Neko también desiste de la banda de 26 GHz en Brasil y se abren más interrogantes sobre esa frecuencia

La de Brasil es una de las tres licitaciones de 5G de América latina que se siguió con la mayor atención por haber puesto el foco en el despliegue de las redes antes que en el factor recaudatorio. Y hasta se erige como ejemplo a seguir en la región por haber habilitado el ingreso de nuevos jugadores al mercado y priorizado la conectividad escolar. Pero es este último punto el que parece estar teniendo más espinas en el camino porque Neko, una de las empresas ganadoras de parte de la banda de 26 GHz orientada a ese fin, confirmó que desistirá del otorgamiento de ese espectro, y se convirtió en el segundo operador en seguir ese camino después de Fly Link, el primero en desistir de lo que había ganado a través del proceso.

La noticia todavía está fresca. Y aunque se intuía ya a finales de 2021 que algo así podía pasar, en la noche de este lunes se confirmó la sospecha: Neko Servicios de Comunicaciones, Entretenimiento y Educación presentó en abril la renuncia a la concesión de explotación de la banda de 26 GHz, según aseguró Teletime que también reconoció que esta decisión aún permanece en secreto.

Neko es una compañía vinculada a Surf Telecom, una operadora de red neutral, aunque presentan una composición accionaria diferente. En la subasta de noviembre de 2021, la compañía había adquirido 200 MHz de espectro en las bandas de 25,9 GHz a 26,1 GHz en San Pablo y ofreció 1,65 millones de dólares (8,5 millones de reales) por un lapso de 10 años. El mayor desembolso de ese total debía cumplirse en abril, momento en el que pagaría la primera de cinco cuotas semestrales por un total de más de 10,5 millones de dólares cada una (53,78 millones de reales) adeudados a la Administradora de Compromisos de Educación (EACE) como parte de la propuesta vinculada con el uso de esa banda.

De hecho, en diciembre pasado, Neko debía firmar los términos de uso de radiofrecuencias, exigencia a la que debían someterse todas las ganadoras de la licitación de 5G, pero no lo hizo, lo que ya anticipaba de algún modo lo que terminaría sucediendo a futuro. Claro, TIM y Vivo entre las grandes prestadoras, y Winity, Algar Telecom, Brisanet, Sercomtel, Cloud2U, Unifique y Copel, las operadoras que hicieron su ingreso al mercado, despidieron 2021 con esos contratos firmados.

¿Qué es lo que sucede, entonces, con la banda de 26 GHz destinada a la conectividad educativa? Hay que recordar que, además de estas renuncias, esta frecuencia fue la que menos interés despertó entre los participantes de esa subasta pues apenas se otorgó la mitad de los megahertz disponibles. ¿Es demasiado el costo a asumir -en términos de inversiones y operación – para que las operadoras desistan aún cuando tengan que pagar igual? ¿O no existen los suficientes incentivos para tomar el riesgo aún cuando se trate, en definitiva, de brindar un servicio social, tal como es la conectividad educativa? ¿O, justamente, por tratarse de un servicio educativo, de interés social, el abordaje debería ser diferente?

Desde Brasil se limitan a señalar que no hay casos de negocios probados en la banda de 26 GHz, aún cuando la principal expectativa se concentra sobre las posibilidades que podría otorgar en relación al acceso fijo inalámbrico (FWA, por su sigla en inglés), tecnología que promete revolucionar tanto a parte de la conectividad en zonas remotas, de geografías ásperas, tal como las que presenta este país y toda América latina, como también al mundo de las redes privadas.

De hecho, la GSMA recomienda el uso de las frecuencias de 26 GHz y 28 GHz (bandas milimétricas) como modo de complementar frecuencias medias y bajas de las redes de quinta generación. Y además de FWA, asegura que hay potencial de negocio en las áreas urbanas densas, centros comerciales y estaciones de tren o espacios de trasbordo del transporte público. En otras palabras, pareciera que hubiera tanto y, al mismo tiempo, se concreta tan poco.

No obstante, también se debe admitir que hay otros países más avanzados en términos de redes 5G que aún no han resuelto de manera cabal qué hacer con esta banda. Es lo que sucede en España donde a principios de este año, el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital llamó a consulta pública para indagar sobre el modelo de gestión y explotación y conocer sobre su demanda y aplicaciones, más allá de que el objetivo sea complementar los despliegues de 5G.

Como se dijo anteriormente, la baja de Neko se suma a la de Fly Link, informada prácticamente al otro día de haberla ganado. Ya en aquel entonces, la misma Anatel había señalado que habría que repensar cómo entregar las frecuencias que quedaron en poder del Estado y evaluar las razones del escaso interés que había despertado la banda de 26 GHz.

Mientras tanto, y aunque no haya cumplido con su compromiso, Neko tendrá que pagar. En la licitación se dejó especificado, claramente, que desistir de la asignación era equivalente a un incumplimiento total y a la pérdida del derecho con una multa adicional del 10 por ciento sobre el precio ofertado. Esto significa que Neko deberá poner un real sobre otro aún cuando ya le solicitó al regulador que le perdone la oferta para hacerse de esa banda. No sólo tendrá que cancelar el precio sino que, además, tendrá que cargarle la penalidad, con lo que el monto superaría los 1,8 millones de dólares.

Anatel tiene trabajo por delante y los países de la región seguir con atención el desarrollo de esta parte de los despliegues de 5G. Hay bandas que todavía merecen un tiempo más de discusión.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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