La Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) propuso, a través de una iniciativa legislativa, que Perú pase a cobrar impuestos a plataformas digitales que presten servicios desde el extranjero en el país. De aplicarlo, se convertiría en nuevo eslabón de la cadena de países de Latinoamérica que han logrado hallar la manera de incluir a los OTTs a las firmas susceptibles de pagar gravámenes.
El intendente nacional de Estrategias y Riesgos de Sunat, Palmer de la Cruz, aclaró que las operaciones ya están grabadas en Perú pero no existen mecanismos para su recaudación, un problema recurrente en quienes han intentado avanzar en propuestas similares. En Perú aplica a estas actividades el Impuesto General a las Ventas, que es igual al 18 por ciento una vez incluida la tasa del impuesto de promoción municipal, equivalente al dos por ciento.
Estos servicios deben pagar el IGV por suscripciones pero a la fecha no lo hacen, indicó el ejecutivo en declaraciones tomadas por el portal local Gestión. La idea de la iniciativa, agregó, es que el impuesto sea retenido por el banco que emitió la tarjeta por medio de la cual el usuario paga el servicio.
Cómo hacer que efectivamente las plataformas extranjeras que prestan servicios en el país paguen impuestos locales es el punto más complejo a resolver por quienes pretenden hacerlo. La otra reacción recurrente es hablar del precio que deberán pagar los usuarios. Sobre esto, De la Cruz dijo que el precio no deberá modificarse porque ya está incluido el IGV en la tarifa actual.
De acuerdo a un estudio reciente de Ipsos Perú, Netflix es la plataforma que más creció en los últimos años. En millennials, por ejemplo, el acceso a nivel urbano nacional alcanzó el 37 por ciento, porcentaje que se eleva hasta 81 y 69 por ciento en las clases sociales más altas. Del total de usuarios, más del 20 por ciento aumentó su consumo en el último año, lo que obligó a más negocios de venta de películas a apostar por el comercio de accesorios tecnológicos, añadió el informe.
El gravamen ya aplica en distintos mercados del mundo como Estados Unidos. En Latinoamérica, en tanto, corre en Argentina y Colombia mientras que varios países trabajan en el mismo sentido, entre ellos Uruguay , México, Costa Rica, Paraguay, Bolivia y Chile. Desentona, en tanto, Brasil, pues sus autoridades señalaron que no está en agenda regular a los OTT porque es peligroso usar el aparato regulatorio en un ambiente dinámico como Internet. Perú, quiere ser parte del primer grupo y trabaja en la forma de pasar de los papeles a los hechos.