Telefónica y Starlink se asociaron para garantizar la conectividad total en la región, en una sociedad que empezó a materializarse en las filiales que el operador posee en México, pero que ya es una realidad en otras latitudes, como en Chile y es cuestión de tiempo para que se refleje en el resto de América latina y el Caribe. La noticia importa porque inaugura una nueva era en la capacidad de conectividad y en las estrategias de cooperación entre redes, terrestres y satelitales. Se trata de un suceso bisagra y, por ello, TeleSemana.com, conversó con Rodrigo Nahum, gerente de márketing de Movistar Empresas, en el marco del evento temático “5G y Satélites, un combo poderoso”, y repasó las principales claves.
¿Qué involucra que Movistar y Starlink hayan sellado este acuerdo, esta sociedad de mutua cooperación?
Esta es una alianza que nos permite ser distribuidores de esta solución satelital y se gestó a través de Telefónica Global Solutions, TGS, que es una empresa del Grupo Telefónica y que nos permite tener esta propuesta, que es distinta a las tradicionales. Básicamente, porque tiene un beneficio bastante relevante respecto a otro tipo de conectividad dado que, finalmente, nos permite llegar a zonas alejadas, rurales, a donde es más difícil llegar con el servicio de móviles o vía cable, digamos como fibra óptica, con el Internet dedicado. Trae un beneficio bastante importante.
¿Cuándo estaría disponible el servicio, para qué tipo de clientes, qué características tendría en términos de costos, de velocidad?
Este servicio partió con su marcha en México y se extenderá gradualmente a Chile, a Colombia, a Perú, a España en forma paulatina. Ya tenemos las primeras conversaciones con clientes, y a nuestro Ejecutivo trabajando con clientes a los que les ha parecido bastante atractiva esta solución, para complementar lo que tiene en términos de conectividad. Ya podríamos llegar a mercados como salmoneras, como empresas portuarias, productivas, cámaras de vigilancia o a zonas fronterizas donde no se podía llegar de otra manera.
Los beneficios que trae esta propuesta son harto (N. de R.: muchas) porque disminuye la latencia, la transmisión de datos la hace más estable que otras soluciones satelitales y entrega mucha más velocidad. Estamos hablando de una banda ancha de 300 o 350 megabytes por segundo, o sea bastante importante respecto a otras. Y esto es fundamental para las empresas ya que se puede configurar y, por ejemplo, priorizar datos sobre la voz. Además, tiene un instalación bastante simple y rápida. Sin embargo, recomendamos que sea instalada de modo tal que queden configurados todos los ítems necesarios.
¿Ya hay alguna fecha prevista como para que empiece a comercializarse?
Nosotros ya estamos trabajando y tenemos bastantes conversaciones, bastante avanzadas, con empresas del rubro de las salmoneras y las portuarias, porque tienen interés y con quienes lo estamos abordando a nivel de asesoría. De alguna manera, complementa la conectividad tradicional de 5G y fibra y, entonces, tiene que ver con cómo las empresas pueden garantizarles una conectividad más continua a sus sucursales.
Starlink en Chile tiene desde hace dos años permiso para operar y hasta tiene un distribuidor regional. ¿Qué valor agregado le aporta esta sociedad?
Lo relevante de esta alianza es que somos un operador de primer nivel y tenemos integración con muchos servicios, con muchos fabricantes, con muchas operadoras y, de alguna manera, nos potenciamos y nos permite entregar una propuesta de valor mucho más potente, mucho más integral y, en definitiva, es un win-win para ambas partes.
¿Cuáles son los principales desafíos que tienen por delante?
Diría que están más en la línea de operación, de entregar toda la solución completa con la atención técnica, algo que en definitiva nos va a dar una diferenciación respecto a la competencia y que nos va a fortalecer.
¿Cómo sigue el cronograma en la región?
Hoy se está avanzando en México, en Chile y en Colombia. Se está haciendo algo en Perú, en Brasil y en España. Pero todavía no conozco más detalles y ya son varios los colegas que me preguntan cómo sigue esto. Sé que, de alguna manera, esto nos va a servir para poder transmitir luego el aprendizaje que podamos obtener.
