Huracanes y operadores de telecomunicaciones: algo más que una estrategia de resiliencia

El paso de todo huracán involucra la pérdida de vidas y la necesidad de gestionar con eficiencia, justo, en medio de la emergencia. Y de toda esa gestión, las telecomunicaciones urgen, aunque tampoco estén exentas de sufrir daños. Es sabido, cuando el sector habla de resiliencia se refiere también a contar con las herramientas y la infraestructura necesaria para poder garantizar la cobertura de comunicaciones, aún en estos escenarios, dado que sus servicios resultan vitales. Hay estimaciones que indican que la interrupción imprevista de una red de telecomunicaciones equivale a 260.000 dólares por hora, y la llegada de los recientes huracanes Ián y Fiona, en el norte del continente americano, pusieron en agenda, una vez más, este tema.

En el caso del huracán Ian, se trata del cuarto que se formó en lo que va del año en el océano Atlántico, y que hace apenas unos días tocó tierra en Cuba, luego en México y en la costa oeste de Florida; y que fue calificado como un “peligroso y gran huracán” por el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de Estados Unidos.

En las costas estadounidenses de Florida, el paso de Ián fue especialmente salvaje: el 28 de septiembre desarrolló una tormenta de categoría cuatro y cargó con la vida de cientos de personas, para que dos días después, replicara el escenario en Carolina del Sur. Toda esa zona fue declarada en estado de emergencia por el presidente del país, Joe Biden.

A partir de esta situación, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) publica cada día un estado de situación actualizado, en el que difunde los datos de las interrupciones en las redes que reportan los operadores a sus Sistema de Reportes de Información de Desastres (DIRS, por sus siglas en inglés).  Por ejemplo, a este 5 de octubre, las compañías de cable y de telefonía fija informaron de 334.708 suscriptores sin servicio en el área de desastre, comprendido por 30 departamentos de Florida; algo que incluye la interrupción de servicios telefónicos, de televisión y/o de Internet.

Inclusive, y tal como lo repasa Fiercewireless, hace dos días, la FCC rastreaba 8.097 sitios celulares en 30 condados de Florida y 30 condados de Carolina del Sur, al tiempo que 305 sitios aún no estaban operativos. Es más, que unos 167 de esos sitios estaban inoperativos por la falta de energía eléctrica, que 128 sitios tenían problemas de backhaul y que 10 estaban dañados.

En ese escenario, los operadores son parte del trabajo de reconstitución: AT&T había adelantado el restablecimiento del servicio celular en Sanibel Island, isla que había sido devastada junto con su única vía de acceso físico.  Allí, por ejemplo, Verizon equipó a un dron con un nodo celular, cuya cobertura se extendía en hasta cinco millas y cuyo vuelo ofrecía autonomía de mil horas, para que sobrevolara el lugar y ofreciera conectividad a los equipos de rescate.

TeleSemana ingresó a las páginas de los operadores, pero hay casos como el de Verizon, en el que se imposible acceder al contenido publicado. Pero el Herald Tribune si tuvo de primera mano las acciones en las que se había avanzado para reconectar los servicios  y las personas. En cuanto a Verizon, por ejemplo, publicó que “los Centros de comunicación de emergencia de Verizon Wireless están proporcionando cargadores, Wi-Fi y paquetes de energía portátiles gratuitos a la comunidad más afectada por el huracán Ian”. “Nuestros corazones están con todos los afectados”, dijo Shawn Alexander, vicepresidente de consumidores de Verizon en ese marco.

En cuanto a AT&T, el Herald agrega que el restablecimiento del servicio es casi total y trepa al 80 por ciento; aunque había proporcionado un helicóptero con conectividad inalámbrica para que las personas varadas pudieran avisar a sus seres queridos que estaban bien. Del mismo modo que este operador “abrió su red” para que otros operadores pudieran utilizarlas, sin costo, de cara a la emergencia.

