CFE, la empresa estatal de electricidad de México, obtiene una concesión para dar servicios mayoristas

El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) entregó una nueva concesión a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), esta vez en carácter de operador mayorista. Esto ocurrió el pasado viernes, en la reunión del Pleno del IFT en el que entregó una concesión para uso comercial con carácter de red compartida mayorista, hecho que le impedirá ofrecer servicios directamente a usuarios finales. Es el tema del sector sobre el que más se ha hablado durante el fin de semana en México y que abre un capítulo hacia adelante sobre el que habrá que esperar su desarrollo. ¿Por qué? Porque CFE ya tenía una concesión similar, otorgada en agosto de 2019 por el mismo IFT, pero sobre el que hay diferencias.

Entre los fundamentos de la resolución dada a conocer este primer viernes de marzo se especifica que el poder otorgado está a tono con lo establecido en el artículo 140 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que determina que toda concesión otorgada a un ente público, aún cuando se tratase de una sociedad mixta, sólo tendrá carácter mayorista. También señala que, con este paso, se hace lugar a un nuevo operador de redes mayorista, y se favorece el uso compartido de infraestructura tendiente a llegar a más localidades de México, inclusive aquellas cuya oferta de servicios es poca o nula.

Y agrega que “las economías de escala asociadas al despliegue de la infraestructura eléctrica permitirán que haya mayor factibilidad en el despliegue y desarrollo de la red de telecomunicaciones y, en consecuencia, mayores elementos para la compartición de una infraestructura que tendría un uso más eficiente y funcional para la prestación de servicio públicos de telecomunicaciones”.

Hasta aquí todo suena muy bien. Se comparte infraestructura, se favorecen los despliegues tanto de telecomunicaciones como de electricidad, y se promueve una mayor competencia. A estos conceptos, el IFT agrega que para “salvaguardar los principios de neutralidad a la competencia y no discriminación, el título de concesión otorgado incluye condiciones específicas para el cumplimiento de ambos principios, como la transparencia respecto a las aportaciones, apoyos, subsidios y transferencias que reciba, información que permite identificar posibles conductas que distorsionen el mercado o bien, la obligación de presentar ante este Instituto, para aprobación ex – ante, ofertas públicas de referencia para ser ofrecidas a todos los clientes de manera transparente y no discriminatoria”, tal como puede leerse aquí.

Las primeras impresiones tomadas en el sector sobre los efectos futuros de esta medida están cargadas de incertidumbre. Por un lado, están quienes recuerdan que en 2019 ya se había entregado una concesión en sentido similar. Desde el IFT explicaron que la diferencia entre una y otra es que aquella se dio a CFE Telecomunicaciones e Internet para todos, una empresa productiva subsidiaria de la CFE, con carácter “de uso público, sin fines de lucro, acotada a sólo ciertas localidades (donde no tengan presencia otros operadores)”, tal como se lee aquí. Es decir, que brinda servicios a usuarios finales en áreas donde no hay conectividad o también presta el servicios a nivel nacional pero a través de puntos de acceso gratuitos a Internet, como en los parques y las escuelas.

La concesión, conocida el viernes 3 de marzo pero aprobada el 22 de febrero de 2023, tal como lo señaló El Economista, y confirmado por el IFT, es sólo de carácter mayorista: “no llega a usuarios finales, sino que es una red de transporte que se arrienda a otros operadores para que éstos, a su vez, la usen para dar sus propias ofertas a sus usuarios finales”.

¿Esta nueva concesión permitirá expandir las redes y reducir las brechas en México? Distintas voces coincidieron en que es prematuro saberlo pues todo dependerá de cómo se comporte el mercado.

“No se sabe si llevará transporte a más localidades, y esa es la parte más importante. Esta medida aún no muestra la película completa porque es necesario saber qué rol van a tomar los carriers”, apuntó a TeleSemana.com, Jesús Romo, analista principal de Global Data.

El especialista recordó que América Móvil informó hace unas semanas atrás que desplegará más fibra óptica en este país, al igual que Megacable, que quiere expandir su infraestructura. Estos dos jugadores, junto con Izzy y Totalplay son los principales actores del segmento de banda ancha fija y a los que CFE podría proveerles conectividad mayorista.

Parece todavía muy temprano para saber si optarán por esta alternativa para brindar sus servicios, aún cuando está claro que México necesita ampliar su cobertura por las zonas más alejadas y menos densamente pobladas. “América Móvil tiene como objetivo desplegar fibra, puede haber interacción allí pero no sabemos aún”, consideró Romo. La compañía del magnate Carlos Slim anunció, durante la presentación de los resultados de 2022, que este año desembolsaría unos 8.000 millones de dólares en la región para expandir sus infraestructuras.

Una segunda voz experta en la materia -que prefirió el off– coincidió en que el éxito dependerá de quién quiera comprar el servicio mayorista de Altán, mientras una tercera -que también optó por la reserva- se mostró muy desconfiada. En las conversaciones que mantuvo TeleSemana.com con las distintas fuentes, si bien se destacó como positivo el ingreso de un nuevo operador mayorista en el mercado, también surgieron las dudas sobre el estado en que se encuentra la red de CFE, especialmente en lo relativo a si está en condiciones de competir con otros mayoristas.

Así lo expresó Salomón Padilla, un abogado experto en el sector de las telecomunicaciones y la cuarta voz consultada para este artículo: “Siempre un operador mayorista que funcione es bueno. Veremos si CFE tiene las economías de escala, capacidad técnica y económica para poder dar un buen servicio. Recordemos que ya van tres intentos. Lo único que me preocupa es el acceso a infraestructura pasiva que pueden poner barreras a la entrada y la burocracia interna”, aseveró a este medio.

Es un punto clave puesto que, tal como lo indicó Romo, “hay mandato de que la infraestructura esté disponible dentro del mercado. Los carriers están haciendo movimientos importantes, como los casos de Transtelco, Marcatel; hay soluciones en el mercado, hay que ver qué valor puede aportar la CFE. Es una noticia muy relevante pero aún hay que ver cómo será el acercamiento con los proveedores de última milla”.

La CFE trabaja en la actualidad con Altán Redes, la compañía a cargo de la Red Compartida, historia que no ha sido muy feliz en cuanto al cumplimiento de los objetivos propuestos, aún cuando forma parte, asimismo, de la Estrategia Digital Nacional (EDN) establecida por el presidente Alfredo Manuel López Obrador (AMLO). Basta recordar el rescate efectuado el año pasado por parte del Gobierno para advertir las dificultades que atraviesa ese proyecto.

La medida, en definitiva, es bienvenida pero los antecedentes existentes hasta el momento parecen ser determinantes para condicionar una expectativa 100 por ciento positivo hacia el futuro. Una vez más, habrá que darle tiempo a esta decisión para saber si esta política contribuye con la reducción de la brecha digital en México.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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