Y, en lo que respecta a Chile, ¿en qué regiones del país identificaron una urgencia de contar con este tipo de conectividad?
Chile es un país bastante largo y con bastante “dificultad de conectividad”, justamente, por la forma de su territorio. Diría que son las zonas más alejadas, más rurales, donde probablemente las empresas pymes tengan oficinas, o la industria, las forestales, las portuarias, sean las llamadas a que les interesen este tipo de soluciones. Sobre todo, por un tema de conectividad básica que se complemente con la conectividad de 4G, de 5G de fibra y de tener servicio dedicado; además porque también le pueda servir como respaldo, para cuando hay robo de cable, se corta la fibra o se corta el móvil, y por cómo funciona el satélite, esta solución opera de forma independiente.
Con el kit alcanza y, la instalación es bastante simple; y de alguna manera, complementa los distintos servicios de conectividad que tenemos.
La apuesta está en los mercados verticales, en el desarrollo de la industria…
Correcto, se enmarca en cómo enriquecemos nuestra propuesta de valor para digitalizar a las empresas. Para poder digitalizarlas es básica la conectividad y, luego, ver cómo le entregamos servicios de valor. Diría que siempre es importante la asesoría técnica, cómo acompañamos el desarrollo digital de nuestros clientes y, sin duda, esto nos va a ayudar también a llegar a esos lugares a los que aún no llegamos. Hoy podemos decir que somos un operador que llega a todos los territorios de Chile. Donde antes no había conectividad, llegamos.
¿Y cómo impacta esto a la llegada de 5G? ¿Cómo se vinculan ambas tecnologías de conectividad?
Es el complemento perfecto. Esta es una tecnología que llega a faenas, que llega a proyectos, a sucursales y, cuando hablamos de 5G, es una tecnología complementaria. Tenemos un laboratorio 5G en el que distintas empresas pueden ir a probar el servicio, ver cómo funciona y confirmar que son soluciones complementarias para estar a la vanguardia.
El despliegue de esta solución, que es una evolución de las satelitales de banda ancha, son un poquito más restrictivas aunque también complementan y ofrecen otros usos. Es algo complementario: no es que una sustituya a la otra, todas estas tecnologías tienen potencial y desarrollo tecnológico, y en eso vamos a seguir trabajando.
Un buen ejemplo pueden ser las soluciones de Internet de las cosas (IoT, por ejemplo), el impacto ahí va a ser inmediato, ¿verdad?
Claro, para que te hagas una idea, ya tenemos 1.500.000 dispositivos conectados como GPS o sensores que, de alguna manera exhiben un número bastante importante en términos de la explosión que estamos viviendo de conectividad. El Internet de las cosas, sin lugar a dudas, va a permitir el desarrollo de mucha más conectividad.
En el Congreso Mundial de Móviles de este año, en Barcelona, Telefónica Hispam reafirmó esta apuesta por la cooperación, por las alianzas, por el desarrollo de redes neutrales. ¿Qué oportunidades de cooperación inaugura este acuerdo?
Este acuerdo nos permite potenciar nuestra propuesta de valor de conectividad. Nosotros, que trabajamos con varios actores dentro del ecosistema de la industria de la tecnología, con los fabricantes de equipos, con los proveedores de cloud, de ciberseguridad. En el data center que tenemos en Chile, realizamos el monitoreo de las distintas soluciones de ciberseguridad y queremos acompañar a los clientes con asesoría. Creo que esto se complementa perfecto como alianza de todo el ecosistema.
La industria satelital atraviesa una temporada de viento a favor, con innovación, con desarrollo, con esfuerzos de distintas latitudes. Inclusive, hay varias constelaciones LEO ¿por qué optaron por hacer este acuerdo con Starlink?
