República Dominicana pospuso para fin de mayo la concreción de la segunda subasta de espectro 5G que se desarrollaría por estos días, como consecuencia del pedido expreso de los operadores de telecomunicaciones pero también para alejarlo del proceso electoral en marcha en el país. De momento, la actual administración tiene mandato hasta agosto de 2024. Mientras avanza en diversas estrategias de achicamiento de la brecha digital, de adopción de habilidades digitales poblacionales y de apagón analógico, adelanta el anuncio de una nueva licitación, explica los detalles del haber impuesto a Starlink una contraprestación a su permiso de operación, que consiste en la entrega de antenas que garanticen la conectividad gratuita en las regiones más postergadas. Como si esto fuera poco, avanza con la idea de crear redes comunitarias.
A dos años de haber iniciado su camino hacia la quinta generación móvil, el regulador dominicano anunció que realizaría su segunda subasta de espectro, en la que ofrecía 230 MHz repartidos en las bandas de 700MHz, de 2.300 MHz y de 3.600 MHz, con la posibilidad de acceder a una explotación por 20 años con obligaciones de cobertura. Esos resultados de adjudicación debían conocerse antes del 24 de marzo.
Sin embargo, los operadores locales que estaban interesados en dicho recurso presentaron solicitudes para la extensión del cronograma previsto en la licitación y, en todos los casos, acudieron a diferentes razones.
Entre ellos, se destaca que Altice está en proceso de venta. En su caso, no sólo no resultaba favorable que la subasta estuviera abierta en ese contexto, de cara a que sus nuevos dueños definieran su interés o no en participar de la contienda, sino que sucediera en medio de un llamado diseñado con la posibilidad de que existiera un nuevo operador entrante, aunque esto último no sucedió.
En diálogo exclusivo con TeleSemana, Julissa Cruz Abreu, directora ejecutiva del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), precisó que sólo se inscribieron empresas locales y no se registró el interés de ningún entrante.
La prórroga para la presentación de las ofertas técnica y económica fue agendada para la última quincena de mayo, en coincidencia, además, con el fin del proceso electoral presidencial que enfrenta el país y que se realizará el domingo 19 de ese mismo mes. “Fue una posposición para desvincular el panorama político del proceso de la licitación”, precisó la funcionaria.
En República Dominicana son semanas intensas, además, se dan pasos agigantados en el achicamiento de la brecha digital, con diversas estrategias. Hace una semana, anunciaba que con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) conectará con fibra óptica al hogar a 142.605 personas que residen en la región sur, tras invertir más de 19 millones de dólares. Fue la funcionaria quien precisó que “se entiende que en seis meses ya estarán operativas esas redes porque el despliegue va a ser sumamente rápido: los operadores ya tienen los permisos de despliegue que nosotros solicitamos a los gobiernos locales y que para ellos son permisos a costo cero; entonces, ese despliegue va a ser muy rápido”.
“Con esto tenemos el 100 por ciento de los municipios con conectividad hasta los hogares y, en su gran mayoría, con conectividad de fibra óptica porque cuando renegociamos la renovación de contratos con los operadores que ya estaban instalados en el país, solicitamos el cambio de DSL a fibra; y las empresas van cumpliendo ese cronograma acordado”, agregó.
“Y con esta inversión de la operación del BID, ahora estamos llevando conexión a donde no la hay y, con esta fase, ya tendríamos el 100 por ciento de municipios. El siguiente paso es bajar a distritos municipales, que es la unidad más pequeña de la estructura organizacional del Estado dominicano”, dijo Cruz Abreu, quien aseguró, además, que ya avanzaron con la identificación de alrededor de 53 comunidades, y cuyo lanzamiento se anunciará en los próximos meses.
“Será una licitación con características muy similares. Obviamente, habrá localidades en las que debemos estudiar cuál será el abordaje, sobre todo, en relación a trabajar con subsidios a la demanda porque es, quizás, la población más pobre. Lo estamos identificando y se va a determinar más adelante”, adelantó Cruz Abreu y subrayó el desafío que aún involucra resolver una deuda histórica del país, como lo es su histórica falencia de infraestructura fija.
Otro tema de la agenda urgente del Indotel es concluir su proceso de apagón analógico y encendido de la señal de televisión digital, varias veces suspendido y, desde hace casi un año, previsto para el 30 de junio de 2024. “Nos hemos retrasado un poco más, porque una cosa es lo que uno piensa y otra cosa es lo que pasa de verdad”, admitió la funcionaria en relación a los desafíos territoriales que encuentran al momento de concretar la distribución de las cajitas convertidoras de señal, conocidos como set top box, que se avanza por regiones.
