindar acceso de banda ancha satelital como parte del ecosistema 5G o de redes móviles.

Con todo, la previsión de este plan es ambiciosa, entre otros indicadores, porque espera pasar a contabilizar 511 localidades cubiertas con 5G en 2024 y, un año más tarde, totalizar las 1012 .Y la capilaridad en cuanto a cantidad de usuarios conectados también es ambiciosa: los de banda ancha fija ascenderían de los 562.000 a los 912.000 pero, sobre todo, porque unos 434.500 de ellos deberán estar conectados por fibra óptica; al tiempo que los de la banda ancha móvil, pasarían de los 4.2 millones a 5.5 millones en 2025.