Chile sigue siendo ejemplo en materia de conectividad en América latina. Más de la mitad de las conexiones de banda ancha en Chile son de fibra óptica. Los datos corresponden a septiembre de 2021 y son una muestra de cómo el país estuvo trabajando en los últimos años en los despliegues de redes, que en el caso de las fijas ya alcanzan al 67,48 por ciento de los hogares de todo el país. Y se subió al podio de los tres países con los niveles más altos de penetración de la región, con Uruguay a la cabeza, y pisándole los talones a la Argentina.
Este país continúa mostrando cifras crecientes de conectividad en todos los segmentos de las telecomunicaciones. Este avance continuó sucediendo más allá de las restricciones que en 2020 impuso la pandemia y que obligó a efectuar el grueso de las actividades a través de Internet. Pasada aquella urgencia, el proceso de digitalización en el que avanzó esta sociedad -como la mayoría en el mundo- continuó generando demanda a una industria que, por los datos oficiales, pareciera estar respondiendo. Las cifras dadas a conocer en el primer semestre del año pasado daban cuenta de ello.
Al crecimiento de la banda ancha fija también se sumó el de los servicios móviles. En la comparación de septiembre de 2021 contra el mismo mes de 2020 se advierten avances del 16 por ciento en conexiones 4G, del 13,4 por ciento en Internet fija; y del 12,4 por ciento en Internet móvil 3G y 4G, según informó la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) en una conferencia de prensa.
El crecimiento de Internet fijo es significativo: hasta septiembre se contabilizaron 4,2 millones de conexiones, equivalente a una penetración de 21,3 accesos por cada 100 habitantes. Esto representó un aumento de 2,3 puntos porcentuales en la comparación interanual. Sobre ese total, el 90,8 por ciento corresponde a conexiones residenciales, mientras que las restantes son comerciales.
La tecnología de fibra óptica es la dominante en este segmento, con el 52,9 por ciento de participación, mientras el cable coaxial (HFC) se ubica en el segundo lugar con el 38,9 por ciento. Esta mayor disponibilidad de fibra parece haber impactado también a nivel de tráfico pues aumentó un 38,1 por ciento al pasar de 11.886 TB en septiembre de 2020 a 16.420 un año después. Y para traducir esta cifra general a cada caso en particular, se puede afirmar que fue equivalente a un consumo de 448,2 GB por mes por conexión, un 10,9 por ciento superior en la comparación interanual.
En la región, la penetración de la banda ancha fija ronda el 60 por ciento. Si bien Chile ya formaba parte del grupo de países con los mejores niveles de alcance de este servicio, y a medida que se avanza cuesta cada vez más alcanzar a los segmentos no cubiertos o mal cubiertos, las acciones encaradas lo proyectan en lo más alto de la región.
El mismo comportamiento creciente en sus diversas variables fue el experimentado por Internet móvil. La Subtel incluye en este segmento tanto a las conexiones 3G como 4G, que totalizaron 22,3 millones de accesos, un 12,4 por ciento superior en la comparación interanual. Se sumaron en este período 2.455.831 nuevos accesos impulsados, básicamente, por la mayor disponibilidad de 4G.
El dato es relevante por cuanto el 84,1 por ciento de los accesos a Internet son móviles y, sobre ese total, un 93,2 por ciento corresponde a navegación por smartphones. En otras palabras, el 78,4 por ciento del total de accesos usa Internet a través del móvil.
A diferencia de la banda ancha fija, el consumo de datos móviles se mantuvo en niveles similares a los vistos en el último año. El regulador señaló que en septiembre de 2021 el consumo promedio de datos móviles alcanzó los 14,9 GB por conexión, un 17,3 por ciento mayor al del año anterior cuando el promedio por conexión alcanzó los 12,7 GB.
Sobre el total de conexiones, el 65,1 por ciento de la base paga una contrato, siendo el nivel más alto de América latina, contra nueve millones de usuarios que optan por la modalidad prepaga.
Los datos de los nueve meses de 2021 anticipan un cierre de año con cifras muy alentadoras en términos de conectividad. Ciertas iniciativas de la política de telecomunicaciones de Chile han sabido sortear los cambios de gobierno, aún cuando en el medio ha habido contratiempos. Algunos proyectos de la primera presidencia de Sebastián Piñera, cuando Jorge Atton era el subsecretario del organismo, se mantuvieron durante la segunda gestión de Michelle Bachelet y, luego, en la segunda de Piñera. Y esta continuidad parece estar dando estos resultados.
Si bien la Subtel resaltó en su comunicado que, desde 2018 -cuando asumió la actual gestión- la conectividad de banda ancha fija pasó de un 48 por ciento a un 67 por ciento en la actualidad, no es un dato menor recordar lo sucedido en la previa con los gobiernos de turno. A pesar de las diferencias han logrado mantener acuerdos básicos. Una vez más, en términos de conectividad parece estar dando buenos resultados.
