En Colombia los OTTs son un complemento y no un sustituto de la TV paga

Su repentina aparición y la velocidad de su expansión puso a los OTT de video en el sillón de los acusados de la industria de televisión paga. Sin embargo, los números que presenta un estudio de la Comisión de Regulación de las Comunicaciones (CRC) suman argumentos a la idea de que hay desafíos más urgentes para los operadores que no pasan por este tipo de plataformas: la adaptación a las necesidades de los consumidores y la reducción de precios.

De los más de 2.400 encuestados utilizados como muestra nacional, entre los que se incluyen personas que viven en sitios urbanos y rurales de municipios pequeños, medianos y grandes, solo el dos por ciento dijo que canceló el servicio de televisión paga por usar aplicaciones OTT en los últimos seis meses. Según el informe, el 32 por ciento de los hogares está en condiciones de utilizar el servicio en su televisión por contar con al menos un smart TV en su domicilio.

El informe muestra que quienes consumen aplicaciones OTT gratuitas o pagas no dejan, en la mayoría de los casos, de ver contenido ofrecido por su proveedor de televisión paga. Por ejemplo, del universo que paga por al menos un OTT y ve series, el 17 por ciento sigue viendo alguna serie por televisión tradicional, y sigue el mismo patrón el 39 por ciento de los que ve deportes y el 27 por ciento de quienes consumen documentales. El 30 por ciento de la población que consume películas lo hace habitualmente por televisión paga contra el nueve por ciento que elige plataformas rentadas como Netflix.

Claro que la relevancia del contenido de operadores tradicionales también es consecuencia de una mayor penetración de este servicio frente a otros. El 97 por ciento de los encuestados tiene al menos una televisión y el 72 por ciento dijo que en su casa tienen contratado el servicio de TV paga. Apenas el siete por ciento de los sondeados, en tanto, indicó que contrata al operador canales adicionales que entran bajo la categoría de Premium.

Considerando que “buena parte de los consumidores OTT visualizan el contenido sin utilizar su televisor” es que la CRC determinó que los usuarios con mejor velocidad de acceso a Internet son más propensos a contratar plataformas como Netflix y que quienes más consumen contenido en línea son quienes más gastan en la adquisición de equipos móviles: “Por cada 100.000 pesos (26,7 dólares) adicionales gastados en un celular, se incrementa en 0,21 unidades los contenidos audiovisuales consumidos por los usuarios”.

El regulador concluye que obtuvo resultados negativos en sus hipótesis de que “los servicios OTT audiovisuales sean sustitutos perfectos del servicio de TV por suscripción o de los paquetes Premium”, incuso resultan complementarios en varios casos. El cord cutting, aún con la poca participación de este concepto en el mercado colombiano, resulta más habitual entre quienes consumen principalmente series y películas. Los deportes, las telenovelas, los documentales y realties show son, al menos por ahora, un campo ganado por los operadores tradicionales, que son preferidos por alrededor del 60 por ciento de quienes consumen este tipo de contenido.

Nicolás Larocca es Técnico Superior en Periodismo (TEA) y Locutor Integral (ISER). Durante su carrera profesional se desempeñó en diferentes medios radiales, digitales y en gráfica como productor de contenidos, redactor y analista. Tiene conocimientos en comunicación interna, deportes, bancos y seguros, y desde 2013 se especializa en el mercado de las telecomunicaciones a escala regional.

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