Sus monstruosas inversiones en contenido original y las ventajas de poder apretar mucho por no abarcar otros mercados de los que sí deben ocuparse los operadores tradicionales son algunas de las virtudes que pusieron a Netflix varios pasos por delante del resto en los últimos años. La gran mayoría de las empresas del sector optó por la idea de unirse por no poder luchar y firmó acuerdos con el OTT más apreciado por los usuarios. Sin embargo, AT&T prepara su propia plataforma y promete luchar contra quien hoy parece invencible.
Con la aparición misma de los OTTs llegaron las primeras críticas de los operadores tradicionales que pidieron, todavía algunos lo hacen aunque con menor fuerza, reglas iguales para quienes, en definitiva, ofrecen los mismos servicios. Luego algunos montaron sus plataformas para intentar dar vuelta la situación y, ante resultados por debajo de los esperados, llegó la etapa actual que puede reducirse a una amistad por conveniencia. Los OTTs ganan en presencia con la opción de llegar a nuevos clientes mientras que los operadores robustecen sus productos con ayuda de terceros.
Tanto creció esta amistad por conveniencia que se abrieron nuevos negocios dentro del concepto de alianza. Las firmas, que primero incluyeron a Netflix solo como parte de su portafolio, comenzaron a dar a sus usuarios la posibilidad de pagar el servicio OTTs dentro de factura. Más y más acuerdos hicieron que en Brasil, por ejemplo, cada operador cuente con algún tipo de alianza con Netflix. En Argentina, en tanto, los clientes de Telecentro tienen un botón en su control remoto que lleva directo al OTT y los usuarios de Cablevisión pueden acceder al servicio desde un canal específico en la grilla del operador de TV paga.
AT&T es una de las primeras empresas que encontró en el billing un diferencial a su favor en su relación con Netflix en México. Sin embargo, su director Ejecutivo de Medios, John Stankey, señaló que buscará construir una empresa que pueda competir con Netflix en materia de suscriptores y con Google por los anuncios. La decisión se conoce a escasos meses de que la compañía anunció el desprendimiento del 9,5 por ciento de participación que tenía en Hulu.
El plan, si no se tuviera tan en cuenta el contexto competitivo, suena alentador. Más documentales, más películas, más programas de televisión y quien sabe cuánto contenido propio tendrá como argumentos a favor este OTT cuyo lanzamiento comercial está previsto para 2020, algunos meses después de que Disney presente su plataforma. Los esfuerzos del operador tienen sentido para aprovechar la compra de Time Warner por 85.000 millones de dólares.
HBO será la base del servicio, según confirmó el ejecutivo en declaraciones tomadas por el portal peruano Gestión. Esa plataforma ya cuenta con 35 millones de suscriptores en Estados Unidos con contenido muy bien valorado por la crítica, como Game of Thrones. Si bien en el pasado el propio Stankey habló de la posibilidad de vender tres servicios distintos ahora la idea viró a un servicio principal con precio estimado, pero todavía en discusión, de 15 dólares.
Lo que quedará descubrir ahora es qué tan efectiva resulta esta jugada de AT&T, que a juzgar por los números parece demasiado optimista. Es que su objetivo en enfrentarse con un Netflix que cuenta a marzo con 148 millones de cuentas pagas. El OTT, que se estima que invertirá más de 10.000 millones de dólares en contenido original este año, eliminó hace pocas semanas el período de prueba en varios de los mercados como una muestra más de su consolidación.
