Etecsa publicó en sus redes oficiales que ha alcanzado los seis millones de clientes móviles, una cifra que luce bien si se toma en cuenta que logró un crecimiento sostenido en el segmento desde que inició su prestación. Sin embargo, detrás de los festejos, a la sombra, queda la cuenta de que con esa base la penetración del servicio en el país es de apenas 53 por ciento, la mitad de la que tenía Latinoamérica en conjunto en 2018. El incremento, como en otros segmentos, no hace más que reflejar serios problemas de conectividad en la isla.
En diciembre de 2003 la estatal cubana contabilizó 43.000 usuarios. En abril de 2008 ya contaba con 223.000. Inició la década con un millón de líneas y en marzo de 2014 duplicó esa cifra. En abril de 2015, en tanto, superó los tres millones y un año y medio más tarde ya tenía cuatro millones. Al cierre del primer trimestre de 2018 contabilizó cinco millones de líneas y ahora completó las seis millones. En Cuba viven actualmente unas 11,3 millones de personas, según los últimos datos oficiales.
Hace algunas semanas, la compañía había anunciado que cuentan con Internet en su celular 3,07 millones de usuarios, la mitad de su base. La estatal presentó este servicio a fines del año pasado y casi inmediatamente después contabilizó 1,4 millones de suscriptores del servicio. El lanzamiento demoró más de la cuenta por problemas en la instalación de infraestructura y fallos en las pruebas previas. También por quejas de los usuarios y la necesidad de las autoridades de explicar los beneficios de la nueva prestación.
Después de lanzar 3G, la compañía se propuso presentar 4G y lo cumplió en marzo de este año. A la fecha tiene instaladas 473 radiobases de esa tecnología, casi el 15 por ciento del total. A pesar de mejorar la prestación de servicios el precio se mantiene como barrera para el acceso. El plan mensual más económico cuenta con 50 MB por 1 CUC (moneda equivalente a los dólares estadounidenses). El más costoso, en tanto, cuesta 45 CUC para 10 GB más 300 megas para navegar exclusivamente en sitios cubanos.
Tienen Internet fijo en la isla un total de 124.000 viviendas como consecuencia de la apertura de un servicio que antes estaba limitado a funcionarios o profesionales. A esto se agregan más de 1.160 salas de navegación y más de 1.000 sitios Wi-Fi en sitios públicos, aunque a diferencia de lo que ocurre en otros países de la región, no son de uso gratuito para los usuarios. Por esto y por lo anterior es justo decir que, a pesar de que el crecimiento sostenido en los distintos segmentos no alcanza para hablar con optimismo del presente y futuro de Cuba en materia de conectividad.