Después de un año convulsionado, Arsat se ordena: diseña un plan maestro de conectividad y busca vender servicios en la nube

Arsat busca cerrar el año con todas sus áreas de acción encaminadas y orientadas a alcanzar objetivos concretos de mediano y largo plazo, y lo hará a través del diseño de un plan que permitirá consolidar todos los programas de conectividad que están bajo su órbita en uno solo, a fin de hacer más eficiente el uso de los recursos de que dispone y llevar un mejor control de su ejecución. A esto se suma la actualización del core de su red, las iniciativas vinculadas con la venta de la banda KA, la conectividad escolar, la puesta en valor de la Televisión Digital Abierta (TDA), y una nueva estrategia para su data center, uno de los más potentes de la región.

El rol de la compañía estatal va mucho más allá de los satélites que diseña, construye y lanza al espacio puesto que, en paralelo, es la responsable de vender las capacidades que su infraestructura de fibra óptica y data center habilitan no solo para expandir la conectividad en el territorio nacional sino también para proveer servicios de exportación.

Por eso, y a dos meses de haber asumido al frente de la compañía estatal, Facundo Leal, su presidente se presentó en conferencia de prensa junto a los directores de la compañía quienes se ocuparon de explicar en qué estado se encuentra cada área. Lo hace luego de que la compañía estatal comenzara un 2022 álgido, con cambios en su dirección que, ahora, parecen haberse estabilizado. Estabilidad e institucionalidad es lo que necesita una empresa estatal para cumplir sus objetivos, en este caso, de conectividad, tan fundamentales en pleno proceso global de transformación digital.

Es en este nuevo escenario que, a finales de este año, Arsat tendrá el primer borrador de un plan que consolidará “todos los planes que existen desde que se puso en marcha Argentina Conectada hasta la actualidad. Eso implicará que se haga un estudio del tráfico que tiene cada zona y, en función de ello, cuáles serán los lugares a abrir”, explicó Anabel Cisneros, gerente de red nacional terrestre de Arsat.

Para encarar esta tarea, previamente se realizó la actualización del core y la red de fibra que demandó una inversión de 30 millones de dólares, costo que, en la visión de los directores, se vio mejorado por haber puesto en competencia a los distintos vendors entre sí. Huawei, Nokia, Cisco y ZTE fueron los que participaron de esta compulsa para la mejora de la Red Federal de Fibra Optica (Refefo).

Esa inversión se encaró hace un año a través de una licitación y se concluirá en los próximos meses, tarea que además deberá integrarse con las acciones que se definen en los distintos espacios que debe cubrir la compañía.

De la buena disponibilidad de la red dependerá cumplir con otro de los objetivos propuestos por la actual gestión, orientado a conectar al 90 por ciento del total de la matrícula escolar cuando se inicie el ciclo lectivo 2023. Se trata de una tarea que se encara con más de 300 empresas para brindar la oferta de conectividad junto al Ministerio de Educación. Esto implica brindar acceso a 54.000 escuelas y 49.000 predios con sus correspondientes pisos tecnológicos para, de ese modo, conectarlas a una Internet de calidad. Arsat llegará con su red hasta un punto y, luego, un ISP se ocupará de proveer ese servicio al establecimiento escolar que se encuentre bajo su área de cobertura. En aquellos casos en que no haya ningún prestador en la zona, será Arsat la que brinde esa conectividad, por lo general, satelital. El objetivo que se han propuesto desde la compañía es instalar 1.500 pisos tecnológicos por mes a fin de llegar rápidamente a la cobertura que se pretende.

“El objetivo es achicar la brecha, por eso apuntamos a trabajar junto con ISP pequeños”, recordó Leal, quien subrayó que se utilizará tanto fibra óptica como satélite a la hora de llevar a la conectividad a las escuelas.

