Brasil no logra el despegue de redes privadas 5G que pretende y piensa en un premio y un sello de calidad para incentivarlas

Cómo será que está costando encontrarle la vuelta del negocio a 5G que en Brasil están organizando un premio para alentar a las industrias a que presenten propuestas de redes privadas soportadas en esta tecnología para que el esfuerzo inversor realizado en el último año comience a mostrar buenas perspectivas futuras. Pese a que la Anatel ha venido tomando distintas decisiones en los últimos meses, como disponibilizar el espectro de 2.3 GHz y de 3.7 GHz – 3.8 GHz a quien lo solicitara para desplegar redes privadas, hasta el momento sólo recibió algo más de 40 pedidos.

A esto se suma, que la Agencia Brasilera de Desarrollo Industrial (ABDI) detectó que la inversión en transformación digital se redujo en la segunda mitad del año, lo que llevó a que, en conjunto con la Anatel, se pusieran a pensar en un premio para mejorar los incentivos orientados al desarrollo de redes privadas 5G como base para alcanzar un mejor desarrollo digital.

Los datos sobre el poco interés que están generando, hasta ahora, estas redes, fue dado a conocer por Vinicius Caram, superintendente de la Anatel quien detalló que, para la banda de 2.3 GHz se cursaron sólo 16 solicitudes, 18 para la de 3.7 GHz-3.8 GHz, dos para hacer pruebas en bandas milimétricas y apenas una para la frecuencia de 2.4 GHz,. En la apreciación del regulador este nivel de pedidos es demasiado escaso para la oportunidad de realizar pruebas y desplegar casos de negocios nuevos que alienten el uso de la quinta generación.

Durante un foro organizado por Mobile Time y Teletime, dos de los medios especializados en la industria de este país, Caram sostuvo que el problema no pasa por la falta de espectro sino de integradores, aplicaciones y modelos de negocios viables, lo que en el sector se llama “ecosistema” y que, de su existencia y de su vinculación con otros ecosistemas, dependerá el desarrollo de una industria, de un espacio, o de una segmento dentro de un sector.

“Necesitamos acercarnos a una empresa y explicarle paso a paso las ventajas de las redes privadas. No es sólo poner la tecnología. El integrador, operador o socio/proveedor involucrado debe mostrar los beneficios. Si no tienes esa explicación, las redes privadas no avanzan”, agregó en el marco del foro. De hecho, el año pasado ya se había expresado en este sentido cuando se conoció un proyecto de Petrobrás orientado a contar con este tipo de soluciones en una treintena de plataformas productivas.

Desde mediados del año pasado, la Anatel viene trabajando no sólo en la aprobación de requisitos para favorecer el despliegue de redes privadas 5G como también en liberar nuevas porciones de espectro, al tiempo que extiende los permisos de uso de ciertas bandas en poder de los distintos operadores. Pero el esfuerzo destinado a disponibilizar este recurso no está teniendo la contrapartida esperada en la industria. Entonces, la estrategia es ir por otro camino, el del premio.

Para ello, decidió trabajar de manera conjunta con la ABDI con la que, además de organizar un premio a las mejores redes, también estudiará la posibilidad de crear un sello de calidad. Esto permitiría que las empresas que adopten las redes privadas 5G como también los integradores y operadores que se vuelquen a ellas y que impulsen el desarrollo de soluciones tecnológicas, como también iniciativas para expandir la conexión y la ampliación de la información sobre las soluciones disponibles cuenten con ese sello de calidad.

En paralelo a la implementación de este sello, se activaría el concurso. Así, las empresas que ganen el premio accederían a ese certificado de confianza de manera directa que, hasta ahora, tiene como nombre “Sello-Soluciones de redes privadas”, aunque podría cambiar y tomar otra denominación. En definitiva, lo que se pretende es que, en la búsqueda de obtener ese sello, se fomente el uso de redes privadas, se despabilen los distintos actores que deben conformar parte de este segmento de negocios y se desarrolle el famoso ecosistema. El hecho de que la ABDI forme parte de esta iniciativa en conjunto con la Anatel podría despertar el interés de la industria en general, más allá de las operadoras de telecomunicaciones en particular.

La idea de la agencia industrial es trabajar durante los próximos meses en este proyecto, que podría estar listo a mediados de año. “Todavía no hay una política establecida, pero ya hay conversaciones dentro del gobierno para que esto suceda. Tal vez no con ese nombre, pero esa es la idea: hacer una política para la economía digital del país”, dijo Igor Calvet, presidente de ABDI. Esta entidad viene promoviendo, justamente, la madurez digital del sector productivo a través de proyectos de transformación que vayan detrás de ese objetivo. De hecho, publica un informe trimestral de transformación digital donde se vio que, en la segunda mitad de 2022, se habían reducido las inversiones en ese segmento al compararlos con lo registrado en el mismo lapso de años anteriores.

Lo que queda en evidencia, por el momento, en que más allá que la cuestión tecnológica parece estar resuelta, pues hay espectro disponible y soluciones para implementar, las industrias no terminan de advertir cómo se beneficiarían de las redes privadas 5G y las operadoras de telecomunicaciones tampoco saben cómo abordarlas para acompañarlas en su adopción que tiene que ver, nada menos, que con la transformación digital. Desarrollar ecosistemas, practicar la colaboración se imponen como el ejercicio que deberá activar las telcos si quieren obtener más rápidamente ingresos provenientes de redes 5G.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.