Seis bandas del espectro radioeléctrico argentino fueron identificadas como aptas por el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) para el uso y despliegue de la tecnología de quinta generación, aunque esta comunicación se hace en un escenario complejo signado por el tímido anuncio de encendidos sobre espectro experimental por parte de los operadores y su permanente litigio ante la Justicia por el Decreto de Necesidad y Urgencia 690 (DNU 690), al tiempo de sus pedidos de abordar una legislación superadora y la advertencia de que la desaceleración de las inversiones registrada en 2021 lo volvió todo muy cuesta arriba.
“Se procedió a la individualización de aquellas bandas de frecuencias que resultan aptas para la implementación y despliegue en nuestro país de Servicios de Comunicaciones Móviles que utilicen tecnologías de última generación; en particular las denominadas de 5G”, dijo en su comunicado oficial el regulador y las caracterizó como las que “incluyen nuevas y mejores posibilidades técnicas como mayor ancho de banda, mayor capacidad de transmisión de datos, conexiones simultáneas ultra densas y latencias del orden del milisegundo, que en su conjunto crearán nuevas oportunidades de acceso inalámbrico para todo tipo de usuarios y diferentes necesidades de comunicación”.
“Las industrias serán las principales favorecidas con esta actualización tecnológica, especialmente las dedicadas al comercio interior y exterior, como el sector portuario, generando una ampliación de recursos y beneficios económicos y profesionales”, agregó el Enacom y enumeró que las “frecuencias identificadas y en proceso de estandarización por parte de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT); como así también el desarrollo de las redes de 5G en la región”, que fueron declaradas aptas fueron: la de 1500 MHz (1427 – 1518 MHz), la de AWS-3 (1770 – 1780 MHz y 2170 – 2200 MHz), la de 2300 MHz (2300 – 2400 MHz), la de 3500 MHz (3300 – 3600 MHz), la de 26 GHz (24,25 – 25,75 GHz) y la de 38 GHz (37 – 43,5 GHz).
La urgencia, se sabe, es “despejar las frecuencias” de cara a propiciar el camino hacia una próxima licitación de espectro. “El próximo paso será tener disponible las bandas para una futura licitación, pero primero hay que dejarlas disponibles para poder atribuirlas, y luego diagramar la futura licitación”, dijeron desde el órgano a TeleSemana.com y señalaron que “la banda de 3.5 GHz y la de 26 GHz van a ser las prioritarias en una primera etapa”.
El diálogo en off con los funcionarios permitió saber, además, que “no hay cronogramas aún respecto del plan de espectro”, aunque se preveía que estuviera listo por estos días y fuera puesto en consulta pública hace cuatro meses.
El comunicado del Enacom resumió el balance de un año de trabajo y se enmarcó en la 75° reunión de Directorio, ámbito propicio también para aprobar recursos que robustezcan la estrategia de Aportes No Reembolsables (ANRs), con tres millones de dólares (309 millones de pesos) para fomentar siete proyectos del Programa Conectividad;y con poco más de dos millones de dólares (219 millones de pesos) para otros cuatro que habiliten la conectividad de los barrios más vulnerables de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes y Santa Fe.
A su vez, se anunció la ampliación en hasta casi 30 millones de dólares (3.000 millones de pesos) en iniciativas de despliegue de infraestructura en barrios populares que, hasta la fecha, involucró el financiamiento de 23 proyectos en casi 350 barrios y una inversión superior a los 15 millones de dólares (1.600 millones de pesos); al tiempo que se promueve la generación de nuevos prestadores de servicios TIC: se analizaron 30 expedientes, se aprobaron 13 inscripciones y se entregaron 35 licencias Argentina Digital.
Con todo, lo esperable es que Argentina pueda dar vuelta a la página para propiciar otro escenario de telecomunicaciones, uno diferente al de la encrucijada en el que se encuentra hoy. De sus pares limítrofes, Brasil y Chile dieron pasos más significativos en la materia; mientras que Uruguay hizo lo propio antes de la pandemia pero, al igual que Argentina, también quedó rezagado. A su vez, Bolivia y Paraguay, aún parecen estar lejos de poder avanzar en este posicionamiento estratégico.
