Oi reafirma que la industria ve a la fibra como un vehículo irremplazable para cumplir sus objetivos

El movimiento del mercado en los últimos años generó que cada una de las empresas del sector tenga a mano algún anuncio que tenga que ver con fibra óptica. La apuesta ahora parece estar en hacerlo de forma expeditiva, o al menos más rápido que el resto, en usarla como reemplazo a otras tecnologías para brindar servicios más robustos al tiempo de encontrar aliados para aplicar de buena forma una estrategia ordenada y sin fallas. La brasileña Oi confirma la tendencia y pone a la fibra, de nuevo, en primera plana entre sus objetivos.

La región parece haber superado las dificultades para instalar, cuidar y mantener la fibra óptica. Dejó de mencionar, al menos, la necesidad de mano de obra especializada y su costo, que hasta hace un tiempo eran puntos problemáticos en Latinoamérica. El dinero necesario para poner en marcha proyectos que involucran fibra es ahora visto por las empresas como una apuesta necesaria para competir y que traerá beneficios a mediano o largo plazo. En paralelo, todos mantienen sus estrategias en otras cuestiones, principalmente 4G.

Nadie tiene dudas de que la fibra es lo más parecido “al caballo del comisario” para llegar a las metas planteadas por cada una de las empresas. Tampoco de que ese mercado presenta oportunidades de todo tipo. Por un lado, como se dice casi en cada evento del sector, el camino a 5G está pavimentado de fibra óptica, a lo que se agregan oportunidades en el mundo fijo, tanto para residencias como para empresas. A esto se añade que Latinoamérica presenta números que lo muestran como un bloque todavía en desarrollo o, como prefieren decir algunos, con muchas oportunidades inmediatas en aspectos como cobertura y adopción.

Al segundo trimestre de 2018 la Fiber Broadband Association registró un incremento de 43 por ciento anual en número de hogares conectados a FTTH en Latinoamérica. El número pasó de cinco millones a 7,8 millones en 12 meses. En cobertura, en tanto, el aumento fue de 21 por ciento hasta 29 millones de viviendas. Esto significa que hay un crecimiento más rápido en adopción que en cobertura, lo que resulta lógico, y que solo el 27 por ciento de los hogares que tienen posibilidad de contratar lo hacen. En algunos sitios, como México, la proporción es mucho mejor, del 50 por ciento, pero aún así se evidencia un problema de migración que los operadores deben atender de inmediato.

En octubre de 2018, en tanto, se contabilizaron 1.000 millones de suscripciones de banda ancha fija en el mundo y la proyección es que el número crecerá un 20 por ciento hasta 1.200 millones para 2025. Según el reporte de Broadband Forum, las redes de fibra óptica serán responsables del 59 por ciento de esas conexiones contra el 48 por ciento de la actualidad. Tres países de la región están en el top ten de expectativas de crecimiento de fibra óptica en el período 2018-2025: Argentina (320 por ciento), Colombia (291 por ciento) y Brasil (269 por ciento).

Ante la pregunta de si los operadores están o no preparados para crecer al nivel deseado en Latinoamérica, solo es cuestión de tiempo pero sin duda están trabajando en ello. Oi es la prueba, pues apenas logró mejorar sus finanzas apostó a pleno a la fibra como parte de su plan de recuperación operativa. Terminó el año con 1,2 millones de hogares pasados, algo más de lo previsto en su proyecto de expansión, y 77.000 abonados a esa tecnología.

La empresa planea crecer en todas sus líneas y la fibra, como para los otros operadores, será un bastión fundamental. Oi es líder en cantidad de municipios atendidos con esta tecnología, según cifras recientes de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), al alcanzar 2.215 ciudades, casi el 40 por ciento del total. El motivo, además de todos los antes esgrimidos, es que “el ARPU de un cliente FTTH es 30 por ciento superior a uno tradicional, que usa cobre”, señaló la compañía en diálogo con TeleSintese.

“La red móvil también estará mejor con aportes de la fibra”, amplió la firma durante la conferencia en que expuso resultados del cuarto trimestre de 2018. Añadió que en 2019 planea llegar con 4G a 4.550 ciudades, el doble que a diciembre pasado. Oi se propone invertir este año 7.000 millones de reales (1.787 millones de dólares) y no tiene margen para equivocarse. Por eso, como el resto, prefiere concentrarse en lo único que parece tener claro la industria: invertir en fibra es apostar sobre seguro.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

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