Inclusive, en un comunicado publicado hace instantes en la página de AT&T se advierte que “los equipos de AT&T Network Disaster Recovery y FirstNet continúan restaurando las comunicaciones en algunas de las áreas más afectadas después del huracán Ian. En Sanibel Island, Ian arrancó varias partes de la calzada que era el único acceso de la isla al continente de Florida. Los barcos eran la única forma de llegar a la isla. Una celda satelital en un camión ligero (SatCOLT) era demasiado pesada para viajar en los botes disponibles, por lo que el equipo implementó un Compact Rapid Deployable (CRD), que es una nueva adición más liviana a la flota que brinda una mayor flexibilidad para respaldar la seguridad pública. Estos activos se conectan a FirstNet vía satélite y no dependen de la disponibilidad de energía comercial, lo que los hace ideales para misiones de búsqueda y rescate gracias a su cobertura sobre la marcha. (…) Además, el equipo ha acelerado la restauración de los sitios celulares en función de las necesidades de seguridad pública, implementando generadores y proporcionando Dispositivos FirstNet Ready para socorristas en tierra”.

Spectrum Communications,  a su vez, pudo restablecer en horas al 92 por ciento de sus servicios, aunque la porción restante se espera esté activa a partir de mañana, sobre todo, en Manatee.

En su visita a Cuba, el desmán producido por el huracán Ian se multiplicó. Allí Etecsa, la empresa estatal de telecomunicaciones, difundió información preliminar de los daños sucedidos, que implicaron la inhabilitación del 15 por ciento de sus líneas de telefonía fija en más de cinco provincias o que más de 100.000 servicios fueran interrumpidos tras su paso. Los comunicados del operador son diarios e involucran un pormenorizado informe sobre el diagnóstico y restablecimiento de, por ejemplo, los más de 1.200 postes afectados.

“Se mantienen las labores de diagnóstico y recuperación de los servicios de telecomunicaciones tras el paso del huracán Ian en el occidente de nuestro país. Los trabajadores de los territorios que recibieron el mayor impacto meteorológico, de conjunto con brigadas de apoyo de todo el país, han logrado restaurar más del 50 por ciento e los servicios telefónicos afectados. Igualmente, en la medida que se ha ido reanudando el fluido eléctrico en estas provincias, se ha recuperado la cobertura móvil quedando el 20% de los sitios de radiobases por restablecer”, sostuvo el operador.

Sucede que los vientos registrados allí, de hasta 200 kilómetros por hora,  dejaron a su paso un saldo negativo de vidas perdidas y de numerosos daños materiales aún no cuantificados, como los sufridos por las infraestructuras de telecomunicaciones y eléctricas, cuya desconexión del Sistema Electroenergético Nacional (SEN) aún está en proceso de restablecimiento.

Por estos días, el huracán Fiona, de categoría cuatro, que también ocasionó pérdidas humanas y materiales en las costas del Atlántico, y que pisó tierra con la fuerza de una tormenta de categoría uno en Puerto Rico y República Dominicana; este último, un territorio que no sufría el arribo de uno desde hacía 18 años.

En el caso de Puerto Rico, por ejemplo, la prensa local citó las declaraciones de William Navas García, director del Negociado de Telecomunicaciones del país, quien precisó que los servicios de comunicación habían sido afectados tras el paso del huracán, al involucrar la rotura de unas 2.200 instalaciones de comunicaciones.

Sin embargo, la afectación no superó al 78 por ciento de las celdas celulares, en buena medida, porque tras el paso del huracán María, en 2017, los operadores fueron obligados a tener redundancias acordes a estas situaciones, tras registrar pérdidas por 1.500 millones de dólares.   

Noelia Tellez Tejada se desempeña como Editora Adjunta en TeleSemana.com. Periodista y analista, acredita más de 20 años de labor ininterrumpida en medios gráficos, digitales y radiales. Está especializada en tecnología, negocios y telecomunicaciones. Su correo es [email protected]

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.