Los ingresos de Millicom se contrajeron 3,8 por ciento en el segundo trimestre del año y se ubicaron en los 1.393 millones de dólares. Esto se debió a las depreciaciones de las monedas en la región, además de una menor venta en servicios de telefonía y equipos. Así lo indicó la operadora en su balance en el que destacó, pese a la volatilidad de los mercados en los que opera, los ingresos por servicios se incrementaron un 1,9 por ciento gracias a un avance de todas las unidades de negocios, aunque destacó el de B2B que creció un 6,1 por ciento.
La utilidad operativa se redujo 19,8 por ciento de modo interanual, otra vez por las devaluaciones que afectan a los distintos países de la región, además de un menor Ebitda, que cayó 7,9 por ciento por los costos de reestructuración, mayores compensaciones por acciones no monetarias y gastos legales. Todo eso sin dejar de lado los costos en alza vinculados con la protección de la inversión en Guatemala, donde Millicom ostenta un liderazgo único.
Esto provocó que la pérdida neta alcanzara los 22 millones de dólares, hecho que contrastó con los 129 millones de dólares de ganancias obtenidos en el segundo trimestre de 2022. La de aquella vez se explicaba por la venta de la filial de Tanzania.
La compañía destacó en su balance que durante el transcurso del segundo trimestre, Tigo Colombia firmó un Memorando de Entendimiento (MOU, por su sigla en inglés) con Movistar Colombia para crear una empresa de infraestructura móvil de propiedad conjunta. La expectativa es que, una vez que la transacción esté cerrada y aprobada a nivel regulatorio, se produzcan sinergias importantes.
El balance de este segundo trimestre estuvo impactado básicamente por la devaluación del peso colombiano y del guaraní. Si se excluye esta situación, los ingresos totales se contrajeron 0,2 por ciento mientras que los producidos por servicios subieron 1,9 por ciento.
La menor venta de teléfonos también tuvo su efecto pues disminuyó la facturación un 3,8 por ciento, mientras los gastos operativos se incrementaron un 4,8 por ciento en la comparación interanual.
En cuanto al comportamiento de los servicios, el segmento móvil vio aumentada su base de clientes en 35.000 líneas y totalizar, así, 40,6 millones de suscriptores en el segundo trimestre, un 1,9 por ciento más interanual. El segmento de pospago continúa experimentando un crecimiento muy sólido pues se sumaron 189.000 clientes en el segundo trimestre. Colombia fue el gran protagonista pues aportó 122.000 clientes a este segmento, y mostró un crecimiento de 11,2 por ciento en el último año.
La facturación por servicios móviles alcanzó los 738 millones de dólares, 1,6 por ciento menor de modo interanual.
Como contrapartida, el ARPU móvil se contrajo 3,5 por ciento, debido básicamente a la devaluación del peso colombiano. La buena noticia es que si se quita este factor, el comportamiento del ARPU se mantuvo estable año contra año, gracias al desempeño de las filiales de Colombia, Paraguay, El Salvador y Nicaragua. Esto avizora una mejora en la tendencia del ARPU que se explica principalmente por los aumentos de precios implementados en los últimos trimestres como también la migración paulatina hacia el segmento prepago.
En cuanto a la banda ancha y los servicios fijos, las redes fijas de Millicom ya pasan por 11,3 millones de hogares, 96.000 más sumadas en este segundo trimestre. Esto se debe a que se ha moderado la inversión de este tipo en aquellos mercados en donde la demanda se ha ralentizado y los rendimientos han disminuido.
La facturación de este negocio se ubicó en los 537 millones de dólares, un 1,8 por ciento menores al segundo trimestre de 2022.
En este período se dieron de baja 91.000 clientes de HFC/FTTH, debido en parte a un ajuste en el conteo de clientes y a bajas solicitadas, que rondaron las 39.000. La compañía aclaró que en este lapso se priorizó “la disciplina de precios y las tarifas de instalación en medio de un entorno macroeconómico desafiante con mayor competencia en algunos mercados”.
El ARPU residencial disminuyó un 2,3 por ciento año con año, debido en gran parte a la debilidad del peso colombiano. Orgánicamente, esta variable se mantuvo estable en la comparación interanual, con una tendencia hacia la mejora si se compara con las caídas del uno por ciento en el primer trimestre de 2023 y del 2,5 por ciento para todo 2022. En moneda local, el ARPU aumentó en Paraguay, Colombia y Costa Rica.
Al discriminar por cada filial, los ingresos de Tigo Guatemala disminuyeron 1,6 por ciento en moneda local, ya que el crecimiento en los negocios de suscripción fue compensado por menores ingresos por tráfico internacional entrante y en móvil prepago, donde se incorporaron nuevos planes de precios durante el trimestre en respuesta a la competencia.
En Colombia los ingresos crecieron 2,4 por ciento en moneda local principalmente debido al crecimiento de un dígito alto en telefonía móvil y crecimiento de un dígito medio en B2B, parcialmente compensado por una disminución en el segmento de hogar.
Paraguay tuvo su mejor trimestre en años, al crecer 9,6 por ciento en moneda local, equivalente a un crecimiento de dos dígitos en móvil y B2B, y crecimiento de un dígito medio en el negocio de hogar, ya que las inversiones recientes en redes han mejorado la experiencia del cliente, menor abandono y mayor ARPU. La compañía señaló que está observando tendencias mejoradas en TV paga, gracias al trabajo colaborativo con el gobierno para acabar con la piratería.
Panamá, en tanto, avanzó 4,1 por ciento, gracias al liderazgo obtenido en el segmento de hogar que está siendo aprovechado para promover un crecimiento en el negocio móvil.
Como contrapartida, Bolivia registró una caída de 2,9 por ciento en sus ventas pero destacó el crecimiento alto del segmento de B2B que compensó la contracción en hogar y móvil, esta última impactada por el cambio de regulación de agosto de 2022.
El Salvador creció 5 por ciento mientras Nicaragua lo hizo a un ritmo de 7,5 por ciento en donde se destacaron los desempeños de las tres unidades de negocio.
Costa Rica, sin embargo, vio disminuido 2,9 por ciento su nivel de ingresos ya que la apreciación del 24 por ciento del colón impactó en los ingresos de B2B, cuyos contratos son, principalmente, en dólares. Si se lleva la contabilidad a esa moneda, los ingresos de Costa Rica se elevaron un 20,3 por ciento.
Finalmente, los ingresos por servicios en la empresa conjunta de Honduras, que aún no está consolidada, crecieron 4,9 por ciento en moneda local, con los tres unidades de negocios aportando al crecimiento.
El balance completo puede consultarse desde aquí.
