Bosch investiga sobre 6G con fondos públicos y la mirada puesta en los vehículos autónomos y las plantas industriales

El nuevo 2023 ya está en marcha, pero la producción de noticias de la industria de las telecomunicaciones parece haber agotado todas sus novedades y balances con el año que se fue. Hubo un tema, sin embargo, que generó algunas reflexiones de fin de año aunque aún no se posiciona en el candelero, tal como sucedió con la próxima general móvil, la sexta generación o 6G. Ahora, apareció la empresa alemana Bosch anunciando que está trabajando en un proyecto para dotar de conectividad 6G a los automóviles del futuro, donde la nube, la inteligencia artificial y otras tecnologías tendrán que trabajan en conjunto con altísimos niveles de perfección para dar un salto exponencial en las soluciones de Internet de las Cosas (IoT, por su sigla en inglés).

Sí, hablar de 6G hoy es referir a un futuro de ciencia ficción pero la diferencia es que ahora se sabe que esa ciencia ficción es fácilmente alcanzable y palpable. ¿Monetizable? No se sabe (todavía está en discusión este “pequeño detalle” en 5G) pero bien vale el esfuerzo que está haciendo Bosch para evolucionar en materia de conectividad inteligente. Veamos.

El proyecto en el que trabaja la compañía se llama 6G-ICAS4Mobility que quiere vincular de manera más estrecha al mundo de los vehículos autónomos con el de IoT. Se busca contar con una red ampliada que permita desplazamientos totalmente autónomos en entornos como fábricas, plantas industriales e, inclusive, las ciudades. Estos espacios, como se sabe, estarían totalmente sensorizados y traficando datos en tiempo real que permitan a todos los objetos que se mueven, por caso, en una ciudad, conversar entre sí y, por ejemplo, prevenir accidentes.

Toda esta información impactaría en la nube para que los distintos objetos puedan acceder a los datos que llegan hasta ese espacio y permitir decisiones automatizadas. Y dan un ejemplo conocido: si se produce un accidente, el resto de los vehículos autónomos que cuentan con esta conectividad 6G estarán alertados y llevarán a buscar rutas alternativas para evitar embotellamientos o, inclusive, nuevos accidentes. Para ello, toda esa ciudad y los cosas que se muevan sobre ella tendrán que contar con sensores y demás dispositivos que permitan enviar y recibir información en tiempo real para lograr que su funcionamiento sea como el que suele verse en las películas de ciencia ficción: estable, silenciosa, calma.

Bosch informó que el proyecto, que es financiado por fondos públicos, se desarrollará en los próximos tres años, y que la expectativa es contar con vehículos eléctricos y autónomos dotados de conectividad 6G al final de esta década o principios de la próxima. Y admitió, al mismo tiempo, que antes que en la industria automotriz, estas tecnologías podrían aplicarse mejor en entornos cerrados, como una fábrica. Y en tiempos donde las redes privadas basadas en 5G comienzan a ser una opción concreta para avanzar en ciertos procesos de transformación digital, lo que surja de esta investigación sobre 6G seguramente colabore en el diseño de mejores soluciones tecnológicas.

Otro punto interesante que muestra el proyecto de Bosch se vincula con la apuesta que Alemania está haciendo en 6G. Este país cuenta con un presupuesto de 700 millones de euros hasta 2025 para investigar sobre esta tecnología, casi lo mismo que tiene previsto desembolsar la Unión Europea con el mismo objetivo hasta 2027. De hecho, Nokia es una de las proveedoras de equipamiento de telecomunicaciones aliada con el gobierno alemán para encarar acciones de investigación y desarrollo en relación con la sexta generación móvil. Y en el último cuatrimestre de 2022, Europa aprobó 12 proyectos orientados a la investigación y el desarrollo de 6G.

Estas acciones que, además, también se están promoviendo en otros países centrales, desde Estados Unidos hasta China, pasando por Japón, Finlandia y Corea del Sur, entre otros, muestran que hay una intención por mantenerse en los primeros lugares del desarrollo tecnológico, hoy absolutamente cruzado por la geopolítica.

Que una multinacional como Bosch ya esté indagando en 6G con fondos públicos para encontrar implementaciones en el sector de los vehículos autónomos es un ejemplo más de los tiempos que transitamos y también la necesidad de que las próximas evoluciones tecnológicas necesitan, antes de su lanzamiento comercial, aplicaciones concretas para que no haya tantas dudas sobre la monetización a la hora de saltar a la próxima generación.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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