Los sistemas abiertos, sea que se trate de arquitecturas de hardware o de redes de software, parecen imponerse como la modalidad a adoptar para mantener actualizadas las infraestructuras de telecomunicaciones y responder a las demandas de tráfico que continúan creciendo, aún cuando el mundo está en crisis. En un contexto global que, además, todavía tiene problemas con la logística, y donde las prioridades se vuelcan hacia los centros desarrollados, las redes ópticas abiertas parecen ser una solución para mantener actualizadas las redes de telecomunicaciones en la región.
“La red abierta es una tecnología que utilizamos para armar la red de tal manera que pueda ser una red neutral”, explica Andrés Madero, CTO de Infinera, quien en diálogo con TeleSemana.com sostuvo que el objetivo de estas redes es aceptar cualquier tipo de trasponder en la red. Esto se da en un contexto donde los operadores se encuentran ante el dilema de contar con la mejor infraestructura pero, al no tener el abastecimiento correspondiente de parte de su proveedor, se plantea cómo resolverlo sin resignar calidad de servicio y confiabilidad.
Madero apuntó, entonces, que con las redes ópticas abiertas “estamos haciendo que esa fibra pueda ser iluminada sobre ese sistema en línea sin importar el vendor. Y es muy importante porque le provee agilidad a los operadores. Les provee un poder de adquisición y negociación para hacer una innovación de red más importante”.
Esto da otra ventaja adicional que es no depender de un solo proveedor. De ahí que Infinera se hayan propuesto pensar en este concepto hace tres años para que las redes de telecomunicaciones puedan operar, en definitiva, con cualquier equipamiento. Y asegura que ya han encarado estas acciones sobre redes de Huawei, Nokia, Cisco y Ericsson sin problemas.
“A la larga, si puedo abrir el mercado, el mejor fabricante que tenga la mejor tecnología es el que debe llevar la delantera. Ya no hay amarre. Cada cliente, cada operador puede elegir la tecnología de trasponder según lo que necesite”, agregó el CTO.
Esto también aplica para los casos de las operadoras de telecomunicaciones que ya no quieren ser las dueñas de la infraestructura física -sean torres, redes de fibra o ambas – sino seguir prestando servicios.
“Después de haberse iniciado este proceso, en 2021 comenzó la especialización del área de acceso, y se han hecho spin offs, y sectores nuevos permitieron hacer surgir a los infraco que se dedican a crear redes de acceso pero de manera neutral”, sostuvo Madero quien insistió que cualquier operadora quiere tener lo mejor para su red, y los problemas en la cadena de suministro no ayudan en ese objetivo, mucho menos cuando, aseguró, “hay fabricantes que entregan con demoras de 50 semanas”, es decir, un año.
Tras aseverar que Infinera fabrica sus propios componentes, lo cual le da poder de control de su propia cadena de suministro, recordó que esta situación global obliga a las operadoras de telecomunicaciones a “planificar con, al menos, un año de anticipación”. Con una inflación que afecta al mundo entero, esta exigencia se vuelve aún más ardua.
¿Esto quiere decir que todas las redes serán abiertas o terminarán siendo todas neutrales? Para Madero se impone el concepto de abierta por sobre el de neutral porque lo abierto puede aplicar a cualquier tipo de red. Pero sí insistió en que el nivel de competencia de una red neutral será mucho más alto cuando adopte sistemas abiertos porque “están muy por encima de lo que puede hacer una red legacy porque su ciclo de innovación es más rápido. Y esto le permite reducir los costos y sus Opex va a ser mucho más económico”.
Subrayó que la mayoría de las empresas ha discutido internamente tener apertura de red en diferentes niveles y que, mientras algunos quieren empezar por una parte, otros son más agresivos y van por todo o casi todo.
En relación a la seguridad que ofrecen estas redes ópticas abiertas, Madero afirmó que, “parte del proceso de estandarizar es para asegurarnos que, cuando estemos interoperando, no haya ninguna vulnerabilidad”.