La cuestión satelital también formó parte de la charla. Hoy los satélites Arsat 1 y 2 están operando a más del 80 por ciento de su capacidad mientras que la oferta de banda Ka, servicio de Internet satelital de bajo costo que se ofrece por medio de un acuerdo con la empresas SES, está sobrevendida, razón por la que Martín Fabris, gerente de servicios espaciales, dejó entrever que Arsat posiblemente deba encarar un acuerdo con otra compañía satelital para responder a la demanda existente, proveniente también del segmento corporativo de servicios. “El contrato con SES por el SES-17 es por 42 meses pero es posible que se extienda hasta que esté el SG1 y, mientras tanto, seguir generando servicios”, sostuvo Fabris.

Mientras tanto, se avanza también con el desarrollo de los futuros satélites argentinos, el SG1 y el SG2, ambos anunciados en los últimos años pero cuyo desarrollo estuvo impactado por las demoras que se produjeron en el maro el Covid-19.

En ese sentido, el SG1, que soportó demoras en la entrega de partes y componente, estará listo para su lanzamiento en el primer semestre de 2025, contra una previsión inicial de ponerlo en órbita en 2024. No obstante, la compañía logró conservar los derechos de la posición orbital 81. Como se sabe, los países que tienen bajo su responsabilidad el uso de determinadas órbitas deben tener un satélite operando en ellas para no perder sus derechos. Cuando se producen demoras en los lanzamientos de los vehículos espaciales, se deben encarar iniciativas para mantener los derechos otorgados por la Unión Internacional de las Telecomunicaciones (UIT).

De concretarse el lanzamiento del SG1 tal como está previsto ahora, en tres años la Argentina contará con tres satélites en el espacio, confirmó Leal, lo que fortalecería su posición en ese mercado y permitirá que la cuestión satelital quede definitivamente establecida como una política de Estado. “Los proyectos contemplan una vida útil de 15 años de cada satélite, de modo que los proyectos se deban encarar más allá de los cambios de gobierno”, deslizó el presidente.

En relación a la TDA, Federico Silva, gerente de servicios satelitales y TV digital, explicó que “la inversión necesaria para poner en valor a la TDA fue de 3,5 millones de dólares, orientada a mejorar la compresión de las señales, la transmisión, y brindar mayor confiabilidad porque fue necesario también encriptar las señales”. A esto se sumaron nuevos sistemas de abastecimiento energético, incluidas UPS que le dieran estabilidad a las transmisiones, más allá de los lugares de recepción.

En vísperas del Mundial de Qatar 2022, mediante la TDA se podrán ver los partidos en alta definición y, actualmente, se están celebrando convenios con provincias como Salta, Santiago del Estero, Misiones y algunos municipios para distribuir decodificadores que estaban disponibles pero guardados.

Finalmente, el data center de Arsat, categoría TIER 3, uno de los más potentes a nivel regional, también se encuentra en proceso de reorientación. “El data center ya está ordenado y cumplirá diversos objetivos a partir de ahora. Por un lado, se avanzará con la provisión de nube híbrida para distintos servicios descentralizados”, indicó Mariano Greco, gerente de tecnología informática a cargo del centro nacional de datos. Es en este escenario que se inscriben los acuerdos para que Arsat se instale con infraestructura de data center y gateway en el Parque Industrial Tecnológico de Bariloche (PITBA).

“El plan es transformar al centro de datos en una plataforma de nube híbrida para dar servicios de Arsat y de otros proveedores en la nube”, adelantó Greco quien recordó que la intención es, a partir de las obligaciones de localización de datos , ampliar las prestaciones a los data centers regionales para dar servicios multizona, como Content Delivery Network (CDN), transcoding, streaming, entre otros. En otras palabras, Arsat buscará posicionarse como proveedor cloud y, aunque sus directivos no precisaron con qué empresas están conversando, se dio a entender que con las principales proveedoras de nube del mundo.

Finalmente, Marcelo Tesoro, director de Arsat, recordó que la empresa estatal cuenta con un tendido de 36.000 kilómetros, de los cuales 34.000 están iluminados, y que la previsión es “extender el tendido 6.000 kilómetros más en el próximo año para cerrar anillos”, aunque también está en la carpeta terminar de avanzar con los pasos fronterizos, tal como lo manifestó Facundo Leal.

Después de un año movido, parece que Arsat se ordena. Como empresa estatal es lo que necesita para cumplir con su objetivo social

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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