Plan de Oi confirma algunas tendencias en la estrategia de los operadores

No es novedad decir que la empresa brasileña Oi se enfoca en fibra óptica. Luego de su proceso de recuperación judicial, la compañía había señalado que la inversión en fibra óptica sería estratégica para los próximos años. Ahora, el reciente Plan Estratégico aprobado por el grupo muestra que la compañía espera basar enteramente su negocio en este activo.

Oi afirma que sus 363.000 kilómetros de fibra óptica —mayorista y de acceso— es el “corazón de su estrategia” y el habilitador de los servicios mayoristas, de banda ancha, televisión —se propone una migración hacia IPTV y OTT—, B2B y móvil.

La compañía mostró un plan agresivo de inversión en fibra óptica, con plan de alcanzar 4,6 millones de hogares pasados al cierre de 2019 y cerca de 16 millones para finales de 2021. Se trata de un crecimiento sustancial con respecto a los poco más de un millón que tenía al cierre de 2018 y una expansión del 66 por ciento respecto del plan original.

Para cumplir con sus objetivos en fibra, Oi planea una estrategia de implementación en tres niveles, dependiendo del contexto competitivo regional: competición directa a través de inversiones, asociaciones para acelerar la implementación y la conexión de ciudades pequeñas con infraestructura de transporte y servicios adicionales.

Algunas de las cifras que presenta Oi para el mercado de fibra óptica permiten entender por qué la compañía pone tanto el foco en este negocio y qué podrían esperar otros operadores que quieran embarcarse en desplegar fibra. La compañía asegura que la adopción de fibra es del ocho por ciento de media entre los tres a cinco meses de implementación, alcanzando hasta el 11 por ciento en los tres meses, en los mejores casos. Pero no sólo eso, el operador brasileño —que hasta ahora ofrecía sus servicios de banda ancha casi exclusivamente sobre cobre— asegura que en fibra el churn se reduce entorno al 70 por ciento, alcanzando hasta picos del 80 por ciento en ciertas ciudades.

El enfoque en fibra también abre un nuevo posicionamiento en servicios B2B al que llamó Oi Soluciones. Se trata, básicamente, de seguir una tendencia que ya se ha visto en otros operadores de telecomunicaciones: convertirse en un “integrador y proveedor de telecomunicaciones y soluciones TICs”. La estrategia es salir del modelo tradicional de venta de productos de telecomunicaciones para enfocarse en una visión más holística con solución completa para el cliente. En este sentido, el enfoque es realizar asociaciones con startups y otros jugadores consolidados del sector de IT.

Lo que sorprende del plan de Oi es la escueta participación que tiene el negocio móvil en la hoja de ruta que presentaron. Si bien en varios momentos se menciona que la fibra será el habilitador de 5G y hasta se hace hincapié en la conexión de antenas a través de fibra, a la hora de hablar del mercado móvil sólo se indica que se invertirá en el refarming de sitios para 4G y 4,5 GHz en 1800 MHz con el objetivo de defender su base postpago y seguir capturando participación de mercado en este segmento.

Al ver el plan de Oi resulta inevitable recordar que, desde hace algunos años, se puso sobre la mesa una posible venta del negocio móvil. Rodrigo Abreu, integrante del Consejo de Administración y futuro CEO de Oi señaló que todavía no está en planes aunque “no descarta” una posible venta si es que ésta genera valor para los accionistas, publicó TeleSintese.

De hecho, la compañía planea desinvertir en activos no estratégicos con potencial de generar ingresos de entre 6,5 millones de reales (1,7 millones de dólares) y 7,5 millones de reales (1,9 millones de dólares). Entre sus planes está el desprendimiento de torres y los negocios de Unitel + Arbitragem antes de finalizar el año. Para 2020, la compañía tiene previsto desprenderse de centros de datos —repitiendo la estrategia de Telefónica a nivel mundial— y otros negocios no estratégicos. Por último, para 2021, la compañía espera avanzar en desinversión de sus propiedades inmuebles.

De esta manera, Oi confirma algunas tendencias en la estrategia de los operadores: la fibra óptica aparece siempre en el camino, tanto para servicios residenciales y móviles como para soportar el camino hacia servicios empresariales. En B2B la nueva norma es ser un integrador de soluciones de telecomunicaciones y IT, junto con empresas especializadas. Para estos servicios, no hace falta ser propietarios de los datacenters y, por eso, los operadores, se deshacen de ellos. 

Leticia Pautasio es periodista y Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina). Durante su carrera profesional se desempeñó en gráfica, radio y medios de comunicación en línea. Desde 2009 se especializa en tecnología, telecomunicaciones y negocios; cubriendo la realidad del sector en América latina. En 2013 obtuvo el diplomado "El Periodista Latinoamericano como agente y líder en el desarrollo social" del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (México). Contacto: [email protected]

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