Un nuevo estudio reclama reducción impositiva para cerrar brecha digital

El Centro de Estudios de Telecomunicaciones de América Latina (Cet.la), parte de la Asociación de Telecomunicaciones de América Latina (Asiet), presentó un estudio en el que se propone dar algunos consejos para disminuir la brecha digital en la región —Cet.la estima que el 50 por ciento de los latinoamericanos no son usuarios de Internet—. El informe ha sido llevado adelante por la consultora Telecom Advisory Services y dirigido por Raúl Katz.

El reporte señala que, aun considerando la importante reducción de tarifas en los servicios de telecomunicaciones, no se ha logrado disminuir la brecha digital —algo que no es propio de Latinoamérica sino que se verifica también a nivel mundial—. Además, remarca el informe, el sistema de reducción de precios está poniendo en jaque la sustentabilidad del negocio al reducirse los márgenes de Ebitda. En este contexto, la consultora afirma que tanto desde el sector público como privado se deben tomar acciones para contribuir con la reducción de la brecha digital y reconoce una serie de medidas que deberían ponerse en marcha para garantizar la sustentabilidad del negocio.

El problema de las cargas impositivas, es, de acuerdo con Katz, uno de las principales barreras que tiene la población de la base de la pirámide para acceder a los servicios de telecomunicaciones. “En promedio, en América Latina el 21,12 por ciento del gasto mensual en banda ancha móvil es destinado al pago de impuestos”, señala el informe. Este gasto incluye la contratación del plan más económico y la adquisición del terminal.

El pedido de reducción de cargas impositivas no es algo nuevo y ya en 2011 la GSMA publicaba un estudio de su autoría sobre cómo impactaban los impuestos —especialmente de los dispositivos terminales— en la adopción de la tecnología en la región.

Entre los países que se encuentran por encima del promedio latinoamericano aparecen dos países que en los últimos años tuvieron una fuerte política proteccionista: Argentina con 24,02 —en este país los impuestos a bienes importados y la obligación de ensamblar equipos localmente ha hecho subir los precios de los terminales— y Brasil, con 25,89 por ciento. “La eliminación de las restricciones (ya sean arancelarias o por cantidad) a la importación de teléfonos inteligentes de gama baja y gama media (hasta 300 dólares FOB) aumentaría la oferta de dispositivos, reduciendo el precio de los mismos”, afirma el reporte. Esto, sumado a los planes de adquisición en cuotas —por parte de los operadores, las tarjetas de crédito o los propios gobiernos—, contribuirán a dinamizar el mercado de terminales. “Los subsidios a la adquisición de terminales constituyen una buena política pública para reducir las barreras económicas de adquisición del servicio”, indica el informe.

Pero quizás lo más interesante es la propuesta que le hace a los propios operadores, sobre cómo desarrollar ofertas para atender las necesidades y requisitos de precios de la población que aún no tiene acceso a la banda ancha móvil.

“Una iniciativa posible a ser encarada por el sector privado es el desarrollo de ofertas múltiples escalables, desde el consumo de banda ancha móvil diario (o por hora) a límites de capacidad de descarga en planes postpagos, pasando por planes restrictivos en servicios (correo electrónico o redes sociales)”, señala el informe. Es decir, todas acciones que ya están implementando los operadores y que aún no han dado señales de mejorar las estadísticas en cuanto a la brecha digital.

Claro que el reporte reconoce que en Latinoamérica muchos operadores han empezado a introducir ofertas flexibles, pero destaca que el éxito es limitado porque la oferta también lo es. Por eso, insta a los operadores a generar ofertas flexibles y escalables, con el objetivo de cubrir con diferentes opciones toda la curva de la demanda.

La semana pasada, los operadores norteamericanos como T-Mobile y Sprint anunciaban el lanzamiento de planes de Internet ilimitado, apostando por la simplificación de planes de servicios. Obviamente, no podemos comparar lo que sucede en los Estados Unidos —un mercado tradicionalmente postpago— con América Latina, un mercado con mayor penetración de servicios prepago y con un alto porcentaje de la población de bajos ingresos. Pero sí podemos asegurara que existen al menos dos posiciones en el mercado: quienes creen que el usuario busca la simpleza en los planes —y por ello es mejor crear ofertas comerciales más genéricas para atender a la mayor cantidad de usuarios posibles— y quienes creen, como este informe, que la clave está en diseñar una estructura de productos y servicios flexible y bien diversa, con múltiples opciones, acercándose a planes más personalizados.

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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