Diria que fue por la ventaja de haber producido un salto importante, una revolución en la tecnología satelital; además, porque nos permite desarrollar proyectos mucho más rápidamente, en términos de instalación; y porque es mucho más eficiente en términos de velocidad, de estabilidad y de latencia. Pensemos que uno lo puede instalar en zonas que meteorológicamente son de difícil acceso con la fibra y este salto que posibilitó esta tecnología es gigante.
¿Está abierta la posibilidad a generar un acuerdo otras constelaciones, como Amazon (con el Proyecto Kuiper) o OneWeb, por ejemplo?
Si, no nos cerramos. Hoy tenemos este acuerdo y tenemos que seguir empujándolo, pero recién estamos partiendo y generando los acuerdos con los clientes que se nos acercaron para entender cómo puede resultarles atractiva, desde el punto de vista de su productividad. Estamos en ese proceso y no estamos pensando, todavía, en otra solución; sino en cómo potenciar, avanzar e instalarlas en nuestros clientes pymes y corporaciones.
O sea que no ven a este tipo de servicios como una competencia directa …
Efectivamente. Imaginá, por ejemplo, un banco o una gasolinera que tiene oficinas o sucursales en todo Chile y, en algunas partes del país sólo llegábamos con cobre. Ahora, a eso lo podemos sustituir, por ejemplo, con este tipo de solución y ese tipo de clientes van a tener full conectividad en toda su cadena de distribución. Inclusive, lo vemos más como un complemento que como un sustituto. Todo, agregado a la tecnología 5G, que demandan muchas empresas.
En un reciente informe de la GSA se identificaron cinco casos de uso para este ejercicio de complementariedad entre la tecnología satelital y la oferta 5G: banda ancha rural y empresarial, IoT y M2M, satélite a teléfono móvil, voz y datos, y backhaul móvil satelital. ¿Cuál creen que tendrá mayor potencial?
Creo que son soluciones que van a depender del tipo de cliente y de los servicios que se monten detrás de cada uno de ellos. Y este acuerdo con Starlink nos posiciona como una propuesta de valor más integral. De alguna manera, nos da esta cobertura y hoy podemos decir que somos capaces de llegar a casi todo Chile con conectividad. También tenemos nuestro laboratorio 5G, que nos permite desarrollar distintos casos de uso de cara al cliente. Funciona con 11 universidades y podemos probar desde temas como domótica a nuevas tecnologías. Entonces, de alguna manera, este tipo de tecnología complementa todo este ecosistema en el que tenemos 1,5 millones de objetos conectados.
Ahora están en el proceso de presentación e integración, pero ¿cuándo se llegaría a poder facturar y comercializar efectivamente el servicio?
Nosotros ya lo estamos comercializando; tenemos a nuestros ejecutivos capacitados y muchas conversaciones con los clientes. Esto, finalmente, se desarrolla a nivel de proyectos y todavía no estamos en ese proceso.
Entonces, preguntar sobre la expectativa de desarrollo del negocio a un año es mucho también…
Si. Creo que lo importante es que estamos avanzando. Estamos en el proceso de acompañar a los clientes, asesorarlos con la mejor solución costo-beneficio, a la medida de sus necesidades. Pero la buena noticia es que tenemos muchos clientes, muy interesados, y que ya estamos trabajando en el diseño de proyectos para los clientes que nos han ido contactando. Y creo que pronto tendremos buenas noticias. Son soluciones que ya partieron de México. Entonces, vamos paso a paso, pero súper bien encaminados.
¿Cuál sería la conclusión final?
Como mensaje final, quiero transmitir que en Telefónica Empresas tenemos unas capacidades importantes de propuestas valor de conectividad. No nos casamos con una única conectividad porque dependerá de lo usos que requiera el cliente. Tenemos una fuerza de venta importante, calificada, que trabaja con los clientes que se acercaron, pero también estamos yendo de forma proactiva a buscar esos clientes que vemos que pueden mejorar su estrategia. Tenemos un abanico, un portafolio de servicios que lo va a ayudar a crecer en su negocio y eso es lo que queremos: acompañar y asesorar a nuestros clientes.
