Telecom comenzó a apagar las centrales de cobre que cubrían zonas con servicios que ya fueron migrados a la fibra óptica. Hasta ahora, ese proceso se ha efectuado mayormente en el norte de la Argentina, y se concreta a medida que se realizan nuevos despliegues de redes. La conectividad y la mejora de la calidad de los servicios son las mayores demandas que recibe esta compañía en un contexto en donde la promesa del gobierno de este país es llamar a licitación 5G durante este año.
Más allá de los tiempos de este proceso, la operadora viene avanzando con las inversiones para su futura red 5G. La expectativa es tener listo el core en 2024, con equipamiento provisto por Huawei en un 70 por ciento, y por Nokia en un 30 por ciento.
Así lo reveló Miguel Fernández, CTO de Telecom, durante el Seminario Internacional de Tecnología (SIT 2023) realizado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde mostraron a los profesionales de las telecomunicaciones, las tecnologías y servicios que están ofreciendo en la actualidad, como también los que se están explorando para, eventualmente, brindarlos en un futuro.
Si bien no dio precisiones sobre cuántas centrales de cobre ya se apagaron y cómo será el proceso hacia adelante, explicó que esas determinaciones dependen de la cantidad de usuarios activos en la zona en cuestión y cuán rápido se da el proceso de migración de todas las prestaciones, desde la telefonía hasta Internet. Este cambio tecnológico implica que, en el caso de la telefonía fija, una vez apagada la central, esos servicios pasan a brindarse a través de VoLTE. A nivel global, Telefónica es una de las compañías que viene apagando las redes de cobre de manera sostenida, proceso que prevé culminar el año próximo cuando cumpla su centenario.
La operadora, que habilitó los servicios 5G non standalone (NSA) a principios de 2021, ya cuenta con 220 sitios 5G DSS activos en el país, y una base de clientes con smartphones 5G que alcanzan a cerca de un 8 por ciento del total de su base de usuarios. “Queremos proveer rápido 5G porque, cuando se lance el servicio, estimamos que sólo el 10 por ciento de la base podrá recibirlo con un dispositivo apropiado”, señaló Fernández. La Argentina cuenta con 60 millones de líneas móviles activas, según datos del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom).
Más allá de la conectividad, que hoy se lleva la mayor parte de las inversiones de la compañía -en torno a los 5.500 millones de dólares en los últimos cinco años- la operadora está profundizando el área de servicios. Así como el desarrollo de una unidad de negocios especializada en ciberseguridad le está permitiendo la expansión regional, otras prestaciones podrían sumarse a futuro tanto a nivel local: el hogar conectado, el segmento fintech, el entretenimiento, forman parte de ese conglomerado de propuestas en marcha que, en ciertos casos ya le está dando frutos, tal el caso de Personal Pay.
El SIT2023 recorre distintas provincias del país y tiene como objetivo motivar y capacitar a profesionales y técnicos de las telecomunicaciones, especialmente a quienes se dedicaron históricamente a desplegar redes de cobre y, ahora, deben construir infraestructuras de fibra óptica. Del encuentro participaron todos los socios tecnológicos de la compañía desde Red Hat -donde se apoya la plataforma de entretenimiento de Flow- hasta Artic, AWS, Google, Cisco, IBM, Dell, NVIDIA, Corning, Commscope, Tecnous y, por supuesto, Huawei y Nokia.
La Argentina es uno de los países de la región con los menores índices de despliegue de fibra óptica, en torno al 25 por ciento sobre el total de las conexiones. Y si bien ya es la segunda en importancia, el cablemódem aún domina la mitad del mercado de conectividad.
