Mientras se espera conocer cuántos de los cuatro interesados serán parte de la puja por espectro en la subasta del 20 de diciembre, el Ministerio de TIC hizo público su plan 5G, que funciona como hoja de ruta para preparar al país en el camino a la nueva tecnología. Presenta líneas de acción, contexto y casos internacionales al tiempo que anuncia que se asignará espectro para pruebas 5G en el primer trimestre del año que viene.
Para el desarrollo de este plan, que había sido puesto a consideración pública hace unos meses, el regulador recibió 216 sugerencias y comentarios de 63 actores de la industria, entre los que se encuentran entidades públicas, universidades, organizaciones, fabricantes y ciudadanos. “Gracias a los aportes logramos un proyecto más sólido y adecuado a las características que el país necesita”, valoró la titular de la cartera Sylvia Constaín.
El cronograma, que tiene como primer eslabón la presentación de este plan, indica que para el segundo trimestre de 2020 se identificarán las necesidades en materia de espectro radioeléctrico y se emitirá la resolución de liberación de bandas de frecuencia, luego se hará una convocatoria para “impulsar el desarrollo de aplicaciones y casos de uso”, se revisarán más tarde las necesidades de ajustes regulatorios y para el tercer trimestre de 2021 se prevé la asignación de la banda de 3,5 GHz.
En paralelo, la cartera invitó a interesados a manifestar su interés en participar de la realización de pruebas piloto que usan las tecnologías móviles 5G en bandas de frecuencias superiores a 3,3 GHz. La manifestación debe ser suscrita por el Representante Legal de la persona jurídica interesada, habilitación legal y formulario. Tendrá que ser presentada antes del 14 de enero próximo, fecha en que vence el plazo establecido en la resolución 3209.
En la revisión del contexto, se toman ocho casos internacionales entre los que aparecen tres países de la región. De Brasil se hace énfasis en que el regulador local propuso un mapa de ruta regulatorio y que ya tiene prevista una primera subasta con espectro compatible para 5G. Al mismo tiempo, sus autoridades establecieron un plan para fomentar el desarrollo del ecosistema 5G que incluye investigación y casos de uso, normas previas, infraestructura de backhaul, bandas de frecuencias futuras, acciones para verticales y de mercado.
También se menciona a Chile, cuyo gobierno ha puesto como objetivo que 5G esté disponible comercialmente en el país en 2022 y ya dispuso la realización de pilotos para que interesados prueben la tecnología. En el caso de México, las autoridades de ese país ya identificaron distintas bandas que podrían ser parte de futuras licitaciones con el ojo puesto en 5G mientras que abrió a consulta pública algunos estudios para lograr una regulación acorde a las necesidades del mercado.
Colombia se enfrenta a lo que viene en un contexto de crecimiento en todos sus índices de conectividad. Hoy el 53 por ciento de los hogares cuentan con acceso a Internet. Hay 26 millones de abonados a banda ancha móvil 3G y 4G, con un 62,2 por ciento de participación 4G sobre el total. La penetración móvil se ubica en 129,5 por ciento. En cuanto a políticas públicas, se destaca una mayor protección a los derechos de los usuarios, avances en el despliegue de infraestructura y la publicación de la nueva ley TIC, que permite cambios estructurales en cuestiones como la asignación de espectro o uso de recursos.
De 5G, ya se ha dicho, se espera más que una simple transición de generación que permita mejores servicios y por eso casi cada país de la región ha presentado algún avance en la materia, al menos con la publicación de documentos que sirvan como punto de partida. “Con Colombia conectada a 5G se podrá mejorar la competitividad y la productividad de regiones y generar más empleos. Esto tendrá impacto en la reactivación de le economía y dejará al país con unas bases sólidas para el adecuado desarrollo de la Cuarta Revolución Industrial”, señaló el Ministerio de TIC sobre las expectativas locales.
En este contexto, el plan 5G de Colombia presenta cuatro desafíos macro de los que se desprenden otras acciones específicas. En materia de espectro se propone identificar necesidades, realizar pilotos e identificar barreras de despliegue y operación. Luego se prevé definir un nuevo modelo de administración de espectro, establecer características técnicas que deben ofrecer los servicios y actualizar los topes de espectro. Fomentar el uso de la tecnología en diferentes verticales y una revisión periódica de la regulación vigente cierran la lista.
Así las cosas, luego del brindis por el logro que significará para la administración actual llevar a cabo la subasta de espectro en 700, 1,9 GHz y 2,5 GHz, el foco en Colombia pasará inmediatamente a sentar las bases para el desarrollo de 5G. Así como la ley TIC marcó la agenda en los primeros seis meses de este año y la asignación de espectro ganó los titulares en la segunda mitad, la nueva generación se posiciona como el desafío central del país el año próximo. Quedará por ver si en el país puede cumplir los plazos previstos, un objetivo que no ha logrado en el último tiempo.