“La aspiración es que el 30 de junio ya tengamos el 80 por ciento de la población cubierta. El tema es que es muy, muy lento. El proceso es casa por casa, explicando, instalando los equipos y pidiendo que prendan la cajita cuando nosotros avisemos. No ha sido un proceso fácil pero la inversión se hizo y se está en el proceso; es cuestión de tiempo y no estamos descansando, con la esperanza que lo concluya esta administración”. Con todo, la idea del Indotel es que el 16 de agosto haya acabado esta primera fase del encendido digital.
Otra de las grandes apuestas del regulador dominicano pasa por garantizarle a la población la adopción de habilidades digitales, un elemento estratégico que va de la mano del despliegue de infraestructura, en este plan de achicamiento de la brecha.
Luego de adjudicar a las empresas el desarrollo de habilidades digitales básicas, intermedias y avanzadas, con una oferta académica variada, se avanzará con el proceso logístico y de reclutamiento de personal, de la que se prevé que haya alrededor de 40.000 personas beneficiadas.
Pero no sólo se trata de la formación sino también de inclusión laboral. Por ejemplo, en una experiencia realizada en un centro de capacitación en conjunto con el Instituto Tecnológico de las Américas, en San Pedro de Macorís, una provincia vecina de Santo Domingo, todos sus primeros graduados fueron contratados por una única empresa.
“El nivel de empleabilidad que han tenido los chicos que han salido de estos centros nos dio rápidamente la muestra de que esto hay que replicarlo en el resto del país”, admitió Cruz Abreu. Repasó que hace apenas algunos días que se inauguraron otros dos centros, uno en Moca y otro en Pedernales, que es una provincia muy pobre que está en la frontera con Haití.
El Indotel es quien descarga la infraestructura y, luego, cada centro se encarga de las capacitaciones y su sostenibilidad; y es otro de los componentes en los que se articula el fondo del BID. En este caso, la apuesta oficial es inaugurar, al menos, un centro en cada una de las 10 regiones que componen al país; y de las que sólo falta concretar tres: en San Francisco de Macorís, uno en Azua y otro en Pedro Bran. La expectativa es que estos últimos se inauguren hasta agosto.
Pero hay más, de la mano de Starlink. Se trata de “un proyecto que nos tiene muy orgullosos porque involucra conectar a los que no están conectados, que son extremadamente pobres y que están en zonas apartadas”, precisó Cruz Abreu.
El objetivo es llegar a las poblaciones más vulnerables, a las que es imposible alcanzar en el corto plazo con conectividad fija o móvil y para las que se pensó un plan B: Starlink.
“Estamos haciendo uso de los dispositivos que solicitamos a Starlink, como contraprestación al Estado dominicano por la concesión, y estamos instalando estos dispositivos y ofreciéndole Internet gratis a estas pequeñas comunidades que regularmente son entre 50 y 80 familias en zonas muy apartadas”, precisó la funcionaria. Explicó que se trata de una intervención que avanza casa por casa, que además de la conectividad gratuita involucra la entrega de una tablet con programas de desarrollo de habilidades digitales preinstalados y que se condicen con los parámetros establecidos por la Unión Interamericana de las Telecomunicaciones (UIT).
Sí, la empresa de Elon Musk que ofrece Internet satelital lo hace en buena parte del planeta, recibió hace dos años el permiso para operar en Dominicana pero, en este caso, esa habilitación también incluyó la imposición de condiciones de contraprestación.
Se trata de entre 65 y 70 antenas de Starlink, de las que ya se instalaron menos de una decena y cuya aspiración es tener la totalidad instalada para agosto. “O incluso, más; porque además estamos construyendo pequeñas redes comunitarias que hacen uso de todo este dispositivo”, dijo Cruz Abreu . Explicó que la apuesta involucra, además, que esas comunidades puedan apropiarse de estas redes que, aunque los equipos sean del Indotel y eso implique un seguimiento, ellas mismas puedan tener la capacitación para su mantenimiento.
“Me encanta este proyecto porque es una intervención integral a una comunidad muy pobre, por el impacto que genera”, confió la directora ejecutiva del Indotel y valoró el buen recibimiento que le dieron las comunidades que, hasta ahora, debían recorrer larguísimas distancias, de hasta seis kilómetros, para mantener una comunicación telefónica con seres queridos que emigraron del país.
Lo interesante de la apuesta no sólo es lo holístico y lo humano del logro, sino que la administración pública podrá medir el impacto de cómo estas tres herramientas aportaron a la calidad de vida de esas personas: llegar con conectividad, con dispositivos y con la propuesta de desarrollar habilidades digitales básicas.
