La industria espacial vibra: Viasat y SES lanzaron tres satélites y Europa se arma con la constelación IRIS para competir con Starlink

La industria satelital volvió a dar muestras del nuevo gran momento por el que atraviesa en los últimos días. Después de una serie de postergaciones por cuestiones climáticas, el ViaSat-3 Americas de la compañía del mismo nombre despegó de Cabo Cañaveral el pasado domingo. Previo a ello, dos satélites de órbita media de la constelación O3 mPower fueron lanzados desde el mismo escenario. En ambas oportunidades fue SpaceX con sus Falcon 9 el responsable del envío al espacio.

Mientras, del otro lado del Atlántico, en pleno continente europeo, las operadoras de telecomunicaciones se unieron en un consorcio para presentarse a la licitación que la Comisión Europea convocará en virtud de la próxima constelación de satélites, llamada IRIS, la sigla que refiere a la Infraestructura para la Resiliencia, Interconectividad y Seguridad por Satélite. Se trata de un proyecto que apunta a ser una alternativa a las constelaciones Starlink, de SpaceX.

Esta sucesión de noticias no hacen más que mostrar el momento por el que atraviesa la industria satelital, en pleno proceso de resurgimiento a partir de los lanzamientos de satélites de órbita baja (LEO, por su sigla en inglés) que vienen concretándose desde 2019. Prometen mejorar la conectividad de las zonas remotas y brindar servicios satelitales a precios mucho más económicos que los conocidos hasta ahora. El poderío que muestra SpaceX, como parte del conglomerado de empresas que quiere revolucionar al sector, junto con el Proyecto Kuiper de Amazon, entre otras iniciativas, obliga también al eje europeo a reaccionar. La geopolítica también está más viva que nunca.

¿Qué pasó el fin de semana con los lanzamientos?

El ViaSat-3 Americas fue lanzado el domingo 30 de abril por un Falcon Heavy de Space X que demoró cuatro horas y media en colocar el vehículo en su posición orbital inicial. El objetivo es que llegue en un lapso de menos de tres semanas a su posición final, la 88,9° Oeste para, luego, iniciar las actividades comerciales a mediados de este año.

La conectividad satelital está siendo pensada cada vez más para llevar acceso a las escuelas y a las zonas remotas. Y la semana pasada se conocieron las primeras pruebas de conectividad celular-satélite directas sobre smartphones comunes, no preparados específicamente para ello.

Previo a ello, el viernes 28 de abril, se lanzaron otros dos satélites de órbita media (MEO, por su sigla en inglés) pertenecientes a la constelación O3b mPower, de SES. También lanzados por SpaceX a través de un cohete Falcon 9, estos dos vehículos se unirán a otra dupla lanzada en diciembre de 2022. El objetivo es contar con una flota de 11 vehículos aunque la perspectiva es que, con seis, ya sea posible brindar conectividad en todo el mundo. La expectativa es iniciar la comercialización de sus servicios satelitales en el tercer trimestre de este año. Esto sucede mientras, en paralelo, la compañía está en negociaciones con Intelsat para una eventual fusión.

“Ya implementamos y probamos los terminales O3b mPOWER en la constelación O3b existente y estamos encantados de escuchar comentarios positivos de los clientes sobre una mayor confiabilidad y un mejor rendimiento, así como la facilidad de autoinstalación, activación y mantenimiento”, dijo Steve Collar, CEO de SES, quien recordó que la compañía está trabajando con 30 socios tecnológicos. Entre ellos, se destacan Claro Brasil, Orange y Vodafone entre las operadoras de telecomunicaciones, y Microsoft, PRicess Cruises y Marlink, entre las de tecnología.

Y mientras SpaceX lanza satélites, en Europa se gesta IRIS. Como se dijo más arriba, esta iniciativa forma parte de una respuesta a las constelaciones de Starlink, aunque lo dicen de otra manera: la proponen con el objetivo de ofrecer una nueva infraestructura de conectividad para los gobiernos, las empresas y la ciudadanía europea.

Este consorcio podría capitalizar inversiones por unos 6.000 millones de euros, según aseguró Cinco Días, a partir de una inyección de dinero fresco inicial de unos 2.400 millones de euros.

Airbus Defense and Space, Eutelsat, Hispasat, SES y Thales Alenia Space estarán a cargo de la gobernanza del consorcio. A esto se sumará un equipo central conformado por Orange, Deutsche Telekom, OHB, Telespazio, Hisdesat y Thales.

Entre los objetivos surge la necesidad de una arquitectura multiórbita que sea interoperable con el ecosistema terrestre. La representación de los distintos actores de las telecomunicaciones de Europa se plantean, en este escenario, como una garantía de comunicaciones satelitales seguras para los ciudadanos.

A esto suman otras propuestas como la posibilidad de que start ups y pymes se unan al consorcio como modo de recibir aires innovadores en materia de telecomunicaciones, al tiempo que favorezcan un espacio de intercambio y colaboración orientado a la autonomía estratégica de la UE, tal como lo describió el medio español mencionado.

Del mismo modo en que está sucediendo con 6G, donde Europa promueve diversas iniciativas orientadas a desarrollar tecnologías y experiencias en torno a la futura generación móvil, ahora los actores del mundo satelital buscan pararse con sus propias ideas y proyectos en un mundo donde la geopolítica pesa cada vez más.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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