Debido a una erosión en sus ingresos y la pérdida de clientes del servicio de internet -luego que la subsidiaria del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) rompiera su alianza comercial con Amnet-, el ICE estima destinar 15 millones de dólares durante este año para solventar la situación financiera de Racsa. Según informa el diario La Nación de Costa Rica, en abril se realizó un primer depósito por 5,5 millones de dólares y hay en carpeta otros dos depósitos de montos similares previstos para fin de año. Si los números que maneja Racsa no mejoran, podría cerrar el año con un déficit de 11 millones de dólares, aunque el presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan, confía que con el “apoyo creciente e irrestricto”, la situación mejore.
Según analiza Doryan, el primer traspié en las finanzas de Racsa se provoca por la baja en el tipo de cambio ya que la subisidaria cobra sus tarifas en dólares. Y cuando a esto se le suma la caída en la cantidad de suscriptores a Internet, los números se colorean de rojo automáticamente: de los 120.000 clientes que alguna vez cosechó, hoy solo cuenta con 60.000.