Los cargos adicionales por roaming internacional están por terminar en Latinoamérica como consecuencia un cúmulo de causas. Movistar Chile es consciente de esta situación pero aprovecha el retraso que han tenido los planes en la región para poner en marcha una promoción con el ojo puesto, seguramente, en mejorar el ARPU de la mano de la migración hacia pospagos con planes medios y altos.
Chile es, casi sin duda, el país de Latinoamérica que más avanzó en acuerdos de roaming. Planea que no existan cargos adicionales para quienes viajen desde y hacia Argentina para mayo de 2020 y cerró un acuerdo similar con Perú y Brasil, aunque con fecha incierta. A las anteriores se agrega otra con los países de Alianza Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú).
Es en este contexto que la filial local de Telefónica presentó este beneficio, según el cual los usuarios pospago que contraten planes desde 19.900 pesos (28,7 dólares) al mes contarán con franquicia de datos sin costo adicional para sus viajes al extranjero. Tendrán entre siete y 21 días de navegación ilimitada, de acuerdo al plan contratado, para 26 países. Esta franquicia puede segmentarse en más de un viaje y el beneficio se renovará cada primero de enero, indicó la compañía en un comunicado. La prestación es válida para Estados Unidos, México, Aruba, Costa Rica, Panamá, Puerto rico, República Dominicana, Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y siete destinos en Europa.
Con esto tal vez la empresa pueda provocar una migración de sus pospagos a planes más altos. Quienes contraten el plan M (19.990 pesos o 28,8 dólares) contarán con siete días, el L (25.990 pesos o 37,5 dólares) con 10 días, el SD (32.990 pesos o 47,6 dólares) con 15 días y el HD (39.990 pesos o 57,7 dólares) con tres semanas.
Según sus últimos resultados, la compañía cuenta con 3,6 millones de usuarios pospagos de un total de 8,2 millones. La participación de la modalidad es de 42 por ciento, nada mal a juzgar por las métricas que presenta la región y por el crecimiento de 10 por ciento en su base obtenido en el último año. Sin embargo, es más bajo que el 48 por ciento que representa este segmento en el total de usuarios móviles de Chile, que de acuerdo a datos presentados por la Subsecretaria de Telecomunicaciones (Subtel) son 25,1 millones.
Provocar el cambio de prepago a pospago podría ser otro objetivo, aunque más complejo que el anterior, que le permitiría a la compañía apalancar un ARPU a la baja en los últimos años. En marzo de 2018 Telefónica obtenía un promedio de 8,5 euros por cliente móvil y en igual mes posterior la cifra cayó a 7,8 euros. En la modalidad pospago el promedio es de 17,7 euros y en la prepago de 1,8 euros, figura en los detalles de la compañía que es la segunda en clientes de Chile, con un 28 por ciento que la ubican después de Entel (31 por ciento) y por sobre Claro (24 por ciento).
Así las cosas, Telefónica encuentra todavía en el roaming un mercado capaz de ser utilizado como arma para diferenciarse del resto de los operadores y fomentar la migración a propuestas más rentables. La prestación se presenta casi como premio a los usuarios que se ubiquen en lo más alto de la torre del ARPU. De cumplirse los plazos previstos, igualmente, de aquí a 12 meses la opción ya no será necesaria para quienes viajen a Argentina y su validez dejará de tener sentido cuando se concrete el sinfín de acuerdos con foco en terminar con los cargos adicionales por itinerancia internacional.
