Redes 5G no terrestres: hay 38 operadores que evalúan brindar servicios con tecnología satelital

Las redes 5G también se expanden de manera no terrestre. Son aquellas que se apoyan en la conectividad satelital. Ya hay 38 operadoras de telecomunicaciones en el mundo que están evaluando, probando y planificando servicios satelitales de banda ancha para los ámbitos rural y empresarial en 29 países. Hasta finales de marzo, tres mercados habían lanzado servicios bajo esta modalidad, otros cuatro los están analizando y unos 20 ya se encuentran en fase de implementación.

Son los datos que dio a conocer la GSA que, en el marco del nuevo reporte “Redes 5G no terrestres y conectividad satelital”, detectó que existen 49 asociaciones entre operadores móviles y proveedores de servicios satelitales en 34 países y territorios. SES, OneWeb y SpaceMobile son grandes protagonistas de este movimiento pues ya cerraron acuerdos con nueve compañías de servicios móviles cada uno.

A esto se suman unos 10 países y territorios con proveedores de satélite que ofrecen banda ancha, voz y datos o tecnología satelital a telefonía móvil. En este caso, Estados Unidos es el principal mercado, con 11 proveedores, la mayor cantidad detectada hasta el momento.

“El papel del satélite está ganando prominencia rápidamente en el mundo de la comunicación celular a medida que los operadores móviles buscan soluciones complementarias para respaldar el caso comercial de 5G en terrenos desafiantes y casos de uso específicos. A medida que la tecnología evolucione y se establezcan más asociaciones industriales, el potencial de las redes satelitales para complementar y mejorar las redes 5G terrestres será cada vez más claro”, dijo Joe Barrett, presidente de la Asociación de Proveedores Móviles Globales (GSA).

El panorama se presenta auspicioso. Sin embargo, todavía hay cosas que resolver a nivel de costos. Sólo para dar un ejemplo acerca de lo que sucede en América latina. Los servicios que comenzó a brindar Starlink en Chile para conectar a las poblaciones remotas contó con la subvención de parte del gobierno de ese país puesto que, para los habitantes de esas zonas, el costo era excesivo. Es una realidad que necesita de una vuelta de tuerca si se pretende que la conectividad satelital también permita ayudar a cerrar brechas digitales y sociales en la región.

Por eso, Barrett, admitió que “el costo de los planes de servicio satelital, que implica comprar equipos y terminales costosos, representa un desafío de todo el ecosistema de proveedores. Aunque los usos de los satélites actualmente son limitados, esta industria en evolución está dando su primer paso hacia el crecimiento a largo plazo”.

La GSA identificó cinco casos de uso de complementación entre la tecnología satelital y la oferta 5G de los prestadores móviles: banda ancha rural y empresarial, IoT y M2M, satélite a teléfono móvil, voz y datos, y backhaul móvil satelital.

Sobre la banda ancha rural y empresarial, el reporte destaca que es particularmente útil en áreas remotas donde la infraestructura de banda ancha terrestre es limitada o no está disponible. Aspecto que también aplica en entornos móviles o marítimos donde la banda ancha tradicional no es factible. En el reporte se advierte, sin embargo, que “esta tecnología ya se está adoptando ampliamente, aunque el proceso de lanzamiento mundial aún está en pañales”, y refrenda la afirmación con datos. Hay 27 países y territorios que están planificando, evaluando y probando o han lanzado servicios de banda ancha por satélite, de los cuales Japón, Papúa Nueva Guinea y los Emiratos Árabes Unidos han lanzado servicios.

En relación a IoT y M2M, el uso de la tecnología satelital para conectar dispositivos remotos o móviles a Internet permite transmitir datos y recibir comandos desde un sistema centralizado, lo que facilita, por caso, el monitoreo remoto de activos. También hay mucho para hacer aquí porque la GSA asegura que se trata de servicios que “están en su infancia, con muy pocas asociaciones ofreciéndolos a través de sus satélites”. Pero desde abril de 2023 ya se contabilizaron seis países y territorios en los que ya se lanzaron o se están planificando servicios satelitales IoT o M2M.

¿Qué pasa con el satélite a teléfono móvil? Son cada vez más frecuentes los casos donde habrá tecnología para proporcionar una conexión directa entre un satélite de órbita terrestre baja y un teléfono móvil no modificado. A los teléfonos lanzados por Apple y Huawei se suman las iniciativas de tres empresas que están impulsando asociaciones con operadores, tales como SpaceX, AST SpaceMobile y Lynk Global. Desde abril de 2023, la GSA registró 13 asociaciones de este tipo, es decir, que proveerán conectividad desde el satélite al celular.

La voz y los datos también serán tema de la conectividad satelital en áreas remotas donde la infraestructura de comunicación terrestre es limitada o inexistente. En estos casos también aparece para ser utilizada en emergencias, especialmente donde la infraestructura tradicional ha sido dañada. Zonas como América latina, donde terremotos, huracanes y otros fenómenos climáticos son frecuentes exigen esta disponibilidad.

Finalmente, sobre el backhaul móvil satelital, el reporte subrayó que funciona mediante la transmisión de señales desde torres celulares móviles a uno o más satélites en órbita, que luego transmiten las señales a la Tierra. Y destacó que también se puede utilizar como respaldo para la infraestructura de backhaul terrestre tradicional. El reporte completo se puede descargar desde aquí.

Compañías satelitales como Hughes plantean que el futuro de la conectividad “depende de la existencia de una red mundial de múltiples transportes, que incluya tanto los servicios satelitales de fibra y cable terrestre, como los satélites geoestacionarios y de órbita terrestre baja”, Razón por la que consideran que será fundamental “contar con tecnologías que permitan administrar integralmente el flujo de datos de distintas ubicaciones y tipos de red para entregar soluciones que permitan enrutar la información a su destino eficientemente, basándose en lecturas de velocidad, latencia y factores propios de cada negocio”.

Las alternativas se multiplican y todas se advierten posibles. Siempre aparece la cuestión de la rentabilidad o, como hoy lo plantean las operadoras, la sustentabilidad de esas operaciones. En un contexto donde se plantea como necesaria la colaboración para promover ideas nuevas, que estas alianzas estén en pleno desarrollo permiten vislumbrar que, posiblemente, la tecnología satelital tal como hoy está evolucionando, tenga mucho más para aportar a lo económico-social.

Andrea Catalano es la Editora en Jefe de TeleSemana.com. Andrea es periodista y licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Cuyo. Desde hace más de 20 años sigue al sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones y su impacto en la economía y la sociedad. A lo largo de su carrera se ha desempeñado en prensa escrita, on line, radio y televisión.

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